tag:blogger.com,1999:blog-21716271158804555392024-03-06T01:38:33.026-03:00YuukiNii's Fics ♥YuukiNiihttp://www.blogger.com/profile/16109294391075313075noreply@blogger.comBlogger258125tag:blogger.com,1999:blog-2171627115880455539.post-41720464461060700292018-02-04T09:49:00.002-03:002018-02-04T09:50:25.045-03:00Someone - Parte [13/?]<div style="text-align: justify;">
¿Cuánto había pasado, una o dos semanas? Tal vez una semana y tres días, eso si quería ser exacto. Kei contó los días como todos aquellos momentos en los que sus manos tocaron el cálido cuerpo del pequeño Ryutaro, quien parecía convertirse en adulto de una manera veloz. Recordar cómo sus yemas moldeaban aquel pecho, alrededor de esos pequeños pezones que se erizaban al hacer contacto con el frío aire de la temporada. Se podía pasar todo el día recordando todos los momentos que ha vivido junto a Ryutaro antes y después de la separación, aunque comenzaba a gustarle más el presente. No podía extrañar al inocente Ryutaro si frente a sus ojos tenía ese cuerpo retorciéndose en placer debido a sus caricias.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Estaba estudiando, o eso intentaba porque el recuerdo de Ryutaro no dejaba de invadir su cabeza, al punto de calentar su miembro el cual tiraba de la tela del pijama. Ya era de noche. Sus labores universitarias le impedían cualquier tipo de encuentro con Morimoto y para empeorar las cosas éste ni siquiera se daba el tiempo de buscarlo, tampoco era que le aburriera aquello. Kei ya no tenía problemas con buscarlo, nunca los tuvo ni se entristecía al no recibir mensajes del menor.</div>
<div style="text-align: justify;">
Eran las dos de la madrugada y su lámpara de escritorio alumbraba justo sobre su celular. No tenía que replantearse la idea de hacer una llamada pues Kei no tenía modales cuando de su pene se trataba, más si las palpitaciones y el calor eran tan intensos que lo desesperaba.</div>
<br />
<a name='more'></a><br />
<div style="text-align: justify;">
Sus manos se movieron rápidamente en direcciones contrarias. Sus delicados dedos hacían leves presiones sobre su miembro con intenciones de calmarse, a la vez que también se estimulaba. Aquello lo hacía sin la necesidad de mirar ni cambiar de expresión, su concentración estaba directamente en la lista de llamadas sin detenerse a mirar otros nombres que no fueran el de Ryutaro. No tuvo que bajar mucho para dar con él, como tampoco tardó en llamar.</div>
<div style="text-align: justify;">
Se paseó por la habitación. Aunque su mente estaba concentrada en el tono de llamada su cuerpo buscaba el lugar más cómodo para sentarse y la silla del escritorio no lo era. Salió a la sala sin molestarse en encender las luces. El sofá fue el perfecto sitio, así como el ambiente. El silencio acompañando la llamada junto a la oscuridad. Las sombras de algunos muebles y la delgada cortina de la ventana. El roce de la ropa y sus leves suspiros se detuvieron cuando una adormilada voz llegó a sus oídos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—Más te vale que sea importante si no quieres que corte —Para ser exactos eso no fue lo que Inoo se imaginó escuchar. Pensó en varias formas en la cual Ryutaro le saludaría o solo un “¿Hm?” le harían sonreír, pero el tono que el chico usó le puso tan nervioso que tardó segundos en responder— ¿Alo?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—Siento despertarte —Kei sonó sincero, pero para el adormilado Ryutaro nada era lo era.</div>
<div style="text-align: justify;">
—Claro —respondió el menor.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La pausa a continuación le dio tiempo a Ryutaro para quedarse dormido, mientras Kei dudaba en volver a despertarle pues escuchar esa tranquila respiración le revivía momentos pasados.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—¿Ryutaro? —le llamó Kei.</div>
<div style="text-align: justify;">
—¿Uhm? —Parecía que Ryutaro no despertaría. La angustia en Kei le hizo temblar los dedos, pues en un pensamiento fugaz decidió cortar la llamada, pero una fuerza en su interior se lo impedía, las las ansias de sus deseos carnales tal vez. Quería escuchar a Ryutaro, lo deseaba así como su pene deseaba calmarse. El roce de la ropa al otro lado de la línea le dio esperanzas y con una sonrisa en la cara Kei dejó caer la cabeza en el respaldo del sofá— Maldición Inoo. Son más de las dos. Tengo sueño —se quejó Ryutaro. Kei podía imaginar en cómo los gruesos labios del chico formaban un infantil puchero mientras se quejaba usando aquel tono aniñado.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Si no hacía algo pronto Ryutaro se volvería a dormir— No te quejes, aún es temprano.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—Claro, para ti es fácil cuando estás acostumbrado. Por lo menos necesito mis ocho horas de sueño o no rendiré en clases —las palabras de Ryutaro obviamente causaron gracia tras la mentira. Kei comenzó a reír, intentó ser prudente con su tono pero le fue imposible ya que no era secreto que Ryutaro era pésimo en los estudios y prestar atención en clases no era su fuerte— No te rías —Ryutaro sonreía al hablar aunque sus ojos seguían cerrados y su tono de voz adormilado parecía estimular más su cansancio— Es cierto —ya se había despertado, pero le era fácil volver a dormir si la conversación se calmaba.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—Fingiré que te creo —ambos rieron logrando calmar el ambiente o por lo menos los nervios del mayor. Pero de pronto todo se fue al carajo cuando Kei decidió abrir la boca otra vez— Quiero tocarte —el deseo plasmado en sus palabras como también en su tono. Ryutaro percibió aquella respiración pesada, kei tal vez contuvo el aire unos segundos, lo que ocasionó que la última palabra sonase con una ligera pausa.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ambos sintieron un cosquilleo en la base del pene, o quizás una leve corriente de excitación por todo el miembro, otro hubiese dicho que fueron mariposas en el estómago pero había que ser sincero.</div>
<div style="text-align: justify;">
Los ojos de Ryutaro al fin se abrieron y aunque no lograba ver por la oscuridad de la habitación sus ojos no se cerraron. Incluso se removió, acomodándose boca arriba. Ahora estaba nervioso, su saliva se acumuló por un momento obligándose a tragar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—¿Ryutaro? —Kei pensó lo peor al quedar todo en silencio. Tal vez a Ryutaro no le gustó para nada escuchar algo así.</div>
<div style="text-align: justify;">
—Aquí estoy —respondió el menor. Pero la verdad era que los nervios y la sorpresa no le permitían reaccionar. Estaba avergonzado. Sentía que Inoo podía ver lo nervioso que le puso y eso le avergonzaba aún más.</div>
<div style="text-align: justify;">
Kei no supo qué más decir. Estaba la posibilidad de disculparse pero el orgullo era más fuerte.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Un suspiro asustó al menor alarmandolo, sintiendo que debía decir algo y pronto.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—Pero no puedes —su cabeza no podía formular más palabras.</div>
<div style="text-align: justify;">
—Si puedo.. En realidad no o sí. Rayos no sé cómo explicarlo —Kei estaba igual o más nervioso que Ryutaro pero eso no importaba del todo.</div>
<div style="text-align: justify;">
—No entiendo —Ryutaro sintió otro cosquilleo en su miembro pero lo ignoró.</div>
<div style="text-align: justify;">
—Podrías.. Uhm —la vergüenza invadió el rostro del mayor, enrojeciendo sus mejillas. Dejó de apretar su miembro porque era importante lo que vendría—. ¿Has pensado en llamadas eróticas? —Inoo no sabía cómo explicarlo mejor. Ryutaro se tomó su tiempo en pensar, y es que en realidad en ningún momento lo pensó pues sonaba aburrido. ¿Qué excitante tiene hacer eso? No se imaginaba haciéndolo, ni siquiera lograba pensar en que se debía decir. El mayor ante el silencio decidió continuar— ¿Quieres intentarlo?</div>
<div style="text-align: justify;">
—No lo sé —rió nervioso—. No sé qué hacer y ya es tarde, todo está en silencio. —Ryutaro se avergonzaría si su familia escuchaba parte de la conversación.</div>
<div style="text-align: justify;">
—Está bien —Kei pensó rápido—. Estás… ¿Estás desnudo?</div>
<div style="text-align: justify;">
—¿No? —Ryutaro volvió a reír nervioso. No podría estar desnudo con el frío que hacía.</div>
<div style="text-align: justify;">
—¿Qué traes puesto? —Kei enderezó un poco su espalda en el sofá, nervioso de arruinar las cosas debido a su ansiedad.</div>
<div style="text-align: justify;">
—Un short —Ryutaro levantó las mantas e intentó mirar, torpe de su parte cuando todo estaba a oscuras.</div>
<div style="text-align: justify;">
—Está bien… cierra los ojos —</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Las manos de Ryutaro temblaron y tardó en hacer lo que le pedían. Esperó unos segundos queriendo más indicaciones pues sentía que si las hacía todas tan lentamente no serviría de nada. Su miembro sí estaba algo duro pero no se atrevía a tocarlo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—Recuerda las veces en que te toqué —Demonios, Kei tocó un tema muy fuerte pues recordar esos encuentros sí ponían duro al menor—. Quiero que… quiero que toques tu pene, solo rozarlo. Hazlo como te lo hago —La voz de Kei era suave y baja.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ryutaro no quería hacer ruido pero se atrevió a hacer lo que el mayor le pidió y cielos, fue algo excitante. No sabía cómo describirlo pero más cosquilleos se sintieron y estar en una situación así, el nerviosismo, la vergüenza de ser escuchado acaloraba más su cuerpo. Si antes tenía frío el apretón que dio a su miembro por sobre el short le terminó de calentar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—Quiero tocar tus pezones. Chupar uno mientras te bajo el short —Kei estaba seguro de que todo lo que decía Ryutaro lo cumplía, pues el silencio le ayudaba a escuchar el roce de la ropa y esas ligeras agitaciones saliendo de la boca del menor le eran suficiente para continuar— Sé que te gusta cuando chupo tus pezones. Que los aplaste con mi lengua —Ryutaro no se creía tener imaginación, para nada pero rayos, sí que podía imaginar la lengua de Kei en su pezón izquierdo. Morimoto se chupó los dedos para luego aplastarse el pezón, eso le hizo suspirar— Me gusta escucharte gemir cuando mis dedos presionan bajo tu glande y—</div>
<div style="text-align: justify;">
—Ah… —Ryutaro lo había hecho, había hecho exactamente lo que Kei acababa de decir y eso tomó por sorpresa a ambos.</div>
<div style="text-align: justify;">
—Te quiero chupar el pene —Kei fue sincero otra vez, tal vez muy sincero pero eso estimulaba a ambos. Ambos se acariciaban suavemente, Ryutaro con sus ojos completamente cerrados mientras su cadera se movía levemente.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Morimoto se masturbó un montón de veces en su vida y siempre supo guardar silencio pero un deseo ahora se lo impedía. De cierta manera le excitaba que Inoo le escuchara, así que soltaba suspiros y pequeños gemidos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—Así.. —Dijo Kei— Hazlo un poco más rápido. Frota la punta, bebé. —Esa fue una palabra involuntaria pero ninguno le tomó importancia— Quiero escucharte gemir más.</div>
<div style="text-align: justify;">
—No —Ryutaro no sonó muy sincero— Todos duermen.</div>
<div style="text-align: justify;">
—No te escucharán. Hazlo, sabes que me gusta cuando gimes —Kei ya estaba muy duro. Se tocaba con prudencia, frotando y siendo lento, no quería acabar antes porque deseaba que Ryutaro lo hiciera, que lograra excitarse lo suficiente para acabar.</div>
<div style="text-align: justify;">
—Uhmm… no quiero —Ryutaro no hacía lo que sus palabras soltaban pues sí gemía quedito y sus suspiros se hacían pesados. Kei no tuvo que pedírselo otra vez pues sucedió lo que más deseaba. De un momento a otro a Ryutaro parecía no importarle más nada y comenzó a gemir un tono más alto. Se tocaba de una manera rápida. El placer era muy fuerte, la presión en su interior quería intensificarla aunque eso significaba correrse.</div>
<div style="text-align: justify;">
—Ooh Ryutaro, mi pene está muy duro, quisiera metertelo.</div>
<div style="text-align: justify;">
—Nno… —Morimoto no sabía qué más hacer. Tocar su pezón ya no era suficiente y repentinamente su mano cambió de dirección, sus dedos fueron directo a su boca ahogando los gemidos debido a que sus labios se cerraron.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Inoo se detuvo al escuchar una succión, el claro sonido viscoso de la saliva y la fricción.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—¿Qué haces? —Kei se mordió los labios.</div>
<div style="text-align: justify;">
—Te chupo el pene —Respondió el menor y los sonidos grotescos continuaron. Kei ya no pudo más, se iba a correr antes— Kei… Ooh Kei… —El nombrado frotó rápido su miembro— Aah… me quiero correr… Kei, me quiero correr</div>
<div style="text-align: justify;">
—Correte bebé. Yo también me corro.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ryutaro volteó el rostro, necesitó hundir sus labios en la almohada porque el gemido que soltaría causaría mucho ruido. Rápidamente con su otra mano subió su short y se corrió escuchando los pesados jadeos de Kei.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La llamada no se cortó, ninguno se movió o eso pensó Ryutaro mientras descansaba con su respiración aún agitada. Se movió de a poco y notó la estupidez que había cometido.</div>
<div style="text-align: justify;">
—Mierda —se quejó.</div>
<div style="text-align: justify;">
—¿Qué sucede? —Kei ya se había limpiado con papel.</div>
<div style="text-align: justify;">
—Ensucié el short —la risa de Kei le causó gracia aunque luego se avergonzó— No es gracioso, mi madre podría ver esto —Kei seguía riendo. Tendría que lavarlo. Esconderlo bien y lavarlo al llegar de clases, justo en la hora que estaba solo en casa.</div>
<div style="text-align: justify;">
—Ryutaro.</div>
<div style="text-align: justify;">
—¿Uhm?</div>
<div style="text-align: justify;">
—¿Te ha gustado?</div>
<div style="text-align: justify;">
—Sí —respondió usando un tono bajo, avergonzado y a la vez complacido—. Sí me gustó —Incluso su cuerpo se sentía ligero. Esa corrida fue como acabar con todas sus energías.</div>
<div style="text-align: justify;">
—Me alegra… Me gustaría volver hacerlo.</div>
<div style="text-align: justify;">
—¿Ahora? —Ryutaro sonó sorprendido.</div>
<div style="text-align: justify;">
—¿Puedes otra vez?</div>
<div style="text-align: justify;">
—Claro que no. Siento que no me puedo ni levantar. —Se quejó Morimoto. La verdad es que su brazo estaba cansado pero no se atrevía a decirlo. La risa de Kei le hizo sonreír.</div>
<div style="text-align: justify;">
—Está bien. —Kei desbloqueó su celular y miró la hora: 3:16. ¿El tiempo había pasado tan rápido?— Creo que es mejor dormir.</div>
<div style="text-align: justify;">
—Sí</div>
<div style="text-align: justify;">
—Buenas noches Ryu</div>
<div style="text-align: justify;">
—Buenas noches… —Ryutaro se mordió los labios. Su mente reaccionó de manera extraña. Deseó que Inoo cortara como también deseó que no lo hiciera— Kei —Le llamó con la esperanza de ser escuchado antes de que la llamada acabara.</div>
<div style="text-align: justify;">
—Dime</div>
<div style="text-align: justify;">
—Mm… ¿Cuándo te veré? —Inoo sonrió de inmediato. Ryutaro sí sabía cómo sorprenderlo.</div>
<div style="text-align: justify;">
—¿Puedes mañana? Me saltaré una clase, nada importante.</div>
<div style="text-align: justify;">
—No, estás en la universidad eso es importante.</div>
<div style="text-align: justify;">
—No es importante, es una clase insignificante. No afectará en nada que falte.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Se volverían a ver pero esta vez con más ansias porque ambos planeaban de alguna manera llegar más allá de roces y lamidas.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
---------------</div>
<div>
<br /></div>
<div>
Sorry pero no pude escribir más e_e en realidad solo agregué unas palabras y corregí cosas. Me siento miserable -_- no tengo tiempo más que para dormir y estoy cansada, con el sueño cambiado y ya me quiero ir a dormir. Aunque sea cortito, de 5 miserables páginas espero que les guste :c igual le pongo cariño a la historia aunque lleva años en proceso.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
Gracias por leer, saludos a todos :*</div>
YuukiNiihttp://www.blogger.com/profile/16109294391075313075noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-2171627115880455539.post-85987619153011750072017-02-05T14:53:00.000-03:002017-02-05T14:53:12.276-03:00Hola? :cHola chicas hace mucho que ni vengo y se siente extraño. No recuerdo cuando fue la ultima vez que visité la página. La verdad es que a penas tengo tiempo y hace mucho que no escribo, meses en realidad. Ni siquiera he pensado en alguna continuación, el trabajo es pesado y mi cuerpo aún está adolorido, (no, no me prostituyo).<br />
Ni pensé en venir. Hablaba con mi madre cuando me puse a revisar el correo y borrar porque me llega mucho correo basura de Facebook, pinteres y YouTube cuando correo salvaje aparece. Era un aviso de Blogger sobre un comentario de Dark May en Someone ♡♡ gracias por el comentario. En realidad gracias a todas por darse el tiempo de comentar a pesar de que no actualizo hace mucho.<br />
No les puedo prometer nada porque ya me conocen.<br />
Veré si ahora puedo escribir alguna continuación porque ni he revisado qué tengo avanzado.<br />
<br />
Gracias por estos años chicas y chicos si es que hay alguno por ahí. ♡♡♡♡ :*YuukiNiihttp://www.blogger.com/profile/16109294391075313075noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-2171627115880455539.post-70474599540203038662016-06-12T03:00:00.001-04:002018-02-04T09:50:05.986-03:00Someone - Parte [12/?]<blockquote class="tr_bq">
<span style="background-color: #cfe2f3;">Ahora no me digan que está corto ;_;</span></blockquote>
<br />
---<br />
<div style="text-align: justify;">
Había pasado una semana desde que Inoo vio a Ryutaro y cada día pensó en él con más frecuencia. Aquel día se quedó a su lado hasta que su hermana llegó, hubiera querido pasar más tiempo con él, abrazándolo y acariciar sus manos pero con la presencia de la chica era imposible. Tenerlo al menos contra suyo había sido tan cálido y Ryutaro se veía tan cómodo con eso que se dejó hacer muchas cosas, como dejar que Inoo lo volviera a masturbar mientras veían televisión, eso le permitió a Kei ver cómo se mordía el labio inferior para aguantarse los suspiros. En verdad fue un buen día, a excepción cuando se fue y se permitió encender el celular, tenía demasiados mensajes y llamadas perdidas de Daiki. Se estaba convirtiendo en un mentiroso profesional ya que no le costó nada mentirle a su novio y estar frente a él como si nada hubiera pasado. En los siguientes días Ryutaro no lo contactó, fue él quien tuvo que ir tras él, llamarlo a veces y enviarle mensajes aunque los trabajos de la universidad no le dieran el tiempo suficiente.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
---</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<a name='more'></a><br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
Ésta tarde Daiki se había planteado la idea de ir al departamento de Kei después de la grabación en un estudio en donde estarían todos respondiendo una que otra pregunta, bueno, todos menos Kei pues la universidad lo tenía demasiado ocupado como para asistir y tenía permiso de ausentarse. No lo llamó ni mucho menos hizo mención antes de que iría a visitarle, quería que fuera una sorpresa y se encargaría de preparar una rica cena para complacerlo y cuidarlo. Daiki sabe que en tiempos como éste Kei no se alimenta bien debido a los cortos plazos de entrega de trabajos en la universidad. Si vivieran juntos está seguro que su novio no sufriría de hambre.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ya eran las nueve de la noche. El ambiente estaba frío y al estar apartado del centro de la cuidad transitaba poca gente por las calles. No tardó tanto en subir hasta el departamento de Kei. Al llegar solo sacó la copia de llave que su novio le dio pero grande fue su sorpresa al abrir y darse cuenta que todo el departamento estaba a oscuras, no se alarmó, tal vez Kei estaba durmiendo, estaba más seguro de eso y la idea de que haya salido se fue así como llegó, rápido y sin razones. Encendió todas las luces abriéndose camino hasta el living, ahí no estaba y mucho menos en la habitación. Ahora se daba golpes mentales en la cabeza por no avisar que iría. Lo único que ahora podía hacer era llamarle y así lo hizo. Primero se acomodó en el sofá antes de marcar. Kei tardó en contestar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
–¿Daiki? –él sonrió al instante– ¿Qué sucede? –escuchar su voz le provocaba grandes sonrisas, en verdad amaba a Kei más de lo que alguna vez imaginó que lo haría.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
–Pensaba que podríamos vernos… –iba a comenzar todo un dialogo de lo que pensó mientras estaba en el estudio, lo que planeó cocinar y hacer mientras Kei estaba ocupado con sus tareas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
–Lo siento, hoy no puedo –claro que podían, solo debía llegar a casa.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
–Pero ya estoy aquí –Un silencio se hizo después de eso. Daiki esperaba con emoción lo que su novio diría a continuación. El rechinar de unos dientes era bastante audible, era como si Kei estuviera murmurando algo que no alcanzaba a comprender.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
–Está bien, espérame. Tardaré un poco en llegar pero ya voy –Sus palabras no causaron algo agradable en Daiki, tal vez estaba muy ocupado. Distinguió en su tono un poco de molestia y la idea de que lo haya interrumpido en un trabajo con algún compañero era preocupante, no quería interferir en sus estudios pero al parecer lo acababa de hacer y el sentimiento no fue nada agradable.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
–Descuida, no es necesario que vengas –pero antes de que el pelinegro alcanzara a escuchar esas palabras ya había colgado y eso no tranquilizó al menor.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El sofá no fue lo suficiente confortante para aliviar su malestar, pero se recostó buscando de igualmente encontrar una excusa que le tranquilizara. Kei le quería tanto que no se atrevería a dejar a su novio solo en su departamento aunque tuviera que entregar un trabajo al día siguiente, eso es lo que pensó, con eso quiso darse ánimos a sí mismo y enorgullecerse de Kei por amarlo como lo hacía. Por ahora prepararía una cena digna de una disculpa.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
---</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
–Inoo, ya puedes soltarme –Desde que había sonado el celular del mayor Ryutaro había intentado detener la mano que no dejó de acariciar su miembro sino hasta hace unos segundos. Aún tenía su erección firme a pesar de saber quién había llamado. Kei no había dejado de suspirar desde que había cortado.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
–Aun no acabamos –Lanzó el celular sobre la almohada y al darse cuenta que Ryutaro había bajado las puntas de la camisa de la escuela con intenciones de ocultar su erección no dudó en volver a descubrirlo. La llamada de su novio había sido tan repentina, y justo ahora que se dio el tiempo de ver al menor.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ryutaro se había negado tanto a dejarse tocar porque toda su familia estaba en casa y aunque habían puesto el seguro en la puerta con el pretexto de que Inoo le ayudaría a reforzar algo en matemáticas, no significaba que fuera seguro hacer cosas pervertidas, no cuando a Ryutaro aún le costaba ocultar su voz cuando la excitación era demasiada.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Esta era la segunda vez que Inoo visitaba la casa con el pretexto de las matemáticas. Sus padres estaban bastante agradecidos, era agradable estar con esa familia y hace poco habían cenado. Lo primero que hizo al volver a la habitación fue abrazar al menor de la cintura y obligarlo a sentarse sobre sus piernas. Era la única manera para que Ryutaro se dejase tocar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
–Ya te tienes que ir –Ryutaro insistió, tomando las delgadas pero fuertes muñecas de Kei aunque no le apartó, solo observó cómo la mano de Kei volvía a moverse por su erección y sonrió, si Daiki supiera lo que su novio hacía después de cortarle una llamada se preguntaba qué expresión pondría– Uhmm… –no pudo seguir pensando en el novio de su amante cuando éste se dedicó tanto a complacer su cuerpo pellizcando uno de sus pezones y besarle el cuello. Su propia espalda se arqueaba.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
–Terminemos esto primero –Kei sonrió al sentir el trasero del menor moverse contra la erección que se le había formado bajo el pantalón, hasta jadeó contra su oreja. Como le gustaría tomarlo de una vez por todas, hundir su miembro en su agujero mientras lo oía gemir.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
–No –Ryutaro habló angustiado y en un susurro poco formado– Va a salir –avisó con desesperación antes de tensarse y llegar al orgasmo. Cada vez se acostumbraba más a las manos del mayor y aunque aún le costaba mirarlo a los ojos mientras lo hacían ansiaba cada día que le tocara.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Lamentablemente no pudo cumplir con Daiki pero no se arrepentía.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Los días para él pasaron muy ajenos a sus compañeros de grupo, pero sabía que las cosas no estaban muy bien entre Kota y Kei, éste mismo se lo había dicho y aunque le pareció una estupidez su pelea saber que hubo alguien que le defendió y le apoyó causó un sentimiento agradable en su corazón. Nunca quiso involucrar a Inoo en una pelea, ni a nadie pero igual resultaba reconfortante que alguien cuidase de él sin pedirlo, aunque en un principio fue molesto, no comprendió el entusiasmo de Kei por acercarse tanto cuando los demás guardaron distancia con esa actitud tan cortante que usó.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Miraba a Kei limpiase la mano cuando no pudo evitar darse cuenta de la erección que tenía. Era vergonzoso pero se armó de valor y volvió a sentarse en sus piernas, esta vez de frente con un marcado sonrojo pero no importó, e intentando ignorar la sorpresa del pelinegro y sus propias manos temblorosas sacó la correa de la hebilla. Kei no se resistió, claro que no lo haría ahora que por fin Ryutaro se daba el valor de tocarlo por iniciativa propia, aunque si se quejó de las manos frías cuando tocaron su abdomen, sobretodo su miembro.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
–No se te ocurra mirar – era una tontería pedir eso pero estaba nervioso. Era como si el silencio se fuera en su contra.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
–No lo haré –Kei fue un mentiroso, desde hace mucho lo estaba siendo, y aunque volteó el rostro a un lado sus ojos no habían dejado de mirarlo. No se molestó en ver cómo acariciaba su miembro porque con sus mejillas bastaba. Era tan adorable cuando se avergonzaba.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ryutaro era torpe, inexperto a pesar de ser un hombre. Sería normal saber como masturbar a alguien cuando seguramente se lo había hecho a sí mismo varias veces, y las manos frías no ayudaban a que terminara pronto. Así no se podría ir nunca, Daiki le esperaba pero era imposible decirle no a Ryutaro.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
–¿Qué haces? –Ryutaro, alarmado por ser abrazado tan repentinamente detuvo los movimientos de sus manos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
–No quiero ofenderte, pero así no acabaré nunca –Claramente eso ofendía, hería su orgullo. Morimoto había estado tan emocionado de darse el valor de tocarlo que esperaba hacerlo bien, mordiéndose el labio en frustración.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
–¿Y sí… –lo dudó un poco pero Kei guardó silencio, era mejor que no le interrumpiera para retractarse de sus pensamientos– lo hiciera con mi boca? – ¡Oh, oh! Eso animaría a cualquiera.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Kei se apartó para mirarlo, pero Ryutaro se escondió contra su cuello, aún tenía entre sus manos el miembro del mayor, aún estaba caliente y le sintió palpitar al ofrecer tal servicio. ¿En verdad le había gustado la idea?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
–No me quiero negar, ¿pero estás seguro? –Sintió la negación contra su cuello, provocándole un suspiro– Lo sabía.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
–Pero quiero hacer algo. No puedes irte así, posiblemente mis padres lo notarían. A menos que se te ocurra otra manera de bajarlo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
–Tengo mis trucos –Kei no lo obligaría a hacer algo que no quería y apartándole las manos intentó acomodarse la ropa– Está bien, ya haré algo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Cuando Ryutaro se quitó de encima evitó a toda costa cruzar miradas. En ese momento pensó en las posibles maneras de cómo Kei se podía quitar la erección, Daiki estaba incluido en esas posibilidades pero sus pensamientos cambiaron cuando ya todo en orden Kei se fue al baño con cuidado de no toparse a nadie en el camino. Bueno, no estaba tan decepcionado ahora.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Mientras esperaba su regreso acomodó las cosas en su cama, el bolso de Kei, su celular y la chaqueta con la que llegó. Mirándola bien era bastante delgada y especialmente esa noche hacía frío. Sacó una de sus bufandas y cuando Kei ya estuvo listo para partir se acercó, sin decir nada envolvió su cuello con la suave prenda negra con delgadas líneas blancas y otras pocas rojas. Era bastante cálida, un buen aislante del frío, fue lo que pensó Kei al hundir bien la barbilla dentro hasta que su nariz alcanzó a ocultarse. Vaya regalo, aunque solo era un préstamo, tenía el aroma de Ryutaro y eso le agradaba bastante.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
–Gracias, ¿pero no sentirás frío en las mañana?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
–No si me la devuelves pronto –Kei rió–. Tengo otras, no te preocupes –No se atrevería a lavar la prenda hasta el día exacto en que tuviera que devolverla y eso sería dentro de unas semana tal vez. Con el poco tiempo que tenía de seguro no podría ver a Ryutaro en varios días más.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Cuando se fue tardó en llegar a su departamento más de lo que esperaba. El tiempo extra que se tomó con Ryutaro más el viaje bastó para que Daiki terminara dormido sobre la mesa con la cena ya servida. Eran pasadas las once y ambos estaban cansados.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
–Dai-chan –el suave zarandeo lo sacó de su sueño. Cuando Daiki agudizó su vista y vio a su novio despabiló lo antes posible. Enderezando su espalda mientras frotaba sus ojos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
–Bienvenido –su adormilada voz hizo sonreír al mayor.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
–No tenías que esperarme aquí –suspiró y tomó la mano de su novio. Se lo llevaría a la cama para que durmiera.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
–Pero quería verte –Daiki comprendía si Kei estaba molesto, más si al verlo no lo besaba. La situación ameritaba que lo hiciera él. Detuvo sus pasos abrazándolo del cuello antes de besarlo, como había extrañado sus labios y se sintió feliz cuando Kei lo atrajo más a su cuerpo, los unió al punto de que Daiki sintiera su erección contra su abdomen. No importaba cuanto se hubiera corrido al masturbarse en el baño de los Morimoto, no había sido suficiente cuando las palabras de Ryutaro se repitieron constantemente en todo el camino.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La risa de Daiki interrumpió el beso cuando su cuerpo fue elevado. Kei estaba “emocionado” y la idea encantaba, abrazando sus caderas con las piernas, dejando que la erección del pelinegro se frotara contra la suya que pronto se uniría a la fiesta. Estaba desvistiendo a Kei cuando comenzó a pelearse con la bufanda que usaba, Kei se quejó por lo brusco que estaba siendo porque la tela comenzó apretar su cuello, más cuando Daiki se dio cuenta que no era de él. Al demonio, no podía pensar ahora, solo podía dejarse llevar por los besos de Kei y sus manos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Estaba gimiendo contra la cama con Kei detrás de él cuando la bendita bufanda quedó a su vista. Creyó que Inoo la había lanzado lejos pero la estúpida prenda no llegó más allá que a la orilla de la cama donde estaría por caer si fuera de otro tipo de tela. Si Kei le penetraba de esa manera tan fuerte no podía mantener los ojos abiertos. Había extrañado tanto pasar un momento a solas como este, sentir los dedos del mayor sujetarle con fuerza para que no fuera más allá de su alcance debido a las embestidas. El placer estaba desbordándolo cuando pidió más atención en su miembro y pronto fue complacido con notables caricias por toda su extensión, besos en su espalda y cuello. Kei estaba por acabar cuando al abrir los ojos de nuevo vio la bufanda.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Maldición, así no se podía concentrar en lo que hacía. Miró la bufanda con insistencia dispuesto a sacarse la curiosidad de encima, no era de Kei y la había visto antes. Parece que Keito tenía una igual. No, Keito tenía una azul con negro– Uhm… así, justo ahí –Sentir como la punta golpeaba su interior era lo que deseó desde el momento en que planeó ir al departamento de su novio, pero Kei terminó dentro antes de lo esperado. Se estaba quejando por eso pero las cosas no quedaron así. Kei salió de él y le obligó a voltearse, fue algo brusco pero el dolor quedó atrás cuando ya le tenía entre las piernas aliviando su erección con la boca. Le encantaba cuando Kei hacía eso porque era tan bueno que los gemidos desesperados no los calló cuando se estaba corriendo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La habitación estaría en silencio pero sus agitadas respiraciones no lo permitían. Abrazados en la cama intentaban calmarse.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
–Esa bufanda –Kei lo ignoró pero levantó la cabeza para saber de qué hablaba– ¿es nueva? –dejó que Daiki se le escapara de los brazos. El tema de conversación no era tan importante cuando el menor le dejaba a la vista su trasero– Pero la he visto antes… –miró a su novio. Kei alzó las cejas sonriente. En verdad no le estaba tomando atención– Creo que es de… –Iba a mencionar a Yuri cuando el recuerdo de Ryutaro con ropa de estudiante llegó a su cabeza. Miró la bufanda con detenimiento, dudando, ladeando el rostro porque no quería equivocarse.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
–¿La bufanda? Es de un compañero –El corazón de Daiki se alivió.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
–¿Y has visto a Ryutaro? –Ahora era cuando las inseguridades volvían. Había estado aliviado después de asegurarse por Ryutaro que no volvería a ver a Kei ni involucrarlo en sus problemas, pero si ahora su novio confirmaba que sí lo había visto no sabía cómo saldrían las cosas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
–No –Inoo no estaba realmente seguro si decir la verdad porque temía que Daiki tuviera la misma reacción de aquella vez en que se peleó con Kota.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
–Hmm –La posibilidad de que antes de su llegada haya estado con Ryutaro desaparecieron. Kei no lo había mencionado pero si llegase a ser cierto no había razón para ocultárselo, ¿verdad? – ¿No te ha llamado? –en ningún momento quitó la mirada del rostro de su novio, buscando algún gesto o esperando de lleno una afirmación que no le gustaría saber.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
–No. Incluso apagó su celular. –Se dio cuenta de las dudas de Daiki y eso no era bueno, necesitaba cambiar de tema y mientras pensaba qué decir se echó boca arriba– Necesitaba terminar un informe –Kei recordó la tarea en la que supuestamente intentó ayudar pero que luego las cosas se salieron de control– Pero no alcanzamos. –Inoo le sonrió a su novio antes de atraerlo a su cuerpo– Justo me llamaste.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Sí era un alivio para Daiki saber que no estuvo con Ryutaro y se sintió algo torpe por haberlo pensado, más por desconfiar de su novio, el problema era que Inoo a veces estaba tan cerca de él pero a la vez era tan lejano. Ni siquiera supo que esa tarde estaría con un compañero haciendo un informe. Las cosas habían cambiado en Kei desde que Ryutaro dejó el grupo y aunque aún no era oficial deseaba en estos momentos que el menor no regresara nunca más. Era egoísta de su parte sabiendo lo mucho que el chico se esforzaba por hacerlo mejor y lo feliz que se ponía cada vez que ensayaba un solo. </div>
<div style="text-align: justify;">
Aun pensando todo eso Daiki guardaba la duda de si Ryutaro era capaz de cumplir lo que le prometió.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
---</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Planeó una salida con el líder de grupo solo para distraerse y poder eliminar todas esas inseguridades de su cabeza, armar un plan para que Kota y Kei se reconciliaran. Esta salida estaba únicamente dedicada a ellos pero no podía estar tranquilo, las cosas entre Kei y él iban silenciosamente cada vez peor y todo por sus propias inseguridades. Su mente formaba escenarios que no existían pero no lograba borrarlos del todo y Kota se dio cuenta de que no estaba bien. Un Daiki normal, aunque tuviera problemas siempre estaba sonriente, y cuando se miraron lo confirmó, los ojos de Daiki no tenían ese hermoso brillo y la sonrisa aunque fuera la de siempre no era igual, pero no fue necesario preguntar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
–Creo que Inoo me oculta algo –no podía alegrarse si ellos tenían problemas pero era inevitable. Era como si la esperanza a que rompieran comenzara a existir, que Daiki se diera cuenta de que Inoo no era el único, que estaba él y que siempre estaría a su lado, eso quería que sucediera– No sé si es paranoia –Daiki se forzó a sonreír como si lo que decía fuera una broma– pero ha estado distante. –Ocultó su rostro entre las manos antes de gruñir– Estoy celoso. Celoso porque creo que ve a Ryutaro a escondidas de mí.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Eso era nuevo– ¿Por qué lo piensas? –Daiki no respondió a su pregunta cuando ya le tomaba de las manos y estaba a una distancia tan corta de su rostro que le tensaba.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
–Por favor arréglate con él. No sé qué sucedió entre ustedes pero arréglense y habla con él sobre mí.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
–Es fácil decirlo, pero hacerlo… –Kota hizo una mueca. Esa expresión no aliviaba para nada al menor.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
–Por favor. He estado pensando demasiadas cosas estos días, nada agradables y no me atrevo a volver a discutir el tema con él porque sé que terminaremos peleados y será por mi culpa. Por favor Kota, habla con él, eres su mejor amigo. Los mejores amigos se saben perdonar –Yabu se mordía los labios. Era tan difícil decirle que no, aunque arriesgaba su pellejo al acercarse más de lo debido a Kei, pues él sabía la verdad y no quería que ningún otro integrante lo supiera. Kei no amenazó con divulgarlo pero lo vio tan molesto, con tanto odio que le asustaba. Aun así era imposible negarse a esa mirada que insistente permaneció fija en la suya.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Kota suspiró no creyendo lo que haría– Está bien –el agarre en sus manos cambió a un fuerte abrazo, para su desgracia no duró lo suficiente, Daiki se apartó rápido para darle su copia de llave del departamento de Kei.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
–Podrán hablar en privado y con calma en su departamento. Si te pregunta por la llave solo le dices que te la di yo. No se molestará –Kota no estaba muy seguro de eso.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
<div style="text-align: center;">
<a href="http://yuuki-fics.blogspot.com/2018/02/someone-parte-13.html">Siguiente</a></div>
</div>
YuukiNiihttp://www.blogger.com/profile/16109294391075313075noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-2171627115880455539.post-23619098041623770032016-06-08T21:49:00.000-04:002016-06-08T21:49:28.283-04:00*Llora* ಥ_ಥ¿Pues qué creen? ¡Vi a Ryutato! Después de tanto tiempo (╥﹏╥) Fue hermoso, saqué muchas capturas para mí. No entendía ni un carajo de lo que decían pero ya qué... <div>
Sigue igual (? aunque tenga un poco de bigote no le quita la cara de bebé que tiene jajajaja ♥ Me quedé despierta toda la noche (no pudo dormir pensando que se quedaría dormida), pero valió la pena.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
Solo les quería presumir. Dejo una de las capturas que hice.Si es tan lindo ಥ_ಥ que me hace shórar~</div>
<div>
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3J-h0NRccRVwTnGCj2dR5xHJrRQyLeodhogzGqBgX0NQnVxVzGGIs4bJP1ltSoMebwqa7FE61oANbfEPSQRfJ7pz_1ogTBCK5HmeFb6NIgmG9Ul-9m0S2p5n35KIchz0gVbodz_ZdeBM/s1600/13410674_995365320583760_1283051448_o.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3J-h0NRccRVwTnGCj2dR5xHJrRQyLeodhogzGqBgX0NQnVxVzGGIs4bJP1ltSoMebwqa7FE61oANbfEPSQRfJ7pz_1ogTBCK5HmeFb6NIgmG9Ul-9m0S2p5n35KIchz0gVbodz_ZdeBM/s320/13410674_995365320583760_1283051448_o.png" width="200" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
Si la descargan la pueden ver más grande :) ♥</div>
<div>
<br /></div>
YuukiNiihttp://www.blogger.com/profile/16109294391075313075noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-2171627115880455539.post-53204489815336184442016-06-08T01:30:00.002-04:002016-06-12T03:00:29.425-04:00Someone - Parte [11/?]<div style="text-align: justify;">
Inoo quería cosas que no debería codiciar y aquí estaba, besando un cuerpo que no le pertenecía, engañando al que dijo sería el amor de su vida, que nadie existiría en su cabeza mientras estuviera con Daiki, incluso siquiera se imaginó un futuro sin él, pero ahora todo era muy distinto. Daiki no estaba en su pasado, presente ni futuro cuando sólo podía pensar en probar cada rincón de este cuerpo, del cuerpo de Ryutaro. Pasar la lengua sobre uno de sus pezones causó una excitación en su lengua, fue algo maravilloso. Una sensación que recorrió su abdomen aumentando su libido, su miembro que reaccionaba poco a poco, no era notorio pero si sentía un cosquilleo en el abdomen, lo que causaría una erección muy pronto. Se entretuvo con aquel pezón izquierdo mientras sus brazos abrazaban la delgada cintura del menor. Su piel era tan suave que recordar también la de su miembro le incitaba a continuar ya que era ahí a donde quería llegar, pero quería desesperar a Ryutaro, quería enseñarle cosas nuevas que seguramente Kota no hizo. Lo sentía tenso, quería relajarlo y si iba de a poco él no se arrepentiría de lo que hacían. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Sentía en su cabello cómo Ryutaro le empujada muy débilmente. Cuando se alejaba de su pezón con una suave succión el menor parecía desear que volviera, ya que su pecho se elevaba hasta que la carne rozaba los tibios labios del mayor.</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<a name='more'></a><br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
Kei se deleitó con sus pezones un poco más antes de subir otra vez a su cuello. Quería demostrarle a Ryutaro que no debía avergonzarse, que él estaba igual de excitado y por eso no lo pensó demasiado cuando tomándole de las caderas apegó su pelvis, atrayéndole y haciendo un suave pero firme movimiento de cadera. Jadeó junto a Ryutaro cuando sus erecciones hicieron fricción. Fue magnífico aliviar ese dolor y lo volvió hacer. Ryutaro enredó los dedos en sus ondulados cabellos para amortiguar la sensación, era algo nuevo para él y no sabía cómo reaccionar. Sus piernas flojas, completamente abiertas permitieron que Inoo le deslizará el pantalón fácilmente y ya que sus cuerpos estaban aún pegados uno contra el otro la prenda no llegó más bajo de sus glúteos, solo bajó lo suficiente para que su erección saliera a la vista junto con su trasero. Kei seguía con su pantalón puesto pero no le importó porque en su cabeza había un revoltijo de sensaciones que no lograba ordenar. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ryutaro escuchaba claramente la agitada respiración de Kei contra su oreja, están muy cerca, escondido. Su caliente respiración chocaba con su cuello, justo bajo su lóbulo y el cabello al ser más largo le hacía cosquillas en la mejilla. No podía verlo porque estaba con los ojos cerrados, avergonzado y evitando cualquier contacto visual que pudiera delatar su situación.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El sonido del roce de las sábanas le ensordecía un poco junto con el húmedo y anestesiante movimiento que Inoo hacía en su cuello al besar lo, la humedad de su lengua pronto volvió a sentirla. El movimiento de caderas no se había detenido. En un descuido Kei se apartó de su cuello sólo para seguir un sendero hasta su mentón, lo mordió con delicadeza, hasta que le hizo estremecer.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Kei fue feliz de ver como Ryutaro apretaba los párpados cada que hacía fricción en su miembro, hasta le podía sentir húmedo ya que la punta se rozaba constantemente contra su propio abdomen.</div>
<div style="text-align: justify;">
De repente olvidó lo que Ryutaro le había dicho y se acercó a sus labios para besarlo, habían estado tan secos y separados dejando escapar suspiros que la tentación fue demasiada. En un principio Ryutaro aceptó pero cuando la lengua del mayor comenzó a tocar cada rincón de su boca, causando una sensación extraña en su paladar y lengua no pudo continuar. Su pecho le pedía a gritos permitirle jadear y con una lengua obstruyendo el paso no podía, tomó a Kei de los hombros pero él se negó a separarse, incluso fue más entusiasta. Kei dejó de cargarse en él solo para concentrarse más en el beso, Ryutaro le estaba gimiendo en la boca y la vibración era exquisita hasta que él mismo no pudo continuar. Y es que a pesar de tener experiencia junto con Daiki en esto de los besos Ryutaro era distinto, y lo confirmó al separarse y escucharlo jadear fuerte. Su sonrisa no pudo ser más notoria, Ryutaro era un inexperto en muchas cosas y eso le gustaba porque la idea de corromperlo lo incitaba a no detenerse. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Inoo le acarició una mejilla mientras se mordía el labio inferior. Le agradecía al menor por una oportunidad como esta y mientras esperaba a que abriera los ojos continuó acariciando su mejilla. Ryutaro al verlo fue una vista única, sus ojos al estar un tanto llorosos —porque pensó que se quedaría sin aire— daban una vista de un Kei sonriente, pero luego se dio cuenta que en verdad estaba sonriendo. El cabello negro cayendo por toda su cabeza era hermoso, no tenía otra palabra para describirlo y es que Inoo estaba sonriendo. </div>
<div style="text-align: justify;">
Cuando Kei mencionó que quería que fueran amantes no imaginó nada de esto, incluso lo que pensó era algo rápido y sin todo ese mar de sensaciones que le confundían. ¿Los amantes se trataban tan cariñosamente? No fue una pregunta que pudieran responderle, mucho menos Kei cuando siquiera se atrevía a soltar palabra.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
De repente el pelinegro se apartó, arrodillado sobre la cama y sin moverse de su lugar tomó el botón de su pantalón el cual abrió dejando a la vista su ropa interior. Ryutaro no evitó mirar dándose cuenta de un bulto bajo la tela, notorio y casi al borde del elástico hasta que Inoo lo dejó a la vista. <i>¡BUM!</i> Su corazón resonó en sus oídos, incluso parecía golpear mucho más fuerte cuando vio el sexo del otro. Fue extraño, su estómago pareció revolverse aún más y su garganta secarse. Comprendía la situación menos de lo que esperaba.</div>
<div style="text-align: justify;">
Mientras Kei decidió quitarle el pantalón por completo sin haber hecho lo mismo con el propio Ryutaro intentó voltear, ya no era capaz de seguir mirándolo si la vergüenza plasmada en sus mejillas no se iba.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—No te voltees —Kei le tomó de la cintura.</div>
<div style="text-align: justify;">
—Déjame —no podía creer que esa fuera su voz. Había sonado tan insegura y excitada que le avergonzó aún más. </div>
<div style="text-align: justify;">
—Pero quiero hacerlo de frente —Kei insistió. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ryutaro tenía las piernas flexionadas por intentar voltear y que Inoo se acercara para detenerle provocó que su erección le chocará contra el muslo, le sintió tan caliente y duro que se mordió el labio de la emoción que creció en su pecho al pensar que Inoo podía excitarse de esa manera con él. Y por miedo a verse expuesto, que se diera cuenta de sus pensamientos tomó tu almohada y cubrió rápidamente su cabeza. No importaba que tan sofocante fuera hundir el algodón contra su rostro, no dejaría que Inoo se diera cuenta de lo desvergonzado que era.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—No te ocultes, quiero verte —la lucha del mayor por quitarle la almohada fue imposible, pero no una pérdida de tiempo cuando estaba disfrutando el momento. Ryutaro estaba siendo tan vergonzoso que le causaba ternura. Bueno, si no le dejaba mirarle por lo menos tendría libre acceso a tocar por donde quisiera.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ryutaro sólo escuchó el somier de la cama crujir con el movimiento del mayor. No sabía qué hacía, no podía imaginarlo pero su curiosidad no era tanta como para descuidarse y levantar la almohada, solo se llevó la sorpresa después cuando algo rodeó su miembro. El gemido se le escapó. Asombrado, no creyendo lo qué le hacían volvió a gemir empuñando las manos. Kei le abrazó de la cadera y obligó a levantarla como si fuera él quién pidiera más de esa fricción en su miembro. Kei chupaba su pene y él lo estaba disfrutando. Estaba tan enloquecido sólo con eso que siquiera podía sentir la saliva del mayor bajar por su extensión, ni el cosquilleo en su abdomen cuando el cabello lo rozaba y, mucho menos los dedos largos y delgados que separaban sus glúteos. Estaba gimiendo y no se podía contener. Se estaba sofocado y no podía apartar la almohada. Esa boca hacía tan buen trabajo que el constante roce de la punta contra ese cálido y húmedo paladar comenzó a provocar que un poco de semen saliera, Kei lo sintió, incluso tragó y movió la lengua alrededor para degustarlo, eso enloquecía al menor y éste sin darse cuenta estaba moviendo la cadera en busca de más succiones. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Era el momento. Kei sacó de su pantalón un pequeño pote de gel lubricante junto a un par de condones, los dejó cerca de su alcance y abrió el pote. No dejó de succionar el pene de Ryutaro cuando ya tenía un poco de gel en los dedos y lo esparcía. En el momento que tocó el orificio Ryutaro se desesperó. Fue algo repentino cuando su cabello era enredado en unos dedos y sentía una pequeña orden de no detenerse. La almohada se había aflojado y los gemidos se escuchaban con más claridad, eran desesperados, sin aliento y con un indicio de convertirse en gritos. Ryutaro iba a tener un orgasmo, se iba a correr en su boca y Kei lo aprovecharía, pero los movimientos de esas manos cambiaron de dirección, Ryutaro intentaba apartarle ya que terminar en su boca no parecía algo que pudiese soportar pero Kei se negó, continuó sin detenerse, metiendo un dedo en su agujero hasta abriste paso lo suficiente. Fue incómodo pero el orgasmo era mucho más fuerte que cualquier incomodidad en su trasero. Ryutaro se tensó, su cadera se mantuvo en alto y un segundo dedo había entrado en él cuando comenzó a gemir fuerte, soltando el aliento que contuvo cuando el orgasmo comenzó, fue como estar ahogándose, fue desesperante pero el alivio que sintió luego cuando su semen comenzaba a salir fue aún mejor. Sus paredes presionaron los largos dedos de Kei pero él no los detuvo, el gel ayudaba a que se deslizarán muy fácilmente. Ryutaro se estaba relajando cuando la incomodidad en su trasero comenzaba a hacerse presente, más cuando los dedos se separaban. Kei sólo quería aflojar su carne, no quería volver a excitarle aún porque sería demasiado para Ryutaro.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Cuando se miraron Kei ya se había tragado una pequeña parte de su semen y la otra escurrido hacia abajo. Tenía la barbilla embarrada y no se molestó en limpiarse porque no se quería detener, si no preparaba a Ryutaro no podría aliviarse él mismo, pero vio la incomodidad en ese rostro cuando volvió a separar los dedos. Ryutaro se mordió los labios, expresando el dolor cuando sus paredes eran tan estrechas. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Kei suspiró dejando caer la cabeza contra el muslo del menor— Maldición… —tal vez era demasiado pronto o tal vez no pero decidió detenerse. Quitó los dedos y se apartó hasta terminar sentado. Ya se estaba arrepintiendo de no continuar, su propia erección en alto se lo decía.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—¿Qué pasa? ¿Ya no quieres? —Ryutaro preguntaba eso con unas mejillas tan rojas que era demasiado adorable. Lo vio sentarse y cubrirse con la almohada húmeda con su saliva por haber estado gimiendo contra ella.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—Es mejor detenernos —escuchar aquello lo asustó. El ambiente se hizo incómodo con su silencio y Kei lo comprendió— No pienses mal, es solo que creo que es muy pronto. No estás acostumbrado y no quiero terminar mal esto.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—Pero y tú… aún no terminas —ambos miraron la única erección que pedía atención y Kei rió apenado.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—Me encargaré de eso luego. Traeré algo para limpiarte —Ryutaro no se negó, sí estaba algo decepcionado pero un alivio recorría su cuerpo. Aun sentía incómodo su pasaje y eso que sólo habían sido dos dedos los que se movieron dentro, hasta incluso olvidó lo que fue tener a Kota moviéndose porque el orgasmo no le permitió sentir cuando Kei introdujo los dedos. No sabe cómo lo hizo pero eso solo demostraba la experiencia que tenía en esto del sexo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Cuando Kei regresó su pantalón ya estaba abrochado, se podía ver la erección y deducir lo doloroso que debió ser meter su miembro en una prenda tan apretada. No quería ofrecerse a hacer lo mismo porque no estaba dispuesto a meter ese pedazo de carne a su boca, no sabía cómo hacerlo ni estaba preparado para aprender. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ryutaro no se dejó limpiar, Kei ya había hecho suficiente y le pidió que le dejara sólo un momento, el mayor aprovechó eso para encerrarse en el baño y masturbarte hasta que su semen chocó contra su mano y papel. Se desahogó pero resultaba decepcionante porque se había imaginado tocando a Ryutaro, continuando en donde habían quedado y que la fricción de sus paredes le satisfacían lo suficiente hasta correrse, lamentable fue ver su semen en el papel y no sobre los glúteos del menor. Al regresar a la habitación Ryutaro ya estaba con su pantalón de pijama, incluso con una camiseta.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—¿A qué hora llega tu madre? —Kei buscó su camisa.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—Tarde. Me quedaré sólo hasta las seis de la tarde —Kei no dijo nada sobre eso. Se vistió y guardó sus cosas otra vez en su bolsillo. Ryutaro le miró incómodo, evitando hacer movimientos exagerados pero no logró evitarlo si Kei no decía nada.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—¿Vemos televisión? —Ryutaro asintió y se levantó para salir. Caminó rápido, incluso bajó la escalera con prisa, ya estaba abajo cuando Kei recién iba bajando. Encendió el televisor y se quedó de pie mientras pasaba los canales. Inoo buscó el sofá y se dejó caer tras Ryutaro que pasaba de los canales noticieros. Verlo ahí de pie, nervioso intentando encontrar algo a su gusto le hizo sonreír. Todo en Ryutaro era tierno, por eso no aguantó las ganas y tironeó de su ropa. Ryutaro soltó un chillido por el susto pero cuando cayó sentado en el sofá, entre las piernas de Kei volvió el silencio. Inoo lo abrazaba de la cintura con tanta naturalidad que no tenía qué decir para quitarse, se veía cómodo más cuando fue obligado a echarse hacia atrás y el pecho del mayor contra su espalda fue cálido, era suave y Kei se encargaba de no hacerlo sentir incómodo cuando le abrazaba con tanta delicadeza.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—Busca una película —el susurró en su cuello fue estremecedor. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Todo esto era tan nuevo pero también acogedor. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
---</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Al marcar era enviado directamente al buzón de voz. Esta era la octava vez que Daiki intentaba hablar con Kei pero su celular parecía estar apagado. Ya era la hora en que el mayor estaba por entrar a su siguiente clase después del almuerzo y no había manera de contactarlo. Solo esperaba que nada malo le hubiese pasado. La vibración en su mano calmó sus preocupaciones, contestó con prisa con una radiante sonrisa en su rostro pues al fin escucharía su voz.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
—Dai-chan —la decepción es grande cuando estás seguro, con fuertes esperanzas de quien te llama es quien crees que es.</div>
<div style="text-align: justify;">
—Kota –el nombrado río al escuchar ese tono a decepción.</div>
<div style="text-align: justify;">
—Perdón por llamar. </div>
<div style="text-align: justify;">
—No, lo siento —Daiki se revolvió el cabello— Creí que eras Kei, llevo horas intentado hablar con él —ojala fuera Kei, muchas cosas serían diferentes.</div>
<div style="text-align: justify;">
—¿Sucedió algo? —esperaba que sí.</div>
<div style="text-align: justify;">
—No, solo tiene su celular apagado. Ya que hoy tenemos libre pensaba ir a verlo </div>
<div style="text-align: justify;">
—Ah. —Kota no estaba interesado en escuchar las cosas que harían y Daiki se dio cuenta.</div>
<div style="text-align: justify;">
—¿Estás ocupado?</div>
<div style="text-align: justify;">
—No mucho</div>
<div style="text-align: justify;">
—¿Entonces tienes tiempo para mí? —Kota sonrió a más no poder </div>
<div style="text-align: justify;">
—Mmm, debería revisar mi agenda —Daiki comenzó a reír. </div>
<div style="text-align: justify;">
—Ok, espero —ambos sonreían. </div>
<div style="text-align: justify;">
—Mmm, no —Daiki formó un puchero— pero te puedo acomodar unos cinco minutos en una media hora. </div>
<div style="text-align: justify;">
—¿No seas tacaño! —Kota río y Daiki después. </div>
<div style="text-align: justify;">
—Sabes que es una broma. Vienes tú por mí o voy yo.</div>
<div style="text-align: justify;">
—¿Estás en tu casa? Iré para allá. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Daiki miró por última vez su celular luego de cortar. Esperaba que pronto Kei encendiera su celular, estaba preocupado, algo en su pecho le incomodaba.</div>
<div>
<br />
<div style="text-align: center;">
<a href="http://yuuki-fics.blogspot.com/2016/06/someone-parte-12.html">Siguiente</a></div>
</div>
YuukiNiihttp://www.blogger.com/profile/16109294391075313075noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-2171627115880455539.post-50101342690993237572016-06-04T23:26:00.002-04:002016-06-04T23:26:28.082-04:00Brotherly Love - Capítulo 5<blockquote class="tr_bq">
<span style="background-color: #cfe2f3;">Publico tarde e.e pero por lo menos aún es sábado XD</span></blockquote>
--<br />
<div style="text-align: justify;">
Las miradas concentradas en ellos eran escalofriantes. Daiki logró ver a muchas chicas -novias de Kei, como él pensaba- mirarles entre la sorpresa y la fascinación. </div>
<div style="text-align: justify;">
Maldición, solo había ido por su almuerzo. Kei no tenía que armar tanto alboroto por algo tan simple. Se hubiese comido lo que no le correspondía pero su madre hacía comidas distintas, Kei comía muchas cosas que él no. Y estaba seguro que el mayor esto no lo sabía. </div>
<div style="text-align: justify;">
Su madre se esforzaba por que fueran una familia, aunque no lo entendía del todo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Kei le soltó cuando se hallaron a solas en la parte trasera de uno de los edificios. No había ventanas, solo un pequeño patio con un árbol. Las piedras sonaron cuando el menor le haló, pues intentó detenerse para no estar muy cerca del otro. Kei se veía furioso. Entendía que se avergonzara de su padre y de él, pero había cosas que no se podían evitar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué pretendes? Te gusta molestar, ¿verdad? -Daiki miraba cómo su hermano se despeinaba y daba vueltas en círculos. Era un total exagerado.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No seas idiota -tal revelación al mayor le colmó solo un tanto la paciencia- ¿Crees que es mi culpa? Fuiste tú quien salió disparado esta mañana y tomó la caja equivocada.</div>
<br />
<a name='more'></a><div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
-¿Y no podías simplemente comer mi almuerzo? -Daiki se encogió de hombros para luego cruzar sus brazos. Esta sería la conversación más larga que tendría con Kei, pero lástima que fuese una discusión.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No comemos lo mismo -Kei eso no lo entendió.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Faltaste a la promesa! -su dedo acusador le intimidó un poco.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No hice ninguna estúpida promesa contigo -escuchó unas pisadas acercarse, mirando tras Kei, se trataba de la chica con la que siempre estaba. Se preguntó qué tipo de relación tendrían- Si quieres ignorarme y evitar cualquier contacto conmigo en la escuela pues haz las cosas bien. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Kei rió -Yo siempre hago bien las cosas, el que llegó a fastidiar todo fue otro -las cejas de Daiki se alzaron. Por un momento había creído que Kei no podía ser tan infantil.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Qué, no me digas que ahora te pondrás a llorar como un niño de dos años porque cree que le quitaron a papi -no era su culpa, Kei había iniciado con ése tema- Madura, ¿quieres? Fue tu padre quien comenzó una relación con su secretaria. No vengas a culparme aquí. Te sientes tan hombre -los hombros de Daiki se ancharon-, tan macho llevando prostitutas a casa como si yo no existiera -sus ojos se hicieron más pequeños. Kei no podía hablar- Oh, querido hermano -sonrió- permiteme decirte que eso no te hace tan diferente a papá. -su sonrisa se torcía.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Hubo silencio, un muy incómodo silencio para la chica que pretendía estar escondida. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Oh, dios -la voz a su lado la distrajo, pero no lo suficiente cuando Daiki daba un paso hacia atrás luego de recibir una bofetada de parte del mayor- si no los detienes tú yo no lo haré -el delegado del salón del menor de los Inoo parecía bastante emocionado. Y sonrió cuando Daiki le devolvió el golpe con la mano empuñada, hasta empuñó la propia como si animase la pelea.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Kei soltaba un suspiro en medio de una sonrisa. No lo admitiría, pero Daiki daba buenos golpes -Si yo soy papá entonces tú eres como la puta de tu madre.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Tu amigo en verdad quiere morir -la chica quiso ignorar tal comentario, pero ver cómo Daiki saltaba encima de su hermano, tirándolo sobre la tierra con un simple movimiento de pies, le hizo aceptar esas palabras. Kei era hombre muerto.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Daiki era un verdadero demonio con los golpes. Kei tenía buenos reflejos, por lo que un puño del menor dio sobre la tierra, pero la adrenalina era tanta que Daiki no se detuvo aunque el mayor haya cambiado de posiciones y ahora le sostenía de las muñecas. Kei sonrió y pensó que ahora le sería fácil ganar, sin esperarse que Daiki usara la cabeza, literalmente. Así era él, si solo le quedaba la cabeza para usar la usaría. Eso rompió su labio e hizo sangrar su nariz. Ahora Kei debía de admitirlo y es que Daiki era muy bueno peleando porque en su rostro no había rastro de dolor, solo una expresión fría y todos esos tonos fuertes que dejaron sus puños, un poco de tierra por aquí, otro poco por allá. Se revolvían como cerdos en el barro.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Crees que puedes fastidiarme y ganar -Daiki le empujó quitándoselo de encima. Se levantó como si nada aunque le doliera la mejilla. Pero nada quedaría así. Kei fue rápido, y el puñetazo que lanzó le hizo caer al suelo nuevamente. Ahora el labio de Daiki también estaba roto, se podría decir que estaban a mano.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Eso no cambia que seas igual a tu madre -quería sonreír, pero sabía que se vería patético si sus dientes estaban bañados en saliva y sangre.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El delegado se fijó en esa mirada asesina del menor, y pensando que ya era suficiente se acercó trotando hasta su compañero.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Creo que ya es suficiente Kei -Mizuki hizo aparición para sostener a su amigo, revisando al instante su nariz- Esto no pasará desapercibido para tu padre y la condición de tu hermano tampoco -habló bajo. Kei apartó la cabeza, seguía fastidiado. Intentó ver a Daiki pero el delegado se lo hacía imposible al estar en frente.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Son hermanos? –preguntó el delegado y Kei intentó negarlo cuando apareció un profesor y unos cuantos estudiantes que habían presenciado la pelea desde lejos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Lo que sucedió después se convirtió en innumerables rumores. Kei, el niño lindo de la preparatoria había golpeado al chico trapero. Nadie contó la versión en donde Kei estaba igual de herido porque fueron las chicas quienes comenzaron el rumor. Kei era una especie de alumno ejemplar –dejando de lado su conocida obsesión por las chicas– y que haya sido participe de un abuso (porque así lo veían la mayoría de los adultos ya que Daiki se hizo conocido por no defenderse) no fue agradable para los profesores, estos se preocuparon de lo sucedido y fue inevitable que llamaran a los padres de ambos. Para mala suerte de los hermanos el que llegó para ver el problema fue ni más ni menos que el padre. Si bien el señor Inoo creyó en algún momento que algo así podría llegar a suceder lo dudó luego de que comenzaron una vida juntos. Creía que su hijo mayor era lo suficientemente maduro para no cometer tal tontería. Estaba avergonzado e incluso de Daiki, pues por lo que veía Kei tenía varias heridas y una roja nariz después de sangrar tanto, ni que decir de su labio inferior. Pensó que al cambiar de escuela Daiki se comportaría, no volvería a las peleas, hasta le obligó a teñirse el cabello castaño para verse como un joven estudiante normal y no un delincuente. Kei en verdad tuvo suerte de no terminar desmayado por los golpes, tal vez Daiki se midió porque era su hermano, el señor Inoo no lo podía saber pero debía pronto encontrar una solución a esta actitud, y pronto se refería a un castigo con el que ambos deberían aprender a vivir.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El sermón al llegar a casa no se hizo esperar. Ambos quedaron suspendidos por una semana. Por lo menos no tendrían que lidiar con las constantes preguntas en la escuela. </div>
<div style="text-align: justify;">
Al día siguiente ambos se despertaron por los constantes ruidos y voces. Ya eran pasado el medio día y Kei fue el primero en levantarse para ver qué sucedía. Su padre salió de una de las habitaciones pero le ignoró y bajó la escalera. Pronto Daiki y Kei estaban en profundo silencio almorzando. La madre miraba constantemente a sus hijos, sus ojos iban desde sus hijos hasta su esposo, preocupada con una taza en ambas manos mientras el vapor se cruzaba por su vista a veces. Estaba bebiendo un café porque la conversación con su esposo por la noche no le permitió dormir bien, y es que el hombre había tomado una decisión muy drástica para resolver las indiferencias entre Daiki y Kei, no había manera de que fuera a funcionar pero como esposa debía apoyar las decisiones de su marido. La mujer tragó lo último de su café cuando el hombre de familia apareció con dos maletas en las manos, las cuales dejó caer al piso. Sus hijos mirándolos sin entender.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Guarden ropa y lo que necesiten –los hermanos se miraron pero solo un momento cuando Kei observaba la escena sin entender, sus cejas se curvaban cuando Daiki solo miraba a su madre intentando pedirle una explicación al comportamiento del hombre mayor.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Iremos a alguna parte? –El señor Inoo se veía demasiado serio como para decir que se irían de paseo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Cuando hayan terminado espérenme fuera de sus habitaciones –el hombre se fue y Daiki atacó con la mirada a su madre, pero ella huyó tan pronto como pudo. Se excusó que debía hacer unas compras para la cena.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ahora que ambos estaban a solas Kei se dio el valor de hablar- Sabes que esto no estaría sucediendo de no ser por ti –Daiki solo volteó los ojos e intentó, de verdad intentó ignorarlo mientras tomaba su celular y escribía unas cuantas cosas en el- No sé lo que el viejo trama, tal vez piensa enviarnos con los abuelos –definitivamente Kei estaba hablador- sabe que es un fastidio ir con los ancianos. ¿Qué haríamos, ayudarles a cosechar y dejar que nos piquen los mosquitos en la noche? –hubiera dicho más si Daiki no hubiera tomado la loza ocupada y dejado en el lavaplatos. No se aburriría en una estúpida conversación con su hermano. Se fue mirando el celular ignorándolo completamente.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
..</div>
<div style="text-align: justify;">
Con sus cosas ya listas en las maletas ambos miraron a su padre cuando este se acercó a cada habitación con unas llaves y cerró ambas puertas con el seguro. Kei creía que definitivamente serían enviados con sus abuelos paternos, ¿no podía haber un castigo menos horrible?</div>
<div style="text-align: justify;">
Su padre se alejó solo parar abrir la puerta de la habitación que usaban como guardarropa, era espaciosa y podían guardar incluso muebles y otros elementos que no utilizaban.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-De ahora en adelante dormirán aquí. Les compré una litera, ustedes decidirán qué lugar usarán. Las salidas están prohibidas, se quedarán en su habitación estudiando mientras arreglan sus indiferencias y ayudarán a su madre con el quehacer de la casa. Daiki ayudarás con la comida de las tardes y Kei con la cena.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Espera, espera. ¿Estás tratando de decir que debo compartir habitación con él? –El brazo de Kei se extendió apuntando a su hermano que no estaba con el mejor rostro. Si ya se llevaban mal no había manera que dormir en la misma habitación fuera la solución.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No estoy tratando, lo estoy haciendo. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No gracias, prefiero dormir en el sofá –Kei quiso marcharse, todo esto era una estupidez.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Detente ahí jovencito, ni se te ocurra dormir fuera de tu habitación. Si no quieren hacer esto entréguenme sus celulares. El castigo será para ambos –¡Su padre se había vuelto loco! Celulares no, Daiki no estaba dispuesto a entregar algo tan valioso y con lo único que podría comunicarse si no podía salir- No televisión, no música, no llamadas, no salidas, ni computadora –Kei se arrepintió al instante, aunque quisiera fastidiar a Daiki y que si desobedecía el saldría afectado era agradable, sobre todo después de ver su cara de pánico intentando transmitirle unas palabras para que no hiciera algo estúpido, sí, esa expresión pegaba muy bien con Daiki. </div>
<div style="text-align: justify;">
El señor Inoo al ver que su hijo se quedaba les dio espacio para que entraran a la habitación, Daiki fue el primero en ingresar y tiró su maleta en la cama de abajo. La litera era de madera con un conjunto de cajones que formaban una escalera a los pies de las camas. La habitación tenía dos escritorios, uno en cada esquina, pero muy cercanos con un pequeño ropero.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Ey no! Yo quiero esa cama –Kei se había apresurado en lanzar también su maleta encima.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Fui el primero en tomarla.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Pero yo la quiero.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Y a mí qué me importa. Llegué primero. –Dispuestos estaban a comenzar una pelea.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Silencio! Kei tú usarás la cama de arriba. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué? Pero si yo…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No me importa cuál es la que quieres. Usarás la de arriba y se acabó. No quiero escucharlos gritar. A la primera pelea les quitaré los celulares –Kei no tuvo de otra que morderse la lengua mientras maldecía a su hermano y tiraba su maleta arriba. Maldito sea Daiki, y su padre por tener un favorito. No existía justicia en esta familia.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Su padre estaba aliviado de calmar las aguas y que existiera algo con qué amenazarlos. No estaba en sus planes quitarles los celulares pero si llegaba a ser necesario no lo dudaría.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Acomoden sus cosas –el hombre se alejó hasta tomar el pomo de la puerta- Les regresaré sus habitaciones cuando hayan arreglado sus indiferencias y espero que sea pronto –se fue con esas palabras.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Kei y Daiki no se podían llevar bien, ni viviendo en la misma habitación es por eso que el hermano mayor en un silencioso movimiento le dio un almohadazo a Daiki, el cual respondió comenzando así una nueva pelea, esta vez silenciosa.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Continuará… </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
YuukiNiihttp://www.blogger.com/profile/16109294391075313075noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-2171627115880455539.post-56060393554732736442016-05-31T20:11:00.002-04:002016-05-31T20:17:10.395-04:00Blind - Capítulo 3<blockquote class="tr_bq">
<span style="background-color: #cfe2f3;">Siento que hace mucho no actualizaba, incluso me desesperaba ;_; frustrada por no poder darles actualización de nada, complicándome con otras historias. Esto es desesperante pero hoy pude escribir algo y aquí se los dejo. Y como ya he puesto en capítulos anteriores las cursivas pertenecen al pasado. De a poquito se irá revelando el verdadero pasado de Ryutaro ;D Espero les guste *-* saluditos.</span></blockquote>
****************************************************<br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
-¡E—espera! –No había pasado tanto tiempo desde que su cuerpo semidesnudo se apegó a la pared, pero ya comenzaba a ser incómodo- No seas tan brusco, mañana debo trabajar… -Ryosuke se quejó apoyando las manos en la pared.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ryutaro suspiró con la cabeza sobre la espalda de su acompañante, desesperado por entrar en él cuando tenía aquellos glúteos a su disposición. Al llegar al departamento del otro lo primero que hicieron fue devorarse a besos y con entusiasmo desvestirse, feliz de que el dueño del departamento solo portara una camiseta lo suficientemente holgada para dejar a la vista sus hombros. Casi la destroza queriendo bajarla para besar más piel a la vista. Se conocían de hace meses pero Inoo desconocía su amistad. Las circunstancias en las que se conocieron realmente fueron extrañas, algo locas cuando Ryutaro trabajaba en un estudio y un chico aparentemente famoso se le acercó. No fue una amistad, solo algo casual en dónde Ryutaro se dio cuenta de la manera en que le miraba y se aprovechó de eso.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Entonces hazlo por tu cuenta –suspiró acalorado, estaba acelerado y caliente. El chico unos centímetros más bajo volteó a mirarle, estaba despeinado y sonrojado. Le tomó de la mano y lo guió directo a la habitación. Ryutaro aún portaba sus calcetas y bóxer con una clara erección debajo. Se dejó hacer, incluso que le tirasen boca arriba sobre la cama, fue cuando sintió el cansancio regresar a su cuerpo- Ryosuke… -el nombrado lo miró de vuelta luego de estar hipnotizado con la erección que se marcaba bajo esa tela delgada, y no muy a gusto se acomodó sobre él. Ryu no puedo evitar sonreír.</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<a name='more'></a><br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
-No te rías.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No lo hago, solo me pregunto qué demonios quieres hacer –levanto la cadera en cuanto Ryosuke se sentó sobre su erección, fue inevitable, incluso tuvo que morderse el labio inferior y acariciar los muslos del bajito para apaciguar su calentura- Lo haces muy lento –Ryosuke le respondió con un mohín para luego ignorarlo. Se movió muy suavemente pero marcando un balanceo por toda la erección de Ryutaro, lo escuchó suspirar mientras sentía las caricias que dejaba en sus piernas, era muy fácil excitarlo y eso le gustaba porque en momentos como este sentía que podía tener el control. Sentía como el pene ajeno se calentaba entre más roces daba, sintiendo su dureza contra sus propios testículos, era agradable pero quería verlo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ryosuke fue bajando la tela del bóxer, entre más descubría más se hacía ver el pene de Ryutaro ya mojando la tela. Tuvo que levantarse para bajarlo más y Ryutaro se aprovechó de eso, sentándose y agarrándolo de las caderas para que no fuese a sentarse otra vez. Se miraron antes de besarse. Suspirando contra sus bocas cuando las manos del menor descendieron hasta el borde de la camisa para subirla, pero no pensaba quitarla, Ryutaro solo quería tocar su piel, moldeando el redondo trasero de Ryosuke, apretando cada glúteo en sus palmas. Los separó, incluso tocó con ambos dedos medios ese pequeño orificio oculto, estirando su piel para sentir su flexibilidad.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ryosuke se entregaba en aquel beso cuando un gemido salió de su boca, Ryutaro con malicia había pasado los dedos sobre su agujero, haciendo presión y arrastrando su piel mientras con su otra mano jalaba su glúteo para hacerse espacio. Le agradaba cuando el menor jugaba así con su cuerpo, era lo que le excitaba y su propia erección se lo daba a entender cuando la punta de su pene se hundía levemente contra la piel del pecho ajeno.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El pene de Ryutaro estaba grueso, listo para entrar en Ryosuke pero las cosas no podían ir tan rápidas como el menor quería.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Espera –Ryosuke había roto el beso solo para quitarse de encima y gatear hacia el velador, a un lado de su cama en donde sacó del cajón una tira de condones. Ryutaro apreció la vista de ese pálido trasero expuesto, que le apetecía penetrar de una vez, clavar su pene en ese agujero y escuchar los gemidos obscenos que Ryosuke solía soltar cuando el placer era demasiado. Aprovechando el descuido de Ryosuke y casi inocencia, Ryutaro le tomó de un tobillo y jaló de él, arrastró el cuerpo más bajo hasta tenerlo a su alcance mientras escuchaba risas. No se molestó en tomar la tira de condones porque aún no serían necesarios cuando tomó nuevamente esos glúteos y los separó. Todo fue tan rápido y repentino que el gemido desesperado de Ryosuke fue lo primero que se escuchó antes de un sonoro chupetón. Ryutaro había dejado una marca muy cerca del agujero de Ryosuke antes de pasar la lengua sobre él. Con el rostro hundido entre sus glúteos se dedicó complacerlo con la lengua, ayudándose de los pulgares para separar su piel.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ese encuentro Ryosuke lo disfrutó tanto que repitieron el sexo una vez más, pero con él montado sobre una erección que no dejaba de golpear su próstata.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ryutaro nunca preguntaba cosas importantes en la vida de sus amantes, solo lo que era suficiente para mantener una conversación. Muchas veces los escuchaba quejarse de sus vidas o anécdotas que le causaban más de una risa, Ryosuke era así, le hacía reír todo el tiempo, incluso cuando se comportaba caprichoso y quería que le mimara. Pocas veces podían verse debido a sus trabajos. Mientras él se encargaba de armar escenarios para películas, dramas o incluso para cadenas de televisión, Ryosuke se presentaba como cantante invitado, en esas ocasiones poco podían hablar es por ello que si había un momento en que podían estar juntos debía aprovecharse. No importaba que tan cansado estuviera Ryutaro, tener sexo con Ryosuke era espectacular aunque no le dejase marcarlo tenía sus tácticas para hacerlo, solo debían ser lugares que no estuvieran a la vista.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Para Ryosuke Ryutaro era una persona importante en su vida aunque el chico no hablara mucho de sí mismo. Sabía en qué trabajaba, su edad pero no en dónde vivía; muchas veces quiso saberlo pero Morimoto escapó de él diciendo que nunca tendría tiempo para visitarlo, todo llegó a un punto en que dejó de insistir. No se sentía enamorado, o eso es lo que pensaba, dejando de lado las veces en que pensaba en Ryutaro y aprovechaba para enviarle un mensaje, no importaba lo que escribiera Ryutaro siempre le contestaba ya fuesen varias horas después. No eran novios, no eran pareja, solo amantes casuales, siquiera se podían llamar amigos. Había veces en que Yamada quería cambiar eso pero ninguno se había confesado al otro y aún se sentía muy seguro de no tener sentimientos como esos por Ryutaro. Pero sí era posesivo, lo quería para él.</div>
<div style="text-align: justify;">
Miró al menor durmiendo a su lado, se veía tranquilo y tan cansado. Algo pasó por su cabeza y no pensó en sus acciones cuando ya estaba sobre su cuello dejando una marca. El quejido del menor le asustó pero cuando se separó se pudo ver muy bien el rojo sobre la piel. Ryutaro era menor, tenía experiencia en el sexo así que suponía que no era el único que se aprovechaba de eso, pero quería que quien se acostase con él supiera que él existía y satisfacía tan bien a Ryutaro que pasaba noches largas en su compañía y sacándole gemidos cuando usaba su boca para chupar su pene, que Ryutaro le sostenía del cabello para que no dejara de succionar hasta que se corría dentro y le dejaba sentir el sabor de su semen. Ryosuke era posesivo, muy posesivo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ryosuke había conseguido lo que quería y aun así Ryutaro no se quejó con él. Había tenido una pelea con Kei cuando al día siguiente después del trabajo el mayor irrumpió su departamento haciendo uso de la copia que poseía. La pelea fue mucho más fuerte que aquella en donde Keito era la causa. Kei supo que no pasó la noche con el repartidor del periódico porque lo vio esa misma mañana feliz frente al departamento de Ryutaro, esperando verlo pero luego desilusionado cuando Inoo se encargó de decirle que el menor no había pasado la noche ahí. Kei no sabía cuántos amantes Ryutaro podría tener, y saber que existían más le molestaba. Estaba celoso porque el muchacho no le dedicaba el mismo tiempo, ambos estaban ocupados, y cuando creía que tendrían su momento juntos Ryutaro llegaba muy tarde y sin ánimos de ser tocado.</div>
<div style="text-align: justify;">
Otra situación tensa fue cuando Keito se dio cuenta del ya morado círculo en su cuello, Ryutaro no se molestó en cubrirlo y el chico del encantador lunar no le molestó, siquiera se quejó solo se desanimó pero Ryutaro se encargó de decirle que no debía estar triste, que era especial y único. Claro que no era agradable saber que lo compartía, incluso lloró frente a él pero Ryutaro era una especie de hombre encantador, pudo quitarle esa tristeza con unas palabras tan bonitas que le hicieron sentir único, hasta le oyó pedir perdón. Ryutaro era diferente con todos, con Keito era extremadamente dulce al punto de ser empalagoso.</div>
<div style="text-align: justify;">
La marca demoró el borrarse y Keito no se presentó frente a él hasta que se borró por completo, solo eso pudo aliviar su tristeza.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
----</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Suspiró frustrado luego de escuchar ese molesto sonido de la puerta ser golpeada constantemente, levantándose del piso para caminar tan solo con un short. Era su día libre, había decidido apagar su celular porque no estuvo de ánimos ni para el dulce Keito, pero al abrir la puerta lo tomó por sorpresa encontrarse con el compañero de su vecino -o eso creía que era-, el cual al verlo en esas fachas también se sorprendió. Ryutaro no se avergonzó ni intentó cubrirse, eran hombres, era normal, incluso era normal si en ese momento el compañero de Kei no dejaba de mirar su cuerpo aparentemente interesado.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Buscas a Kei? –Ryutaro asomó la cabeza para mirar hacia el lado en donde el otro vivía- no creo poder ayudarte, no sé en dónde está –al mirarlo nuevamente estuvo realmente seguro que el chico tenía una fuerte atracción por su cuerpo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Oh… -sus ojos no podían evitar mirar aquellos abdominales, mordiéndose el labio y sonreír tontamente porque a pesar de que ese cuerpo era delgado estaba en forma. Ryutaro evitó reír, pero sonrió y apoyó la espalda en el marco de la puerta, cruzándose de brazos y sin dejar de mirarle.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Necesitas algo más? –en un gesto para llamar su atención abrió una palma, sin deshacer el cruce.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Amm, tal vez… -la garganta del chico carraspeó- Soy Arioka, compañero de Inoo en la universidad -sus miradas se cruzaron cuando Arioka subió por esos abdominales, pecho, hombros y cuello. A Ryutaro en realidad no le interesaba quien fuera, hasta podía ser el hijo del presidente y no le importaba, solo quería continuar con su día libre, descansar su desgastado cuerpo porque mañana volvería al trabajo muy temprano. Guardó silencio para dejarle continuar pero el muchacho se veía avergonzado- Inoo me pidió unos libros pero no está –Ryutaro solo continuó en silencio, notando cada vez que Arioka intentaba mirar su abdomen- Pensé que te los podría entregar… ¿Podrías dárselos por mí?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Ok, pero que sea rápido –El chico sonrió y se acomodó el bolso, sin dejar caer la correa que colgaba de su hombro, pensaba darle los libros al vecino de su amigo e irse pero en cuanto miró hacia el frente el muchacho se adentraba en el departamento, dejándolo extrañado pero aun así no se detuvo y sacó uno de los libros- ¡No te quedes aquí! ¡No creas que tomaré esas cosas pesadas, ven y déjalas en la mesa! –Tuvo que gritar para que le escuchara. Arioka se apresuró en entrar y cerrar la puerta, entrando con timidez. Fue tan rápido que sus zapatillas quedaron desordenadas- ¿Qué prefieres, jugo de fresa o café helado? –Vio a Ryutaro frente a una nevera, le mostraba su amplia espalda con una que otra cicatriz y unos cuantos rasguños. Se sonrojó de solo imaginar de qué eran. El tiempo que le tomó responder obligó a Ryutaro a voltear para saber si estaba ahí.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-De fresa… jugo de fresa –Arioka se alivió, incluso suspiró cuando Ryutaro volteó para sacar la caja de jugo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Deja los libros ahí, se los daré a Kei en cuanto llegue –en realidad no pensaba salir de su departamento, encendería su celular solo para enviarle un mensaje y viniera él- Arioka –el nombrado volteó asustado, no le escuchó acercarse cuando dejaba los libros en la mesa y su movimiento fue tan torpe que casi ve el vaso caer al piso, por suerte estaba vacío y Ryutaro tenía buenos reflejos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Lo siento, lo siento mucho –angustiado intentó tomar el vaso, no quería causar molestias y eso empeoraba el temperamento de Ryutaro.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Solo siéntate –obedeció tan rápido que casi causa otro accidente al chocar con el borde de la mesa.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El chico estaba rojo, tanto que entre más lo miraba Ryutaro tenía leves recuerdos de un pasado que deseaba olvidar. Con el vaso servido agradeció y bebió, lento y nervioso porque Ryutaro se negaba a dejar de mirarlo.</div>
<div style="text-align: justify;">
Ryutaro se apoyaba en una de sus manos, con el codo sobre la mesa. Las piernas abiertas y cruzadas, dejando ver su abdomen y gran parte de su pecho y tetillas. Morimoto no le quitaba la vista de encima porque sabía que Arioka terminaría mirando su cuerpo y atraparlo en el momento exacto comenzó a ser divertido, al punto de sacarle una sonrisa.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Eres su novio? –la pregunta vino de sorpresa, Arioka no lo comprendió pero Ryutaro era directo, le tomó tiempo darse cuenta de qué hablaba y negarlo fue gracioso. Casi termina escupiendo el jugo y Ryutaro estaba riendo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Solo somos compañeros –su voz salió fuerte pero de la vergüenza que le daba que se burlaran de él.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Pero te gustan los hombres –Arioka no pensaba que fuese tan obvio. No sabía si Morimoto solo lo molestaba o hablaba en serio pero su honestidad no le dejaba mentir.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Eso no quiere decir que me guste cualquier chico –respondió avergonzado Arioka. Ryutaro solo respondió con un desinteresado “mmm” mientras lo miraba y dejaba de sonreír.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
De repente una pregunta cruzó por la cabeza de Morimoto, un recuerdo casi borroso que clavó fuerte en su corazón, causando una tristeza que detestaba recordar. Su postura se puso rígida y sus labios se movieron por sí solos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>-¿Ya has besado a un hombre?</i> -El recuerdo de una sonrisa lo obligó a apretar el puño escondido bajo la mesa. Arioka se intimidó y se encogió de hombros.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No… -la sonrisa que Ryutaro mostró a continuación fue suficiente para hacer entender a Arioka lo que continuaría.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ryutaro casi imitaba aquellas acciones ajenas guardadas en un rincón oscuro de sus memorias. Fue suave, delicado cuando se acercó a su invitado. Su cuerpo curvado sobre la mesa mientras sostenía su peso en una de sus manos sobre la madera mientras usaba la otra para tomar el mentón ajeno, inclinándolo a su gustó antes de unir sus labios.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Fue dulce, exquisito, tan suave como aquel recuerdo cuando los labios de Arioka correspondieron. Era un beso inocente, inexperto, era como un primer beso, <i><u><b>SU</b></u> primer beso.</i> Ojos fuertemente cerrados y mandíbula tensa con un fuerte color rojo en las mejillas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El sonido de la cerradura llegó a oídos de Ryutaro, apartándose rápido de esos suaves labios para levantarse e ir al encuentro de quien estuviese entrando a su departamento. El encuentro pareció casual, a Kei no le extrañó encontrárselo a medio camino cuando Ryutaro parecía querer ir a la cocina pero cuando sus ojos se posaron sobre un sonrojado Arioka sentado y mirando el vaso a la mitad como si fuese algo tan interesante cambió sus pensamientos y las piezas de los acontecimientos. No evitó mirar con molestia a Ryutaro aunque este pasara de él como si nada. Le siguió sin querer armar una escena, incluso quiso que su voz sonara baja pero Arioka escucharía de todos modos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué hiciste?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Hola. Estoy bien, gracias –Ryutaro sacó el café helado de la nevera para servirse.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No te hagas el gracioso –el menor volteó a mirarlo, no había ni un rastro de culpabilidad.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué hice? ¿Acaso en necesario que haga algo?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Lo tocaste? Qué fue…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Es torpe. No necesito hacer nada para que se sonroje de esa manera. Casi me hace votar el vaso, chocó con la mesa y no sé qué más decirte –Ryutaro miró con molestia a Kei, al punto de parecer ofendido- ¿Acaso es necesario que haga algo? –volvió a preguntar. Su respuesta hizo a Kei sentir culpa, no podía culpar a Ryutaro de todo pero tampoco podía confiar en él, debía escuchar de Arioka la respuesta- Que bueno que llegaste. Llévate tus libros y a tu amigo también. Necesito descansar y con ustedes aquí no se puede –empujó a Kei de los hombros, sacándolo de su cocina y Arioka no tardó en acercarse, agradeciendo por el vaso de jugo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Kei ya había salido cuando Arioka y Ryutaro cruzaron miradas y el menor dejaba a la vista su seductora sonrisa mientras decía- No, soy yo quien debe agradecerte.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Lo siento Daiki, vine corriendo en cuanto me avisaste que dejarías los libros con Ryutaro.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No, está bien. –Arioka frunció los labios en vergüenza- Tu amigo es agradable. –Eso alarmó al pelinegro.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Te hizo algo? No te acerques a él. Eres un tipo agradable y por eso te advierto que no te acerques a él.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Solo se burló de mi torpeza… y preguntó si tú y yo éramos novios –eso tomó a Kei por sorpresa. Ryutaro nunca hacía preguntas como esas, nunca le importaba qué hacían los demás y eso causó algo de esperanza a sus sentimientos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-De todos modos no te acerques a él. No es alguien con quien debas tratar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Está bien –Daiki dijo aquello solo para tranquilizar a su amigo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ryutaro después de quedarse solo otra vez se tomó la molestia de encender su celular. Los mensajes y llamadas perdidas fueron una gran lista, 10 mensajes de texto y 55 llamadas, sumando 4 mensajes en el buzón de voz. Revisó cada una, todos los mensajes de texto eran advertencias de Kei para que no le hiciera nada a Daiki, otros diciendo que tenía novia. Sabía que Inoo no pensaba muy bien de él ¿pero debía ser tan exagerado? No rompería con una relación, o eso creía. Oh, había un mensaje de Ryosuke pero lo leería más tarde. Revisó las llamadas perdidas y 50 eran de Kei, las otras 5 eran de su hermano menor. No le extrañaba que Shintaro le llamara, ya luego le devolvería el llamado, primero revisaría el buzón de voz. Para su sorpresa solo uno era de Kei, los otros tres de su hermano.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
“Supongo que te quedaste sin batería o apagaste tu celular por trabajo. Necesito hablar contigo así que llámame en cuanto estés libre.” El mensaje había sido enviado al medio día y ya eran las 5 de la tarde. “-un suspiro se escuchó al otro lado de la línea- No has llamado. En verdad necesito hablar contigo pero ya que no enciendes tu celular espero que puedas escuchar este mensaje. Supongo que no te afectará pero necesito advertirte. Hoy vino Yabu, regresó” un nudo se formó en la garganta de Ryutaro y las manos le comenzaron a temblar. “dijiste que ya lo habías superado. Cumplí con mi promesa y no le dije a mamá lo que pasó entre ustedes, pero eso no estuvo del todo bien. Él quiere verte y mamá está muy feliz con él aquí…” El mensaje se cortó, poniéndole más nervioso la espera de escuchar el último. “malditos mensajes. –la voz de su hermano se escuchó molesta- Los dejé hablando solos, pero estoy seguro que mamá le dará tu dirección. Se sorprendió al saber que ya no vives con nosotros. Mamá le ha contado todo lo que has hecho hasta ahora, ya sabes, en ese tono no tan orgulloso porque dejaste la escuela. –otro suspiro se escuchó y luego un largo silencio- Acabo de escucharlos hablar de ti. Dijo que irá a verte, no sé cuándo. Lo siento hermano, no puedo hacer más por ti.” El mensaje terminó y Ryutaro no estaba nada de bien. Las manos no dejaban de temblarle y sus pensamientos no eran claros. En su cabeza se formaba la idea de ver otra vez a Yabu Kota, pero el rencor no le permitía estar feliz. No tenía a donde huir. Molestar a Ryosuke no era una opción, rentar una habitación de hotel no estaba a su alcance, lo único podría pagar sería una habitación de hotel de amor. Conocía una barato pero no podía huir todo el tiempo.</div>
<div style="text-align: justify;">
No lo pensó por mucho cuando armaba un bolso con las cosas necesarias. Debía encontrar otro departamento que arrendar pero ya tenía un contrato por otro año ahí. Debía pagar el siguiente mes y su sueldo no alcanzaría para estar más de tres días arrendando una habitación de hotel de amor.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Aguantó el llanto, ya encontraría una solución.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Continuará…</div>
YuukiNiihttp://www.blogger.com/profile/16109294391075313075noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-2171627115880455539.post-35214469417941029212016-03-15T01:40:00.000-03:002016-06-08T01:30:59.041-04:00Someone - Parte [10/?]<div style="text-align: justify;">
Había sido jodidamente imposible ignorar los mensajes de Inoo. El día después de hablar con Daiki no se molestó en encender su celular. Se había planteado no faltar a su palabra, aun así estuvo tentado a encender el aparato y revisar si Inoo había enviado algo más. No era fácil olvidar lo que sucedió en el departamento, y a pesar de que Yabu fue quien dominó su cabeza aun sentía las suaves manos del arquitecto sobre su pene. Había sido una sensación única, pues nunca nadie le había tocado de aquella manera, mucho menos Kota, entonces comenzó a comprarlos. Toques suaves contra bruscos, labios dulces contra unos resecos que aún lograba sentir. No fue nada agradable comprarlos pero tener nuevamente el deseo de tener lo que no le pertenecía era una gran fantasía, imaginando que su mundo dejaría de ser tan lamentable.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El golpe a su puerta lo regresó a la realidad.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
–Tienes una llamada –Su madre se asomó con una sonrisa. Desde su ausencia en la música ella se había comportado dulce todo el tiempo, le consentía y defendía en las discusiones con su padre, y se lo agradecía regalándole una sonrisa. Su perezoso cuerpo se levantó de la silla para alcanzar el teléfono– Es Inoo –intentó evitar la mueca. Maldito sea Inoo y su insistencia. </div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<a name='more'></a><br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
Apegó el teléfono a su oreja, escuchando inmediatamente un suave y continuo golpe, supuso que estaría jugando con algún lápiz mientras se mordía los labios, pero junto a ello se escuchaba su suave respirar, haciéndole recordar otra vez la suavidad de sus labios. Su madre salió cerrando la puerta.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
– ¿Sí? –La voz le salió insegura. Había pensado en colgar pero el imaginar que Inoo estaría frente a su casa esa misma noche, o peor, mañana frente a su escuela esperándole le inquietaba, y no era por la tonta promesa que le hizo a Daiki, sino porque no sabría en donde esconderse la vergüenza ahora que Daiki le había asegurado ignorantemente que Inoo sabía quién le había lastimado.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Inmediatamente después de su pregunta Kei sonó igual de inseguro, no quiso ir directo al tema de Kota– ¿Me estás ignorando? –Ryutaro se mordió los labios antes que el mayor, quien comenzó a morder una de sus uñas, la del pulgar izquierdo para ser precisos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
– ¿No? –Era claro, había sido estúpido responder con una pregunta, pero estaba nervioso, su suspiro entrecortado se lo hizo saber al mayor.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
–Has apagado tu celular –Un silencio incómodo se formó entre ambos. Entre la incomodidad Ryutaro se dejó caer a la cama, pero continuó resbalándose por la orilla hasta terminar sentado en el piso– ¿Lo siento? –En realidad no lo sentía. Después de escuchar esa desastrosa disculpa Ryutaro se dio cuenta de lo acelerado que estaba su corazón, sentía su palpitar en todo el cuerpo y fue cuando también notó lo acalorado que se puso el ambiente– No, en realidad no lo hago –eso incomodó más la situación. Kei no sabía qué decir, su boca estaba por voluntad propia, más al no escuchar palabra alguna de Ryutaro– ¿Podemos vernos?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
–No –Ryutaro imaginó cómo sería tener ésta conversación en persona, no logrando concluir si sería más o menos vergonzosa.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
–Por favor –La angustia del mayor le preocupó un poco. De seguro se estaría sintiendo culpable, ¿pero de qué? Por haberlo tocado estando en una relación o porque lo que pasó podría dañar a Daiki. Ambas estaban relacionadas, pero a Ryutaro le interesaba más la primera conclusión.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
–No puedo –Recordar a Daiki no era realmente bueno, codiciaba dañarlo. Era un deseo inmaduro si razonaba que en realidad él no tuvo la culpa de no ser correspondido, pero pensar en que al hacerle daño a Daiki se lo hacía también a Kota afloraba una enorme satisfacción en su pecho.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Kei supuso que su respuesta en realidad era un “No quiero”, lo que le lastimaba más. Sería sincero, tenía que serlo– Si es por lo que pasó lo lamento, pero porque te hice recordar cosas. Creí que podrías olvidar y me equivoqué –su voz sonó más desesperada, quiso decir más pero recordó que había llamado a su casa y la conversación no era privada– Enciende tu celular –El menor de inmediato lo miró. Gateó hasta él y lo alcanzó, encendiéndolo, recibiéndolo la melodía de bienvenida. Escuchó la llamada ser cortada y en pocos segundos su celular ya estaba vibrando. Tardó dos timbres antes de contestar, escuchándose el suspiro tranquilo de Kei a través de la línea– No podía hablar por el teléfono de tu casa –Ryutaro también sabía eso– Ryutaro, no me arrepiento de haberte tocado –las cejas del menor se alzaron ligeramente, asombrado, avergonzado y con un cosquilleo en su garganta al escucharle– No lo hice por lástima. Por favor entiende eso. No siento lástima hacia ti. Si hice todo eso fue porque quería hacerlo –Kei escondió la mitad de su rostro en su mano libre, sonreía ligeramente al pensar realmente en lo que decía– Deseé tocarte desde que nos quedamos dormidos en tu sofá –Oh. Eso era nueva información que estaba enloqueciéndolo a zancadas. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
–Daiki –susurró Ryutaro. No quería que ni el nombrado ni Kota salieran en la conversación pero si Kei salía con todo eso del deseo no podía evitar pensar en su novio, en el que ambos engañaban.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
–Es diferente –Los dos quisieron comprender esas palabras. ¿Diferente en qué?– Sé que es descarado de mi parte pero quisiera que volviera a pasar –La garganta del menor dolió al pasar tan rasposa saliva. Esas palabras le hicieron pensar en lo que anhelaba. Sí deseó tener a Kei, pero ¿cómo? Se imaginó siendo su novio, pero no imaginó más a detalle. Intentó hacerlo, susurrando una parte de lo que quería.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
– ¿Algo más que amigos? –Ryutaro se avergonzaba de usar la palabra directa. Incluso sus mejillas estaban sonrojadas, la vergüenza lo invadía más que antes, y recordar sus pensamientos pasados, de cómo sería tener esta conversación en persona se imaginó totalmente sumiso, con su cabeza gacha, escondiendo su mirada y admitiendo a duras penas que también quería ser tocado por él.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
–Amantes –Kei no logró evitar la sonrisa. En realidad no sabría la reacción de Ryutaro pero el que aún siguiera en línea era algo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
– ¿Por qué? ¿No te sientes mal por Daiki? Es tu novio. Si él se entera –Kei no tardó en callar esa suposición.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
–No lo hará. Te juro que no lo sabrá –En realidad Kei no se asustó de ello porque siquiera imaginó a Daiki enterándose de lo que pensaba.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
–No lo entiendo –Frunció sus labios para pausar. Su mano estaba temblando debido al montón de pensamientos y sentimientos– No es bueno. Esto no es bueno para ninguno de los dos. Daiki te ama y tú también a él –su voz sonó más baja, como un susurro al afirmar sentimientos ajenos, pero fue porque él también quería sentirse amado y no solo deseado.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
–Déjame verte –La respuesta silenciosa del menor le dejaba en claro que no quería repetir las cosas. Debía admitir que su mente se estaba enfermando al anhelar a alguien que no era su novio, intentar meterse en la cabeza que haciéndolo suyo lo haría olvidar a Kota. No quería responder esa constante pregunta que le atormentó desde el momento en que miró a Ryutaro dormido. “¿Para qué?” Dicen que un clavo saca a otro clavo, eso era una estupidez. No pensaba en una relación sería con Ryutaro teniendo a Daiki, tampoco quería que se enganchara a él, pero deseaba fuertemente tenerlo entre sus brazos, así que esa pregunta no era una prioridad en esos momentos, sí lo era cumplir con su deseo pero si el menor no quería no había nada que hacer. Aun así no quería alejarse de él aunque la amistad se estaba quebrando.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
–Mañana… Diré que estoy enfermo –En un principio Kei no logró comprender– así que no habrá nadie en casa –Ryutaro dudaba, pero quería lo mismo que el mayor, quería quitarse esa curiosidad de encima.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Kei sonrió– Estaré ahí a las nueve –La despedida fue igual de incómoda que el saludo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Esa noche Kei estuvo tan impaciente que solo logró dormir dos horas, lo que terminó atrasándolo al fijarse que era la hora en que debía estar en casa de los Morimoto.</div>
<div style="text-align: justify;">
El camino fue largo, haciéndole pensar en las miles maneras de comenzar esa reunión. Todo cambió al llegar y tener a un Ryutaro en pijama frente a él. Era un pijama común, uno que consistía solo en unos holgados pantalones largos, solo eso.</div>
<div style="text-align: justify;">
Ryutaro no sabía cómo recibirle. Había pensado en vestirse, pero pensar en lo que harían dejaba a la ropa como un estorbo. Estaba acostumbrado a pasearse por la casa solo en pantalón y si ambos ya conocían sus pechos gracias al trabajo entonces no había nada de raro en recibirlo así. Fue lo que pensó.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Sus miradas no se mantuvieron por mucho tiempo. Ryutaro se alejó para dejarlo entrar, dándole a entender que cerrara la puerta. Su caminar fue rápido, intentó hacerlo normal. Kei lo había notado.</div>
<div style="text-align: justify;">
Se escondió en la cocina, eso fue lo que Inoo pensó. Se escuchó el chocar de los vasos antes de su voz ofreciéndole algo. Se negó y caminó a buscarle, encontrándolo en la nevera sirviéndose jugo. Encontró lindo su actuar. Le estaba evitando y eso lo hacía más lindo. Cuando Ryutaro volteó y le encontró mirándole intentó pasar de él, pero el brazo de Kei rodeando su cintura le hizo temblar. Sus pasos se detuvieron, alzando el rostro y dando directo con los castaños ojos del más alto. Ambos se miraron los labios. Sabían a qué se debía esa reunión, pero justo cuando Kei terminaría besándolo una mano le interrumpió, ocultando los labios que tanto deseó besar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
–Espera –aun lleno de nerviosismo Ryutaro no dejó de mirarlo– Quiero que entiendas, y lo diré también para no hacerme ideas equivocadas. Aunque… aunque hagamos cosas <i>no lo olvidaré…</i> –ambos se incomodaron por tocar el tema de Kota– y sé que tú tampoco a Daiki –Kei suspiró– Solo quería que lo entendieras. No será como la vez anterior… No intentaré imaginar que eres otra persona. Seré consiente de ti y que esto lo hacemos por curiosidad nada más –Al terminar Kei dio por entendido lo dicho, e iba a retomar el camino a sus labios– Espera… sobre los besos –tal vez sería tonto para Kei– no los labios… eso es para formalidades.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Eso fue todo. Si no podría besar sus labios entonces encontraría en donde acariciar su piel. Tomó el cuello del menor, sus dedos sujetando suavemente su nuca antes de hacerlo ladear la cabeza. Besó su cuello, escuchando el primer suspiro pesado. Su nariz rozó levemente sus cabellos, sintiendo un aroma suave, era shampoo. Siquiera se había dado cuenta que Ryutaro tomó un baño tal vez anoche o quizá esta misma mañana. Llegó con besos hasta su lóbulo y como si esperase otra reacción de su parte se detuvo antes de meter ese pequeño trozo de piel a su boca, deslizándolo muy suavemente por sus labios antes de soltarlo.</div>
<div style="text-align: justify;">
Ryutaro estaba tan nervioso que todo su cuerpo estaba tenso, retenía la respiración para no dejar salir nada, siquiera un jadeo. Kei no podía permitirse aquello y sosteniendo delicadamente su cadera por ambos lados lo obligó a caminar de espalda, haciéndose camino al segundo piso, la habitación de Ryutaro. Fue un trayecto peligroso para el menor al no poder mirar ni estar seguro en donde pisar. Se había abrazado fuertemente el cuello del otro debido a la vergüenza y agradeció a Kei en su mente el no obligarle a separarse.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Las caricias que Inoo dejaba sobre su cintura no se detuvieron en ningún momento, lo trataba tan suavemente queriendo que se relajara, y no solo por eso sino porque el chico era algo delicado para él, no quería lastimarle y estaba agradecido por ganarse un poco de su confianza en este momento. Aunque la mente de Ryutaro giraba en torno a la misma pregunta una y otra vez. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>“¿Por qué hago esto”?</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ya habían llegado y Ryutaro intentó no mirarle cuando el mayor quiso dejarlo en la cama pero fue inevitable. Sus miradas se encontraron y ambos se estremecieron, sus ojos brillaban de un modo distinto y sus dientes se apretaban contra sus labios casi con la misma fuerza. </div>
<div style="text-align: justify;">
Su cuerpo temblaba por completo, y fue más consciente de ello al cargarse en sus brazos para subirse más a la cama, y se avergonzaba, por eso deseaba que Inoo no se diera cuenta de lo tan nervioso que le tenía. Quiso no mirarle pero verle quitarse la camisa y notar sus manos igual de temblorosas le alivió un poco, no era el único asustado.</div>
<div style="text-align: justify;">
Cruzaron miradas por última vez cuando Ryutaro le vio acercarse. Dejó toda su espalda apegada a la cama y con un antebrazo se cubrió los ojos, no quería mirarle. A Kei no le molestó esto, ya luego le pediría que le dejara verle, ya que no quería perderse ninguna de sus expresiones. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
<div style="text-align: center;">
<a href="http://yuuki-fics.blogspot.com/2016/06/someone-parte-11.html">Siguiente</a></div>
</div>
YuukiNiihttp://www.blogger.com/profile/16109294391075313075noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-2171627115880455539.post-88162655304528610072016-01-23T18:29:00.002-03:002021-07-27T06:38:44.211-04:00Hidden like a secret - Capítulo 2<div style="text-align: justify;">
Cuando llegaron al departamento de Yaotome, Keito supo que no saldría de ahí hasta concretar con lo que más deseaba Hikaru, y aunque fuera una total mierda seguir con todo eso ocultándole algo tan importante como lo que crecía en su vientre, no hizo más que corresponder todos aquellos besos y caricias con toda la pasión que sentía por el mayor.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Sus sentimientos comenzaron a engañar a su mente, todo momento de intimidad entre él y Yaotome, Keito se hacía la ilusión de que lo que expresaban en cada beso era amor, o por lo menos algo bastante fuerte y no simple desahogo de sexo como acordaron desde un principio. Estaba claro que Hikaru había roto el trato al mezclar sus celos, ¿pero qué podía reprochar él? El cariño que le tenía iba mucho más allá de su razonamiento. Su cuerpo actuaba por sí mismo, al igual que su boca. Por más que intentaba decirle que se detuviera se empeñaba más en profundizar el beso. Y dejó a un lado el lio en su cabeza para disfrutar mejor, dejando de contar los minutos cuando unos dedos tocaron su miembro semi erguido.</div>
<div style="text-align: justify;">
..</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<a name='more'></a><br /><br />
<div style="text-align: justify;">
Una peculiar canción lo despejó de su sueño. Aturdido abrió los ojos encontrándose solo en una cama completamente desecha, la sábana cubría pobremente uno de sus muslos, dejando a libre vista su miembro. No se molestó en cubrirse. Buscó el insistente sonido, arrastrándose a los pies de la cama y hurgar entre la ropa tirada. Halló el celular de Yaotome. El número era desconocido para el aparato, pero no para él. Despabiló un poco y miró mejor la pantalla, sabía lo que escucharía al contestar y antes de hacerlo un suspiro pesado salió de su boca.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Yuto? -el jadeo incómodo al otro lado se escuchó molesto. Juraría que Yuto contenía las ganas de gritarle.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Si vas a irte con Yaotome podrías por lo menos avisar? -mas que una pregunta sonaba a orden. Keito no dejaba de morderse el labio inferior mientras se acomodaba lentamente para quedar boca arriba en la cama. Con los pies jaló de la sábana y cubrió parte de su cuerpo desnudo, sintiendo la vergüenza. Aunque Yuto no le estuviese mirando sentía como si estuviese ahí, observándole con un notorio ceño fruncido. Ni siquiera pudo articular una disculpa porque su amigo no le daba la oportunidad- Tu jefe está molesto porque desapareciste. Te llamé miles de veces y no contestaste. No me quedó de otra que llamar al idiota de Yaotome -Keito abrió la boca pero rápido la cerró, arrepentido de decir algo sobre ese comentario- No preguntes cómo obtuve el número. No espío tu celular.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El silencio que se hizo luego le dio espacio a Keito para tomar atención al departamento.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Lo siento. No sé cómo explicar lo que pasó -Yuto volvió a recriminarle su imprudencia mientras se ponía de pie. Tomó su bóxer que no fue difícil de encontrar. Aunque fue complicado acomodarlo bien en su cadera no lo hizo tan mal, pero aun así se sentía incómodo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No creo que conserves tu empleo con lo que hiciste a menos que tengas una buena excusa -sus labios se torcieron. No podía decir que lo secuestraron porque aunque haya sido así bien que pudo escapar después.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Caminó hasta acercarse al baño, se escuchaba claramente el agua caer al piso. Hikaru tomaba un baño. No pensó en entrar, asi que se alejó de ahí. En su camino encontró la camisa azul marino que Hikaru traía cuando se lo llevó en su auto. Quiso reprimir la sonrisa pero no pudo evitarlo. Yuto seguía hablando de cómo explicaría su falta al trabajo cuando se inclinaba a tomar la prenda. La acercó a su rostro y enseguida el aroma de Hikaru mezclado con su perfume y tabaco inundó sus fosas nasales. Ese aroma le calmaba, aunque el olor a tabaco le molestara un poco.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿El idiota está ahí? -su pregunta sonaba tonta, pero Keito sabía que se refería a si Hikaru estaba consciente de que hablaba con él.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No. Está tomando un baño -una de sus manos se metió en la manga de la camisa. Pensó que no sería tan difícil vestirse usando solo una mano, pero cuando sostuvo el celular con la mano contraria para terminar de poner bien la camisa sobre sus hombros se molestó, no lograba encontrar la manga.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Hazme el favor de eliminar el historial de llamadas después de esto, no quiero a ése idiota llamándome después -Keito no logró reprimir una suave risa. Su rostro era distinto y Yuto podía imaginarlo, incluso su voz, aunque sonaba a recién despertado se escuchaba distinta. Ya no se sentía ese rastro de tristeza, hasta juraba que Keito se había olvidado por completo de su embarazo a menos que le haya dicho la verdad a Yaotome y este haya tomado toda la responsabilidad a la vez que le juraba amor, pero claramente eso era imposible.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Lo haré –respondió sin tomar mucha atención cuando mantenía su mirada baja, concentrada en los botones de la camisa mientras intentaba meterlos en los ojales solo con una mano.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Keito... -el que le dijera su nombre esperando claramente una respuesta le hizo sonreír más- por favor cuídate -y eso bastó para regresarlo a la realidad, en una donde sus sentimientos no eran correspondidos y guardaba un secreto que podía acabar con su relación, aunque no fuera una relación formal lo que mantenía con Hikaru.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Cuando la llamada se cortó sus ojos de tristeza volvían a resaltar. Subía con las manos la camisa mal abotonada y miraba su abdomen. Deseaba no estar embarazado, pero también deseaba no perderlo, era un pedacito de Hikaru que podría amar libremente.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El sonido de unas llaves en la cerradura lo devolvieron a la realidad. Caminó con cuidado fuera de la habitación, un poco asustado. Estaba seguro que Hikaru estaba en la ducha, hasta pensó en ir al baño para cerciorarse de ello, pero los penetrantes y fríos ojos que se clavaron en su persona le detuvieron. Podía encontrar tantas cosas en esos ojos pero era eso lo que le tenía congelado. El hombre mayor a unos pasos más allá cerró la puerta con tranquilidad, si no fuera porque ya tenía el rostro de Hikaru clavado en lo profundo de su memoria estaría alerta de saber quién era el hombre que acababa de entrar, aunque se puso peor sabiéndose semi desnudo frente al padre de Hikaru, pero poco pudo hacer al no tener nada a mano.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Dónde está? -su voz grave le hizo estremecer, no porque sonara autoritario y amenazante, sino por la gran semejanza con la voz de Hikaru. Si se hubiesen cruzado en una llamada juraría confundirlos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ni siquiera logró responder de lo concentrado que estaba en mirarlo. Su vestimenta y postura dejaba en claro la elegancia que portaba. Hikaru tenía algo de ello, solo que su lado livertino mostraba a un universitario de familia estable monetariamente.</div>
<div style="text-align: justify;">
Keito no conocía a la familia de Hikaru y tampoco se le pasó por la cabeza llegar a conocerlos. Solo sabía que su padre era lo bastante insistente con referente al negocio familiar y Hikaru al ser el hijo mayor tenía el deber de seguir las tradiciones y el negocio. Así que el saber que ahora ése hombre de gran fortuna se encontraba frente a él mirando con asco su cuerpo semidesnudo le paralizaba.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
De repente unos brazos rodearon su pequeña cintura, haciéndole estremecer y dar un respingo cuando frías gotas eran absorbidas por la tela de la camisa, dejando sentir la temperatura de estas al apegarse la prenda a su espalda. </div>
<div style="text-align: justify;">
Hikaru al salir de la habitación y no ver a Keito aun durmiendo fue a buscarle, no se alarmó pensando que se había marchado pues su ropa seguía en el piso. Al verle de pie, en cómo su camisa cubría débilmente sus muslos, notando la montura de sus glúteos cuando la tela se recogía un poco en su espalda baja, fue una vista excitante, tanto que no pudo evitar abrazarle desde atrás. Sus apetitosos muslos a la vista. Esperó una queja de su parte pero al no obtenerla alzó la mirada. Fue una gran punzada en el pecho cuando los severos ojos de su padre le analizaban con rigurosidad. </div>
<div style="text-align: justify;">
Definitivamente su hijo no estaba aún preparado para asumir responsabilidades como una empresa.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Hikaru, en un rápido movimiento soltó el delgado cuerpo de Keito. Fue algo brusco pero el miedo se instaló en sus músculos, haciéndole actuar rápido aunque ya era demasiado tarde. Su padre había visto a Keito, pero aun así se puso frente al menor y cubrió su cuerpo con el propio, tapando toda vista de él, o eso pensaba, pues su padre seguía viendo el rostro del castaño.</div>
<div style="text-align: justify;">
Lo poco que Keito alcanzaba a ver le bastó para desear huir de esa habitación. Debía vestirse pero sus pies no le obedecían, quería saber lo que sucedería ahí aunque no era su asunto. Pero las pocas veces que escuchó de Hikaru hablar sobre su familia siempre evitó nombrar a su padre y nunca le tomó importancia a ello sino hasta ahora. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué haces aquí? –Keito notó el poco respeto en la voz de Hikaru, pues el tono que usó y sus palabras no eran agradables- ¿Cómo entraste? –El hombre mayor alzó una de sus manos y agitó suavemente el juego de llaves que sostenía. Su padre le miraba de pies a cabeza, en lo evidente de la escena al ver al desconocido portando solo una camisa y a su hijo solo una toalla y el cabello mojado. </div>
<div style="text-align: justify;">
Hikaru frunció más su ceño al saber que tenía una copia de llaves, odiando la actitud de su padre por querer tener siempre el control de todo, incluso de su propia vida.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Hikaru le vio caminar y observar el departamento sin mucho agrado, expresando en su rostro serio lo nada que le agradaba la decoración, incluso el desorden sobre el sofá. Tragó saliva cuando su padre se acercó a la ropa interior. No la tocó pero sí la miró con asco unos segundos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Esta es la puta por la que has huido de mí todo este tiempo? –Keito ni siquiera tuvo el tiempo de ofenderse, pues no le podía contradecir a una persona de actitud tan dominante. Por un momento pensó que Hikaru le defendería, pero éste solo mantuvo la boca cerrada esperando más ofensas de su padre.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Ese no es tu asunto, viejo. Y no te metas en mi vida –Keito no lo sabía, pero Hikaru por dentro se moría por hacer callar a su padre y que no volviera a ofender al menor. </div>
<div style="text-align: justify;">
Keito llegó a pensar que tal vez Hikaru no pensaba tan distinto a su padre.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La escena había sido suficiente para él, no tenía que aguantar insultos y no estaría ahí para seguir escuchándolos. Sin decir nada se alejó, yéndose a la habitación para tomar sus cosas y encerrarse en el baño. Antes de hacerlo escuchó cómo ambos hombres alzaban la voz, pero Hikaru se oía alterado, como pocas veces lo escuchó.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
No salió hasta haberse limpiado bien y estar vestido. Al salir no quería encontrarse de nuevo con la escena pero para su suerte el padre de Hikaru ya no estaba, aunque el ambiente había quedado espeso, con un Hikaru en la terraza fumando. Las venas se marcaban en sus manos y en su cuello, aún estaba enojado.</div>
<div style="text-align: justify;">
Suspiró, en un acto de relajación para tomar fuerzas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Ya me voy –Hikaru no se molestó en mirarlo, no hasta acabarse el cigarrillo y aplastar la colilla en el cenicero que sostenía- Lamento que tu padre me viera –había tenido la necesidad de disculparse aunque no tuviera la culpa.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Te dejaré en tu departamento –Los huesos de su espalda resaltaban de su piel, al igual que los músculos en sus brazos. Algo que a Keito le encantaba.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No es necesario. Necesito regresar al trabajo, saber si puedo recuperarlo –Le vio acercarse-luego iré a la universidad –Hikaru le tomó del rostro, tan repentinamente que no le dio tiempo de alejarse. Sus labios ya habían sido capturados y el sabor a tabaco llenó su boca. No se negó, pero tampoco correspondió. No lo quería decir, pero estaba herido por no ser defendido. Hikaru al separarse hizo un chasquido con la lengua.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Solo espera, no tardo –La molestia de la visita de su padre aún no desaparecía y que Keito se rehusara a corresponder el beso no mejoraba su estado de ánimo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Esta vez no insistió en tener al menor por más tiempo, pues quería aclarar su mente. Por otro lado Keito seguía pensando en sus problemas, en que ahora la presencia del padre de Hikaru no había sido de menos preocupación, más si lo había tratado de esa manera.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Cuando se separaron solo fue una despedida apresurada, ninguno miró hacia atrás.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Continuará... </div>
YuukiNiihttp://www.blogger.com/profile/16109294391075313075noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-2171627115880455539.post-709461889625646512016-01-18T02:44:00.000-03:002016-01-18T02:44:03.752-03:00Following your Trace - Capítulo 1<div style="text-align: justify;">
<b>Marzo 27, 2008</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El eco de los pasos y el reflejo sombrío a través de la ventana del corredor hacían juego con aquella mañana lluviosa. Su inexpresivo rostro reflejaba el revuelco de emociones y sentimientos, sin dejarle decidir por uno y disfrutar de él. Sin saber cómo actuar en cada ocasión. Demostrando lo demente que estaba al querer permanecer aún con la sangre de su víctima en las ropas que cargaba. Incluso su rostro mostraba vestigios del golpe del jarrón. La herida se había cerrado momentáneamente gracias a la coagulación, y sí, había perdido bastante sangre gracias al corte, pero la adrenalina de ver a aquel joven de cabellos anaranjados fue una satisfacción tan grande que su sonrisa no se borró en varios minutos, incluso al recordarlo lograba crear una mueca en sus labios, intentando evitar el sonreír y reír fuertemente. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Había dejado el Tanto a propósito. Era un desquiciado y el solo imaginar que Takaki Yuya ahora le buscaría le excitaba. Podría jugar incluso mientras trabajaba. Lo disfrutaría el doble. Cortar esa piel, ver la sangre fluir mientras el desfigurado rostro de Yuya -gracias al dolor- no dejara de mirarle con odio. Se estremecía con tan sólo imaginar cómo el tono de su voz se ahogaría con sangre, sus manos sudaban y su respiración se agitaba, escuchando a su corazón retumbar en su cabeza.</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<a name='more'></a><br /><br />
<div style="text-align: justify;">
Sus pies descalzos danzaban torpemente mientras intentaba mantener el equilibrio. Cayó contra el pilar que se encontraba entre ambas ventanas, y aunque el golpe punzó fuerte en su hombro debido al choque, fue ignorado. Comenzó con una suave convulsión y una de sus manos cubriendo su boca mientras daba otro paso. Sus ojos, escondidos entre el espeso cabello pegoteado y seco de fluidos, encontraron su reflejo en la ventana, entonces no logró callarlo más. Su risa explotó a lo largo del pasillo, exagerada y enloquecida, mezclándose con otras emociones que deseaban salir de su cuerpo. Las lágrimas le acompañaron consecuencia del poco oxígeno que lograba tomar, retorciendo su vientre en un excitante dolor que le hizo reír mucho más. Hace meses no disfrutaba tanto de un asesinato. Y aunque deseó hacerlo lento su cuerpo se lo impidió al moverse por sí solo. Había planeado de tantas maneras mutilar al asesino de sus padres que ahora se arrepentía de echarlo a perder.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Alouqua -su rostro giró casi tétricamente al ser llamado. El hombre al ver su satisfactoria y ensangrentada expresión no hizo más que asquearle. Se veía tan sucio, pero dudó en mostrar el asco que sintió. Si había algo que le molestaba de ése adolescente era el goce de quedarse manchado con el fluido de sus víctimas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Ah, señor Yaotome -el hombre expresó su descontento al escuchar su apellido, más si el adolescente lo pronunciaba con esa sonrisa espantosa, donde las comisuras de sus labios curvadas hacia arriba dejaban a la vista los dientes. Y los círculos oscuros alrededor de esos ojos vacíos le otorgaban un aspecto amenazante, porque se veían deseosos de sangre.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Ve a cambiarte y trae el informe a mi oficina -en un tono repulsivo, el hombre de al menos unos 45 años le dio la espalda, regresando por el camino de antes, pero fijándose en las huellas de los pies descalzos del que ahora dejaba atrás. Chasqueó la lengua. Enviaría a alguien a limpiar ese desastre.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Nunca entendería por qué permitieron a un niño con tantos trastornos integrarse a la asociación. Era peligroso para todos. Sabía que el chiquillo era capaz de saltar sobre cualquiera y cometer asesinato sin importarle el rango, por eso mismo las disputas dentro del recinto se formaban cada vez que regresaba. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Si había algo que Alouqua disfrutaba más, era el jugar con la paciencia de los demás y usar sus pequeños y filosos juguetes en cualquiera que se le lanzara encima. No había regla dentro del lugar, por lo que varios incidentes de agentes heridos no tenían represalias.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Alouqua no era una mujer, ni tampoco una niña a pesar de que su cabello lo mantenía hasta los hombros. Su complexión delgada hacía dudar a muchos y su nombre no ayudaba a resolverlo. Su estatura baja y esa fascinación por la ropa femenina, más la tradicional de Japón, con flores de sakura adornando las telas. Alouqua solo era un nombre puesto dentro de la organización, y le gustaba. Era un adolescente de 15 años con una increíble atracción a la sangre, su color y textura era lo que le gustaba, viscoso, suave. Le gustaba cuando se adhería a su piel pálida, pues le hacía ver más blanco de lo que ya era. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ya más tranquilo el chico continuó su camino a paso normal, tarareando una canción de cuna cuando sus ojos vacíos fijaban su destino, en un pasillo tan vacío como él. Aborrecía el silencio, la tranquilidad de aquel lugar y el eco que hacían sus pasos, necesitaba algo más que eso y por ello continuó tarareando y no dejaría de hacerlo hasta llegar a su habitación igual de vacía que él.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
..</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Sus cabellos anaranjados, notablemente teñidos se mecían acompañando el inquietante movimiento. Sus pasos en círculos comenzaban a desesperar a los presentes. Habían pasado 12 horas desde que su padre fue asesinado y nada habían sacado de todas la pruebas que encontraron, de la descripción clara y detallada que dio de su asesino. No podía ser cualquier persona, debía haber datos de él y lo encontraría porque el honor de su familia estaba en juego. Nadie hasta ahora había logrado llegar a la habitación de su padre con tanta vigilancia, todo era estrictamente revisado. Se habían atrevido a asesinar al líder de los Takaki, y ahora solo quedaba él y su hermana. Nada bueno saldría de esto. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Ya detente –Una mano se posó sobre su hombro, pero aun así no detuvo sus movimientos, ahora se escuchaba su inquietante zapato dar en el mismo lugar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Inoo –Takaki se escuchó desesperado, estaba a punto del colapso solo por no tener ninguna noticia. Mirar a su fiel amigo expresando pena no le ayudaba en nada- La noticia no demorará en esparcirse. Mi hermana está en Rusia y ahora es cuando menos confío en los guardias. Maldición –Las grandes manos de Takaki se pasearon por su cabello en un intento de quitarse peso de encima.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Ya hicieron los exámenes de la muestra de sangre.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Y? ¿Ya saben quién es? –Takaki se desesperó por ver los labios del pelinegro moverse, pero Inoo se los relamió antes de mirar en otra dirección, atento a los que los rodeaban. Eran por lo menos más de una docena de guardaespaldas afuera y dentro de la habitación. Takaki se había encargado de que sus propios especialistas se encargaran del cuerpo de su padre.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Sí, pero el problema es que esta persona desapareció hace más de dos años Yuya, no hay registros de que esté vivo –Inoo veía imposible que algo así existiera, pero ver el rostro iluminado de su amigo lo ponía nervioso. Esto había sido un atentado a gran escala, matar a un líder de la mafia. Por su parte ni siquiera buscaría venganza por el honor, por lo que no quería que su amigo siguiera las pistas obviamente dejadas por el asesino.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Pero cómo demonios se llama, sabes que cualquiera puede pasar por muerto –dejándose llevar por la desesperación Yuya tomó de un brazo al pelinegro. Sus estaturas eran casi iguales pero sus miradas diferentes. Yuya era amenazante, todo lo que a su dócil amigo le hacía falta y eso hacía estremecer a Inoo. Amigos de infancia, criados bajo los mismos estatutos y ambos viendo la peste humana.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Kei suspiró tirando de su propio brazo para ser soltado- Chinen Yuri, desapareció después de que asesinaron a sus padres. Yuya –Lo miró con miedo a los ojos- creo que el que los asesinó fue tu padre –Pero aun diciendo aquello Takaki no se quedaría tranquilo hasta conseguir su venganza.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
No importaba cuánta atrocidad haya cometido su padre, ni a cuantos haya asesinado. Eso ya no importaba y nunca le importó. Ahora lo más importante era el honor de su clan, porque ahora él sería quién regiría y haría los negocios.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ya habían pasado siete años en los que Yuya siguió el rastro de Chinen Yuri, pero solo encontró cadáveres siempre casi en el mismo estado que su padre. Ahora tenía fotografías del chico, fecha de nacimiento e inclusive el nombre con el que se hacía llamar, “Alouqua”. Intentó buscar debilidades pero al parecer nada tenía para atraparlo. Tampoco había sido fácil cargar con el negocio de la familia. Su hermana intentó numerosas veces hacerle entrar en razón, pero el honor lo era todo. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>Año 2015. Japón, Tokyo. </b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>Hotel 4 estrellas Marunouchi</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Un hotel de 17 pisos, cerca del distrito comercial Ginza, muy cerca de la Iglesia de los santos, en donde dos chicos de corta edad deberían estar. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Más fuerte! –entre risas y gemidos uno de ellos no dejaba de balancearse hacia adelante y atrás con el fuerte movimiento de cadera, era el mayor por dos años. Su cabello castaño colgaba alrededor de su rostro, meciéndose junto con él- ¡Maldición! ¡Más fuerte! –su desesperada voz de unía a su entrecejo fruncido al no recibir lo que quería, arrugando las sábanas de esa gran cama entre sus dedos, intentó moverse pero fue inmovilizado de las caderas con fuerza, hasta pensaba en que marcaría su piel y la respiración del chico que tenía detrás se apegó a su oreja, tanto que sentía sus calientes labios chocar contra su piel. Le encantaba.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Deja de cacarear y cállate de una vez… -su hablar agitado pero en bajo tono era lo que enloquecía al otro, que sin dejar de fruncir el entrecejo cerró los ojos, moviendo las manos sobre la cama, haciendo que la cuerda se apretara mucho más en sus muñecas. Dejaría marca y se gozaría luego al verlas, aunque su piel enrojecida amenazara con sangrar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Eres un maldito hijo de puta… –nuevamente rió, abriendo los ojos y volteando un poco el rostro para verle- … siempre me amarras... –con un puchero intentó moverse hacia adelante para sentir otra vez el movimiento del pene en su interior cuando el otro se detuvo- Vamos Ryutaro, muévete más fuerte… Maldición… –sacó su lengua de entre sus labios, lamiéndoselos exageradamente mientras el nombrado le miraba.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Te he dicho que no me llames así –Con brusquedad Ryutaro tomó los lacios cabellos del mayor y tiró de ellos, dejando su mentón blanquecino en alto, con los labios abiertos y obligándole a mirarle- Sabes que eres una perra –Sin haber soltado su cabello cargó peso, obligando al mayor a hundir el rostro en la cama, donde lo único en alto era su trasero, y aunque le escuchó quejarse no lo liberó porque sabía que una sonrisa marcaba aún su rostro- perra masoquista –Y más risas se escucharon, acompañadas de fuertes gemidos que Ryutaro le sacó cuando le agarró de las caderas con fuerza, y con descaro enterraba los dedos en aquellos glúteos; Comenzó a moverse fuertemente, el choque y el sudor de sus cuerpos creaban un húmedo e íntimo sonido. Ryutaro le veía retorciéndose de placer, le escuchaba gritar, oía esa súplica ardiente, más y más era lo que le escuchaba decir. Tenían sexo, el otro hombre le robaba un par de besos pero él seguía sintiéndose asqueado, era realmente repulsivo y aún así esa perra, como él decía, lo excitaba.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Su glande se frotaba lentamente con la próstata del otro, ocasionándole espasmos cuando las paredes se cerraban fuerte a su alrededor, todo más estrecho. Y para disfrutarlo lo hacía de una manera lenta sujetando con sus dedos fuertemente esas caderas. No le importaba si dejaba marcas, ambos estaban acostumbrados a ello y ahora no sería distinto. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Un celular comenzó a sonar pero ninguno le tomó importancia, no cuando ambos estaban a punto de correrse. La llamada se cortó pero no demoró en volver a sonar, opacándose el sonido con el fuerte gemido que el de piel más clara soltó al momento de acabar, jadeando fuerte al querer recuperar el aire perdido porque su cuerpo no dejaba de contraerse, y porque el otro no detenía las penetraciones ahora fuertes y completas. Se quejó al sentirle salir sin siquiera escucharle correrse. Primero se escuchó el sonido elástico del látex al ser estirado y luego un húmedo calor se instaló contra sus glúteos, exponiendo aún su entrada palpitante en donde también le sintió. No era lo que quería, frunciendo el ceño mientras la esperma caía por su piel. Disfrutaba el sexo con Ryutaro, pero desearía escucharle gemir mientras se corría. Ahora cada día le costaba más seducirlo, todo porque el chico comenzaba a dejar las drogas, pero él sabía que terminaba cayendo en ellas cuando menos se lo esperaba, aprovechando cada momento porque su sadismo era mucho más fuerte cuando Ryutaro estaba drogado, era agresivo, lo suficientemente como para causarle una herida, aunque fuese pequeña, pero le excitaba.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Alouqua, responde ese maldito celular –le vio tirarse boca arriba a su lado, sin siquiera mirarle. Sin dejar de estar molesto desató el nudo de una de sus muñecas y se arrastró un poco sobre la cama. Estiró el brazo hacia el piso, tomando aquel pantalón que le pertenecía y sacando el aparato para contestar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La voz que se escuchó a través de la línea pudo escucharla incluso Ryutaro, que hizo un chasquido con la lengua. Se escuchaba molesta y ambos chicos sabían el por qué, pero ninguno le tomó la suficiente importancia, Yuri se quedó informando la razón de la interrupción de la misión, mientras Ryutaro se ponía de pie para caminar al baño, e incluso Yuri dejó de tomar atención a las palabras de su superior cuando escuchó el pestillo de la puerta del baño y el bolso del menor no estaba en donde lo vio por última vez, poniéndose rápidamente de pie sin soltar el celular y correr un poco adolorido para tomar la perilla.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Sí señor –fueron las últimas palabras que dijo antes de cortar, tirando el celular a la cama y comenzar a tirar de la perilla- Ryutaro abre la puerta –pero como respuesta recibió el sonido del agua caer contra el piso de la tina. Forzó un poco más antes de rendirse y golear furioso la puerta con una patada- ¡Arioch hijo de puta! –gritó a pesar de saber que Ryutaro no le tomaría en cuenta.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Continuará… </div>
<div>
<br /></div>
YuukiNiihttp://www.blogger.com/profile/16109294391075313075noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-2171627115880455539.post-89601316545258904352016-01-13T19:07:00.000-03:002016-05-31T20:11:43.014-04:00Blind - Capítulo 2<blockquote class="tr_bq">
Debería poner "Flash back" y "Fin flash back" :v pero ya saben que los párrafos en cursiva pertenecen al pasado(?) Viva el Ryutaro x All! </blockquote>
<div style="text-align: justify;">
<i>El tiempo iba en su contra, en ese momento estaba poniéndose las zapatillas de manera torpe, casi tropezando por ello. Se llevó un gran susto al salir de casa, pues un chico con un bolso a cuestas parecía intentar meter el periódico en el buzón.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>Se analizaron confusos por unos segundos, pues Ryutaro no dejaba de mirar aquel lunar bajo su ojo, reparando luego en lo que el chico sostenía en la mano. </i></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>-Lo siento –sonrió, avergonzado por estropear su labor y estiró una mano hasta tomar el montón de papel- Gracias. –se inclinó y el otro se puso de pie para hacer lo mismo. </i></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>Aunque sus miradas se encontraron tan solo por un par de segundos, aquello había sido agradable y cálido para el desconocido. El chico qué llevaba prisa terminó cerrando la puerta rápidamente antes de bajar las escaleras. </i></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>-¡Ryutaro! –Inoo salió de su bloque al escucharle salir, viendo ya al nombrado tomar su bicicleta- ¡¿Ya desayunaste?! –preguntó cargándose en la baranda al mirar hacia abajo. </i></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>-¡No hay tiempo! –gritó antes de subir a su bicicleta, mirando al pelinegro al avanzar y despidiéndose con la mano en alto. Sin poder evitar también mirar al desconocido que ahora bajaba la escalera, con el cual volvió a cruzar miradas antes de prestarle atención al camino.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>-Cielos, ¿cuándo será que despierte temprano? –se quejó repentinamente Inoo, pero antes de regresar a su departamento miró hacia abajo y se fijó en que el repartidor del periódico miraba en la dirección que su vecino había tomado, algo que comenzó a incomodarle.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
...</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<a name='more'></a><div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Sus ojos se abrieron con pesadez, dando una lujosa vista a quién tenía a su lado, haciéndole sonreír un poco. Acomodó su cuerpo de lado, usando su propio brazo como almohada. Corrió aquel flequillo ajeno para ver a la perfección como el pequeño lunar lucía tan sexy bajo aquel ojo. Como deseaba que despertara para ver esas mejillas sonrojadas y que la mirada avergonzada fuese dirigida a su persona.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Fue bajando la vista por esos bien formados brazos, viendo aquel botón rosa y sin poder contenerse pasó un dedo sobre este, contemplando cómo se erguía. Intentó ignorarle para seguir bajando y remover aquella sábana que escondía lo que tanto deseaba ver. La tomó y suavemente fue descubriendo aquel cuerpo, dejándolo completamente desnudo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Uhm… —su compañero de cama se removió comenzando abrir lentamente los ojos, notando inmediatamente cómo Morimoto tenía su mirada clavada en él y en dónde exactamente lo estaba mirando. Se sonrojó al sentir la ausencia de la tela con la que se</div>
<div style="text-align: justify;">
cubrió antes de caer dormido. Bajó sus manos en un movimiento rápido, pero Morimoto lo fue más, atrapándolas antes de ganarse sobre él. No hicieron falta palabras porque tampoco le fue permitido emitirlas, comenzando a corresponder esos besos que se sentían cada vez más ardientes. Sus manos presas a cada lado de su cabeza no le permitían siquiera abrazar el cuerpo de Morimoto, y aunque este se cargaba en sus rodillas y solo su espalda estuviese encorvada mientras le besaba, era como si sus pieles se rozaran por completo, sintiendo pronto el calor invadir su cuerpo y removerse, jadeando entre beso cuando su lengua se topó con la de Ryutaro. Parecía que Ryutaro sabía cómo manejarlo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Qué suerte que tengas el día libre –susurró el menor antes de alejarse, no sin antes besarle por última vez- ¿Qué quieres para comer, Keito? –el nombrado jadeó en forma de protesta, respirando agitado mientras miraba el cielo raso de la habitación.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Lo que tengas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ryutaro no esperó otra respuesta y caminó para salir de la habitación.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Okamoto levantó la vista y lo que vio pudo excitarle mucho más. Su propia esencia comenzaba a escurrir entre las piernas del menor, que al darse cuenta se dirigió al baño.</div>
<div style="text-align: justify;">
No podía dejarlo así, y pensarlo dos veces ya iba tras él, comportándose como pocas veces lo hacía. Tomándole de la muñeca para hacerle girar y atrapar sus labios mientras lo hacía retroceder dentro de la ducha.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Debía aprovechar su día libre.</div>
<div style="text-align: justify;">
…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
A la mañana siguiente Inoo ya interrumpía el hogar de Ryutaro. Esta vez no se tomó el trabajo de ir a despertarlo, había escuchado los gemidos de su vecino durante todo el maldito día anterior por lo mismo no se molestó en visitarle, por lo menos no hasta asegurarse que estaba solo. Lo normal sería encontrarse con un desorden, pero a través de Ryutaro conocía un poco al repartidor del periódico, Keito. Desde un principio supo que él sería un dolor en el trasero.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Creí que hoy no vendrías -no se molestó en voltear a mirar al menor. Suponía que solo vestía un bóxer, probablemente nada.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Me siento en la obligación de hacerlo ya que no sabes cuidar de ti mismo -cada mañana que le visitaba y llevaba el desayuno, recordaba cómo fue que se conocieron.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No te pedí que lo hicieras, así que deja de sentirte obligado -portando un pantalón, para alivio de Inoo, se apoyó en el mesón de la cocina y tomó unos palillos comenzando a comer.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Sabía que Inoo no podía controlar los celos, pues tenían muchas confrontaciones cada que Ryutaro llevaba a alguien distinto para placer sexual. Fue cruel, hasta pensó que nada volvería a ocurrir entre ellos, pero Kei cambió. Era un alivio para él que ahora no hiciera berrinche, pero debía aguantar sus secas palabras.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Mientras Ryutaro disfrutaba del desayuno, Kei no lograba dejar de mirar las miles de marcas en su espalda. Maldito sea el repartidor.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Toma un baño antes de irte. Apestas —fueron las últimas palabra de Inoo antes de alejarse.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Morimoto suspiró.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Gracias por la co... —su puerta siendo azotada al cerrarse le obligó a cerrar los ojos en un acto de reflejo- ...comida.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Había sido una maldita mañana para Inoo. No, en realidad había comenzado el día anterior. Su masoquismo fue tanto que ni siquiera se molestó en salir y les escuchó hasta entrada la noche, hora en que el repartidor tuvo que irse.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
...</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>Maldito transporte público. Ryutaro en verdad lo maldijo cuando las puertas del metro comenzaron a cerrarse, y no tuvo de otra más que correr con todas sus fuerzas para lograr entrar. También lo maldijo cuando en la siguiente estación fue empujado por la masa de gente que entró. En verdad le hacía falta un auto.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-style: italic;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>Mientras contenía la respiración para no sentir el hedor humano miró a los alrededores. Observó lo que su altura le permitía ver, y se fijó en alguien que mordía su labio con nerviosismo. Bajó la mirada a esos pequeños hombros, se veían tensos y apretados por la multitud. Era una cuerpo tan bajito que parecía perderse entre las personas altas que le rodeaban. Entre más lo observaba más se obsesionaba hasta que le notó demasiado nervioso, fue extraño, entonces miró su alrededor notando un hombre mayor, entonces por tercera vez maldijo el transporte público.</i></div>
<br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-style: italic;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>-Lo siento —Ryutaro comenzó a disculparse mientras avanzaba. Le costó llegar, pero ya frente a ambos pisó el pie del hombre mayor, escuchando enseguida un quejido-. Oh, lo siento mucho -Intentó ser disimulado cuando levantó una mano y golpeó con fuerza su nariz. Todos se quejaron, miraron cuando el hombre buscó de qué sostenerse debido al mareo. Ryutaro aprovechó el momento para tomar la muñeca del chico bajito, huyendo del lugar mientras jalaba con fuerza. El chico no se resistió.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-style: italic;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>Entre disculpas Ryutaro halló un lugar apegado a una de las puertas, donde resguardó al más bajo, usando su propia mano para no aplastarlo. Entonces un aroma agradable llegó a su nariz, era dulce.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-style: italic;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>-¿En dónde bajas? —miraba el paisaje a través de la ventana. No se molestó en mirar al bajito, ni saber quién era.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-style: italic;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>-E-En cinco estaciones más —susurró.</i></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<i>-Ok —no hizo más preguntas.</i></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<i>Por lo menos bajaban en la misma estación.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-style: italic;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>En el transcurso del trayecto el desconocido alzó la vista, lo había intentado varias veces pero sentía sus mejillas tan acaloradas que imaginar que le miraban le ponía más nervioso. La curiosidad fue tanta que cuando logró alzar la mirada se sorprendió por lo joven que se veía la persona que le salvó.</i></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<i>Sus labios se movieron queriendo agradecer en el instante que Ryutaro bajó la vista, y por muy poco que duró el cruce de sus miradas, el chico supo que no podría olvidar ese rostro.</i></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<i>El revoltijo en su estómago no desaparecía porque seguía sintiendo la mirada del más alto. Para él existían dos clases de hombres atractivos, los modelos y los empresarios adinerados, pero nunca un tipo tan común y corriente como el que le había salvado.</i></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<i>-Hora de bajar —escuchar su voz alteró su corazón. Se dio cuenta de las palpitaciones cuando le tomó la mano.</i></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<i>Antes había tomado su muñeca, por lo que no entendió por qué ahora le sujetaba la mano, pero no pensó mucho en ello cuando ya estaban fuera del metro.</i></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<i>- Bien -su cuerpo se tensó y fijó su mirada en las zapatillas del sujeto- Espero que ahora estés bien -Ryutaro sacudió su camiseta debido al calor de la temporada- Y no tengas miedo – Agregó en tono suave para que nadie alrededor lo escuchara- Para la próxima sólo golpea y huye -esperaba que con eso aprendiera.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-style: italic;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>-No es tan sencillo.</i></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<i>La respuesta le sorprendió. Ryutaro esperaba algo más pero solo escuchó la voz de la señorita anunciando la llegada del siguiente metro.</i></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<i>-El miedo no se irá si no lo intentas —a continuación anunciaron la hora- Mierda, llegaré tarde -queriendo que el bajito tomará confianza pellizcó una de sus mejillas, las notaba muy poco ya que intentaban esconderlas la gorra y capucha que portaba el bajito, junto al cubre boca. El chico reaccionó sorprendido-. Sé valiente y golpea -se fue alejando- y no te olvides de huir.</i></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<i>Para el bajito eso no tenía sentido, ser valiente y luego huir. ¿Quién demonios daba un consejo tan idiota como ése? Al verle marcharse y desaparecer seguía preguntándose lo mismo, con una expresión de duda que ocultaba bajo el cubre boca.</i></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<i>Habían transcurrido tan solo unos días desde aquel incidente. Al quinto día, justo en el momento en que entraba al metro, oyó unos gritos seguidos por unas voces repletas de asombro. Para cuando miró, notó un cuerpo bajito y agitado golpeando a alguien en el suelo. Entonces supo de quien se trataba.</i></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<i>Actuó rápido. Tomó al bajito, lo separó a forcejeo del hombre en el suelo y, entre protestas y uno que otro rasguño, se fueron alejando a través de los vagones del metro.</i></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<i>-¡Ya suéltame! —no quiso ser brusco ni llamar la atención, así que haciendo un esfuerzo por controlarse empujó al bajito justo contra la pared del metro.</i></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<i>-Contrólate —el chico, ya un poco calmado, se sobó la muñeca y pudo notar al instante los rasguños en la mano ajena-. claramente no entendiste la parte en que debías huir. Si un policía te atrapa no justificará tu agresión. -En ese instante notó la tensión en el bajito. Supuso que era por lo que acababa de decir-. Prepárate mientras te calmas, porque en la siguiente estación nos bajamos.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-style: italic;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>-¿Por qué? —su voz apagada alteró solo un poco a Ryutaro.</i></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<i>-Porque lo primero que harán las viejas metiches, será buscar un guardia y apuntarte con el dedo apenas te vean.</i></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<i>-No han hecho eso antes —su confesión hizo que Ryutaro se preguntara cuántas veces se había encontrado en la misma situación.</i></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<i>-No correré el riesgo. Conozco un bus que podemos tomar para llegar.</i></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<i>Ése día corrieron. Ryutaro había tenido razón, un guardia los persiguió hasta la salida de la estación y solo porque las escaleras lo habían dejado sin aliento, incluso a él también le faltaba el aire pero Ryutaro no soltó su mano en ningún momento y solo por ello continuó. Tomaron el autobús y aunque demoraron el doble de tiempo en llegar ya no había nadie buscándoles.</i></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<i>Ryutaro no preguntó adónde se dirigía, solo se separaron con un adiós.</i></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-style: italic;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>-Yamada —Ryutaro volteó a mirarle. Con tanta cosa que usaba no podía distinguir su rostro. Supuso que ese era su nombre.</i></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<i>Le sonrió de vuelta.</i></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<i>- Ryutaro -se marchó después de eso porque iba muy atrasado.</i></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-style: italic;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>Ryutaro recordaba al bajito cada que usaba el metro, pero no le volvió a ver más.</i></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<i>-No te alteres, ya voy entrando —con el celular pegado a su oreja Ryutaro miró el edificio mientras entraba. Su trabajo armando escenarios era pesado, pero por lo menos le pagaban bien. La voz al otro lado del celular volvió a quejarse- te dije que ya entré -con molestia entró al ascensor sin darle importancia a las dos personas dentro cuando comenzó a insultar a su jefe, a quien vio cuando llegó al tercer piso.</i></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<i>-Llevas quince minutos atrasado —el hombre se veía de unos 30 años, tal vez un poco más.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-style: italic;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>-Sabes que el maldito transporte público es una mierda -Ryutaro caminó con rapidez. Varias cosas estaban listas, así que supuso que su jefe las había arreglado.</i></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<i>-El mudarte es la solución.</i></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<i>-Sabes que la renta es más alta en el centro de la ciudad —la conversación continuó mientras terminaba el trabajo.</i></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<i>Las quejas quedaron atrás al llegar parte del staff. Rara vez ayudaban a montar escenarios para fotografías. Ryutaro prefería las de grabación, pagaban más.</i></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<i>No estuvo pendiente de lo que siguió después. Tomó su descanso escondido tras unos paneles, masajeando sus hombros. Pocos pasaban por ahí debido a la oscuridad pero pudo notar a alguien de pie muy cerca, lo curioso fue que esta persona no dejaba de mirarle.</i></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<i>-Estás muy distraído hoy —No le gustaba escuchar conversaciones ajenas, así que intentó no prestar atención, y mientras continuaba con su relajación el chico que antes le miraba no tuvo de otra que apartar la mirada de su cuerpo- Yamada, no olvides que luego será la entrevista.</i></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<i>Aquel nombre llamó la atención de Ryutaro, pero no lo suficiente como para que intentara cerciorarse de que se trataba de la misma persona.</i></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<i>-¡Ryutaro! —su jefe apareció junto a las dos personas que interrumpieron su descanso- Hora de guardar -se levantó y cuando pasó junto al modelo y tal vez su representante, se dio cuenta de esas familiares mejillas sonrojadas y luego de esa mirada penetrante que no le abandonó sino hasta que su jefe le interrumpió debido al repentino agarre en su hombro.</i></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<i>-Ryosuke, ¿lo conoces? —el nombrado no tuvo la necesidad de mirar a su manager para responder, pues sus ojos estaban fijos en aquellos brazos trabajados.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>-Tal vez —sus labios se curvaron luego de que su lengua los saboreara.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
...</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Exhausto tiró las llaves al mesón y se fue directo a la cama mientras se quitaba la apestosa camiseta. Ya era entrada la noche y aunque había terminado antes el trabajo, sentía que no era suficiente para descansar y estar lleno de energía para el día siguiente.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Una vibración en el bolsillo izquierdo del pantalón lo obligó a moverse. Esperaba que no fuese su jefe. Al abrirlo dos mensajes se anunciaban al centro de la pantalla, justamente uno era de su jefe anunciando en donde trabajaría mañana. No tardó en cerrarlo y abrir el otro.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>"Ryu Chan!! Me mudaré otra vez. Te espero en xxxxx."</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El mensaje terminaba con una imagen insinuante como un pezón húmedo junto a un dedo. Supuso que era saliva, lo cual le hizo reír. Revisó la hora. El mensaje había sido enviado hace más de cinco horas y si se hubiese dado el tiempo de revisarlo antes se hubiera ahorrado todo el viaje a su casa.. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Corrió por ropa limpia, echándola desordenada dentro de su bolso y tomando cualquier camiseta al alcance junto a una chaqueta. Tomó las llaves del departamento y entre maldiciones se puso las zapatillas sin ponerse aún la camiseta.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿A dónde vas? —escuchar el tono molesto con el que Inoo le habló le dejó claro que aún estaba molesto. Ya estaba fuera.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Regreso mañana... tal vez —luego de cerrar y poner seguro a la puerta miró a su vecino. En la posición en la que estaba le dio a entender que acababa de llegar, lo curioso era que no estaba solo. Un tipo bajito estaba tras él mirándole silenciosamente. No le tomó mucha importancia cuando volvió a escuchar a Inoo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Dónde te quedarás? —Inoo se acercó preocupado, pero Ryutaro le evitó rápido. Se puso la camiseta y se alejó a paso acelerado, bajando la escalera.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Nos vemos —se despidió alzando la mano.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Ryutaro! —no volvió a verle el rostro. Su comportamiento sólo indicaba que iría a acostarse con alguien- Maldición -susurró.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Familiar? —volteó a mirar a su acompañante.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No, no. Solo un amigo —el chico asintió mostrando poco interés, lo que hizo sonreír a Inoo- Vamos Daiki, quiero terminar ese reporte lo más pronto posible.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<a href="http://yuuki-fics.blogspot.com/2016/05/blind-capitulo-3.html">Siguiente</a></div>
<br />YuukiNiihttp://www.blogger.com/profile/16109294391075313075noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-2171627115880455539.post-5760344760989777382015-07-09T17:01:00.002-03:002015-11-22T06:32:11.553-03:00The Magic Forest - Capítulo 4<div style="text-align: center;">
<b>En dos partes</b></div>
<br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
La imagen del hermoso pálido que tenía frente a él solo era un estorbo para lo que realmente le fascinaba. Los labios que antes enseñaban un tono azul con matices morados, ahora se encontraban teñidos de un fuerte escarlata, producto del roce típico en un beso.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Aquellos ojos humanos aún no se abrían pero eso no importaba realmente, Ryutaro podía escuchar cómo la respiración de aquel ser regresaba a la normalidad. Sabía que Yuto no despertaría por varias horas. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Puedes entrar - apenas Ryutaro dijo aquello las puertas de su habitación se abrieron. Nakayama entró y examinó cada detalle de su cuerpo, aquello le hizo sonreír- ¿Estás tan molesto como para no acercarte?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Lo sabes. Sabes que lo que hiciste no es bueno, ni para ti ni para él - al escucharlo, la sonrisa de Ryutaro creció. Sí sabía algo, el motivo exacto de sus palabras.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<a name='more'></a><div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No intentes engañarme. No lo dices porque te interese realmente su estado -el dragón echó un vistazo al humano que yacía sobre la cama, fijándose en sus labios. Con el pulgar acarició el labio inferior de Yuto, arrastrando la sangre que de a poco comenzaba a espesarse. Sus ojos reflejaban incertidumbre al mirar ese dedo manchado. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Yuma no había dicho nada para defender algo tan cierto usando una mentira. Miraba a Ryutaro con recelo; entonces éste le devolvió la mirada. Ryutaro extendió su brazo, dejando a clara vista el dedo manchado en sangre, buscando el ángulo perfecto. Desde esa distancia los labios de Yuma quedaron ocultos por su dedo, imaginando que los ensuciaba de sangre. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No tenías que tomar la responsabilidad -dijo Yuma con voz rasposa.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Es alguien importante -el dragón inclinó la cabeza para observar a Yuto una vez más. Esperaba ver algún tipo de reacción de su parte pero el humano seguía inmóvil - El director debe conocerlo, no lo dejaría morir por la estupidez de Yuri. Además… -sonrió. No se molestó en moverse mucho, fueron sus ojos los que buscaron la fría humedad de esa lengua que repentinamente envolvió su dedo ensangrentado, y para que no se apartara Yuma le tomó la muñeca con una de sus manos, sintiendo inmediato su frialdad. - ¿Acaso no es igual de peligroso que lo bebas? -Su cuerpo fue tumbado en la cama de manera bestial, escuchándose el crujir de la madera. Yuma había sido brusco, pero eso no importaba realmente cuando ya se estaba acostumbrado.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No me importan los efectos que vayan a tener en mí. -Sus grisaseos ojos intimidaban, pero habían sido tantas las veces que usó esa mirada que el efecto resultó contrario, Ryutaro no podía evitar sonreír, más al ver ése ceño fruncido. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Eso es la muestra clara de tus celos -Intentó quitar el dedo, pero Yuma forzó el agarre emitiendo un chasquido.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Ya dije el por qué no me parece todo esto -por una milésima de segundo la criatura de cuerpo frío desvió la mirada, demostrando con ello que sus celos dominaban su actuar. Para Ryutaro era fácil saberlo cuando no acostumbraba sufrir ataques como éste. Yuma estaba celoso y por una razón estúpida; Yuto era un simple humano, tal vez algo especial, pero eso no implicaba que las preferencias de Ryutaro fuesen a cambiar. Lo hacía todo por simple lealtad y de paso se divertía. Fastidiar al vicepresidente era una delicia total.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿No pensarás que me voy a creer eso, verdad? – Los años a su lado le habían enseñado mucho, lo conocía profundamente. Sabía lo que pasaba por su cabeza, más cuando esos ojos grises se lo decían al brillar de maneras distintas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Cállate –Demandó Yuma. La cabeza de Ryutaro se ladeó, fijándose solo en ésa mirada y en cómo el color de sus ojos se hacía más profundo, oscuro y opaco.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿No deberías estar arrodillado ante mí, suplicándome que te toque porque lo que más deseas en tu vida es el calor de mi cuerpo? -No dejó de sonreír. Yuma torció ligeramente los labios, estaba un tanto molesto por esas palabras que en parte eran ciertas. Era capaz de arrodillarse ante Ryutaro con tal de tener a cambió un poco de calor. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No hay necesidad de eso -fue su respuesta. Ryutaro separó los labios queriendo desafiarle, pero calló y un vapor comenzó a emanar del agarre en su muñeca. Fueron tan solo segundos en que mantuvieron la mirada, hablándose a través de los ojos sin decir una palabra. Ryutaro sentía la humedad en su muñeca por más que intentara quemarle.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Te podrías quemar -amenazó Ryutaro. Yuma miró el agarre que aún mantenía. A diferencia de Shintaro, el fuego que Ryutaro creaba alrededor de su mano no le quemaría. Era fuerte, pero sabía que no le haría daño, por lo que humedecer su mano era suficiente para no sufrir una quemadura. Ryutaro no era fuerte, <i>no como su hermano.</i> Repentinamente el dragón se acercó a sus labios, le dejó sentir el vaho que salió de su boca al hablarle de cerca -Sé que te gusta -claro que le gustaba. El vapor que se creaba gracias a la humedad de su propio cuerpo lograba generar un calor placentero.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Cuando regresó la vista al presidente éste le penetraba con aquellos ojos tan característicos de un dragón. Iris amarillos que parecían querer seducirle mientras sonreía al notar que Yuma había bajado la mirada a sus labios. Sabía que aún estaban rojos, manchados con su propia sangre.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Ni lo pienses –susurró Morimoto en un tono deseoso. Un sugerente calor recorrió la espalda del hijo de Ameonna justo cuando comenzaba con una lucha de pensamientos, debatiendo si besar esos labios era correcto. Ryutaro coló la mano bajo su ropa, acariciándole la piel. Aunque para el dragón no fuese agradable sentir frío y humedad al mismo tiempo, se deleitaba con las reacciones de su guardián. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Todo en Ryutaro sabía a delicia. Aún recordaba la primera vez que probó su sangre por accidente, incluso esa ocasión en que Ryutaro en un estado de locura le abofeteó tan fuerte que se hizo daño a sí mismo. El calor que sintió en ése entonces fue el más exquisito que alguna vez probó. Eran sus recuerdos más preciados.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
De un momento a otro Yuma se encontraba bajo Ryutaro, sintiéndose extasiado por el aroma del dragón; la esencia en las mantas de la cama que se hallaban bajo su cuerpo comenzaba a envolverle. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Se miraron intensamente, cada uno buscando penetrar los ojos del otro para marcarse mutuamente.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Se trataba de un silencio agradable, pero Ryutaro era capaz de escuchar el corazón semi humano dentro de ése frío cuerpo, aquello le sacaba una sonrisa. Sus labios fueron acariciados por dedos que parecían temer herir su piel. Yuma se encargó de delinear aquel tibio mentón, quería memorizar el nivel de su calor, <i>siempre quería hacerlo</i>. Entonces deseó memorizarlo también en sus labios, escuchándose el suave roce de la tela cuando levantó la cabeza. Pero las cosas se detuvieron con una de las manos del dragón sobre su pecho. Su mirada había cambiado totalmente, sus ojos estaban abiertos por completo, mostrando sorpresa y miedo. Yuma no lo entendió en el momento, no hasta que el dragón se quitó rápidamente de encima para saltar sobre el humano en un acto desesperado. No podía evitar arquear sus cejas, molesto, pero sabía que no debía decir nada imprudente. Todo lo que Ryutaro había hecho por ése humano le demostraba lo importante que era. Aunque no supiera para qué le sería útil. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
No era de extrañar que algunos humanos fuesen capaces de verlos o incluso de invocar criaturas. La voz del dragón lo sacó de sus pensamientos, usando un tono preocupado- No está respirando -le vio tocarle el pecho, ese que se encontraba quieto por la ausencia de oxígeno en sus pulmones. Le era imposible no molestarse, por lo que prefirió apartar la mirada. Ryutaro detestaba tocar cualquier cosa y aun así tocaba al humano como si fuese lo más normal del mundo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Si ya ha muerto me desharé de él –sus palabras fueron frías, demostraban sus celos. Se acercó para cumplir con lo dicho, aunque no hubiese sido una orden del otro.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No. Aún lo siento aquí - Yuma hizo un chasquido con la lengua. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Ryutaro, no deberías -pero su boca fue callada por los cálidos dedos del dragón. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Búscalo. Su alma abandonó su cuerpo, pero sé que está por aquí.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué te hace pensar que seré capaz de encontrarlo? -Atacó Yuma, sin preocuparse por ocultar la molestia en su tono. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ryutaro sonrió, y en un acto seductor trazó con los dedos un camino por el mentón frío, bajando lentamente, sintiendo aquel estremecimiento en el cuerpo de Yuma. Su piel era tan desagradablemente fría. Detestaba lo frío, lo húmedo y por sobretodo tocar a otros.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Porque soy yo quien te lo ordena -de improvisto acercó su rostro para regalarle un suave roce de labios. Ryutaro pensó que con eso sería suficiente, así que se apartó sin esperar más. Pero lo que en realidad tocó sus labios no fueron los contrarios, sino una lengua envuelta en un viscoso y alcalino líquido, tan resbalosa. Dejó un rastro en sus labios sin pudor alguno. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Soportarlo fue casi asqueroso. Las dos sensaciones que más aborrecía atacaban sus labios. Los ojos de Yuma no mostraban rastros de culpabilidad. Los simples juegos de caricias habían acabado, Yuma había cruzado la línea. La satisfacción que enseñaba esa sonrisa, se reflejaba en sus ojos antes de desaparecer en el aire.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
---</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Su visión no era clara. Estaba aturdido y con la boca seca. El vacío en sus entrañas y el escozor en su garganta no le permitían formular ideas coherentes. Pero la sensación de un líquido caliente que bajaba por su cuerpo le asfixiaba, extendiéndose por todas partes como si destrozaran sus huesos. No recordaba nada, sus ojos no le permitían saber aún en donde estaba. Sus oídos eran ensordecidos por un fuerte pitido que oía dentro de su cabeza. Iba a gritar, o eso quiso pero ni su boca fue capaz de abrirse. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ya no tenía control sobre su propio cuerpo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Un murmullo se escuchó a lo lejos. Quiso prestar atención y logró escucharlo más cerca. Pestañeó lento intentando ajustar la visión hasta dar con algo blanco. Miró más allá. Mesas y estantes adornaban el lugar, y sobre ellos frascos de distintos colores y formas, cuyo contenido era desconocido para él.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Esto es asombroso! –escuchó un grito lo suficientemente espeluznante como para causarle un escalofrío- Nunca creí encontrar un alma humana dentro de la escuela. Shizuka, ahora tendrás un compañero, ¿no te hace feliz? –La voz seguía atormentándolo. Cuando su vista pudo descender se dio cuenta de la altura a la que estaba. No medía tanto o posiblemente la habitación era más pequeña. Sus músculos faciales fueron capaces de responder a su miedo, y quien lo sostenía en brazos se había percatado de ello, pero el desconocido no borraba la felicidad de su rostro. Era una gran sonrisa acompañada de grandes ojos marrones. Un cabello largo y despeinado casi a la altura de los hombros- Bien, es hora de hacer el trato –Yuto no entendió y tampoco le importó, solo quería saber en dónde estaba y quién era la persona frente a él, pero tampoco pudo comunicarse pues su voz seguían sin salir. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Unas extrañas palabras pronunciadas por el desconocido comenzaron a debilitarle. Su vista volvió a fallar. Buscó a su alrededor con intención de orientarse, entonces y por encima de un notorio lunar, esos ojos de mirada afilada le advirtieron quedarse quieto mientras sentía su cuerpo descender, terminando a la altura del pecho del hombre que seguía hablando en un idioma extraño, pero aún así la mirada del de ojos más pequeños seguía sobre él. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Tu nombre... -La única puerta fue azotada y una fuerte ventisca húmeda le alejó de las manos del hombre. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Yaotome – Era una voz ligeramente familiar- Lo siento, pero esa alma me pertenece. No sé cómo llegó aquí -Yuto logró moverse, aprovechando para esconderse tras la pata gruesa de una mesa.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El nombrado volteó asustado por la interrupción. En el momento no lamentó los diferentes frascos que cayeron al piso, mezclando las extrañas sustancias coloridas. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-El perro del presidente -dijo de lo más normal y ahora tranquilo, no importándole si llegaba a ofenderle. Inmediatamente el segundo sujeto en silencio se mostró alerta, anteponiendo su cuerpo frente al hombre de bata blanca llamado Yaotome- Mi querido Shizuka -Yaotome buscó a Yuto y lo sostuvo nuevamente en su mano. Yuto ya no poseía su forma humana, se había convertido en un pequeño fuego fatuo, una luz semi transparente con un centro azulado y redondo. Cuando Nakayama vio aquella llama confirmó lo insignificante que era Yuto.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Los labios del silencioso sujeto se movieron, pero nada salió de ellos. Fue extraño ya que Yaotome sonrió complacido mientras le rodeaba el cuerpo con su única mano libre. Yuma no se incomodó, pero sí estaba inseguro de lo que fuese a suceder. Yaotome era un maestro del Yin-Yang y los cinco elementos, un Onmyoji. Sin olvidar al sujeto frente a él.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No es negociable. Si ésta alma llegó a mí razones tendrá. -Yaotome se encorvó y cargó el mentón en el hombro del otro sujeto, sintiendo una suave frialdad pero a la que ya estaba acostumbrado.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Eso no me interesa. Me la llevaré de vuelta aunque no quieras -dijo Yuma sin dejar de mirarles, percibiendo una fuerte brisa. A pesar de golpear sus mejillas ningún efecto tuvo en él, ni siquiera pestañeó. El ataque provino del sujeto frente al Onmyoji- Tus ataques nada pueden hacer contra mí.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Tal vez, pero no estés tan seguro de eso -dijo Yaotome antes de susurrar al oído del que abrazaba.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
~~~ ಥ_ಥ ~~~</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
No podía dejarle solo, nadie debía ver el cuerpo humano sobre su cama.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Shin... -susurró. Esperó una respuesta pero no fue complacido- Sé que me escuchas. Necesito que vengas -pero otra vez fue ignorado. Pensó en ir sin más, hasta que las puertas de su balcón fueron azotadas, haciendo crujir el vidrio. La figura de su hermano estaba escondida tras las cortinas de seda que se mecían, él le miraba con cierto rencor. Ryutaro le miró con una sonrisa llena de ternura- No te escondas. Si estás molesto dímelo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Aunque le diera la opción no era algo que pudiese hacer. Solo era su hermano y Yuma el guardián de Ryutaro, nada haría para romper el lazo entre ellos, pero eso no implicaba que sus celos cesaran.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ryutaro suspiró- Yuma no ha regresado y me preocupa. Pensaba en ir y dejar a Nakajima contigo -aunque la seda ocultara un poco el rostro de su hermano, notó el desagrado que le causaban sus planes. Hoy sería complaciente... solo por hoy- Pero creo que lo mejor es que tú vayas y lo traigas -Shintaro ensanchó la sonrisa y tan pronto su hermano sonrió, él desapareció.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Continuará...</div>
<blockquote class="tr_bq">
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Supongo que ahora sí se entiende y no se enredan(? Jajajaja</blockquote>
YuukiNiihttp://www.blogger.com/profile/16109294391075313075noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-2171627115880455539.post-51407132188779812122015-07-09T07:12:00.001-03:002015-11-22T06:31:51.051-03:00Juego de dados - Capitulo 13<blockquote class="tr_bq">
Son tres páginas... Una mierda :v pero es lo que pude escribir de éste fanfic. Me encantaría actualizarlo seguido, pero no tengo ideas. Estoy como ése meme donde a la chica se le ocurren ideas nuevas y escribe nuevos fanfics pero no termina los que ya tiene :v por eso y no escribo nuevos, los que hay y nada más.<br />
Lamento hacerles esperar tanto, es una falta de respeto hacia ustedes -_-</blockquote>
<br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
La cena era tranquila y agradable. Asuntos de negocios no faltaban en la mesa, pero la ausencia de alguien comenzaba a fastidiar a uno de los invitados. </div>
<div style="text-align: justify;">
-Ah, Ryosuke está en un viaje con unos amigos -se apresuró en decir la señora Yamada. El chico sonrió amablemente ante la información de su ausencia, pero aún así el nombrado debería estar ahí.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Cuándo regresará? </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-En un par de semanas más, pero si deseas puedes ir a donde se encuentra -Dijo esta vez el padre de Ryusuke ante la ansiedad de su invitado.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No -La tensión se ejerció en su mano- Le esperaré aquí. No quisiera arruinar su viaje -con radiante sonrisa agradó al jefe de familia, causando agradables risas antes de continuar con la cena.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
---</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<a name='more'></a><div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El insistente golpe en su puerta aumentaba aquel dolor en su cabeza, frunciendo el ceño. Se levantó con pereza. Casi no había podido dormir, sentía sus ojos hinchados y lo más seguro es que así estuviesen. Ahora no deseaba ver a nadie, menos a Ryosuke y a Kei. </div>
<div style="text-align: justify;">
Miró la puerta y con fastidio se acercó al notar que el seguro seguía ahí. Caminó intentando no tropezar con las cosas tiradas en el piso. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La pesadez en su pecho se fue al abrir la puerta y notar que no era Ryosuke quién deseaba verle, sino su pequeño hermano, Ryutaro.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Buenos días, Nakajima -saludó, recibiendo un suspiro en respuesta. Ya había notado que las cosas entre Nakajima y su hermano no iban bien, pero no sabía a quién más preguntarle- ¿Has visto a mi hermano? -Yuto frunció el ceño ante la pregunta, inquietando al menor.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-En su habitación, supongo -La mirada de Ryutaro le afirmó que así no era, preparando su garganta para decir lo siguiente- Con Kei... entonces -Pero el alivio que sintió en su pecho no pudo negarlo cuando Ryutaro le afirmó que tampoco estaba con él.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Nadie lo ha visto desde anoche y temo que haya vuelto hacerlo -susurró las últimas palabras, dejando confuso al mayor al no entenderlas, pero cuando pretendía preguntar Ryutaro le dedicó una sonrisa, queriendo que no se preocupara- Supongo que regresó por su cuenta -se notó algo ofendido ya que no le había avisado.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Si estaba preocupado de su paradero no tenía por qué demostrarlo, después de todo Yamada Ryosuke ya no estaría incluido en su vida, no después del beso con su primo. Había soportado tantas cosas por él, que esto solo desmoronaba todo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
---</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Hubiese deseado no regresar y arreglar las cosas con Yuto, pero el saber que <i>él</i> estaba en Japón lo empeoraba todo.</div>
<div style="text-align: justify;">
En todo el camino pensó en alguna excusa, las palabras correctas para disculparse, pero no las hallaba. </div>
<div style="text-align: justify;">
Ahora las cosas serían más difíciles. ¿Cómo ocultar a Yuto de su vida? Era fácil cuando no estaba en japón, pues solo lo excluía de su relato, pero ahora <i>él</i> podría verlo, notar la tensión en su cuerpo si Yuto se presentaba ante ellos. Además del hecho que Inoo le dijese algo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Cuando el taxi se estacionó frente a su casa aguardó unos segundos antes de bajar. Hubiese deseado que su llegada fuese silenciosa e invisible, pero en cuanto el portero le vio bajar del taxi no tardó en salir para ayudarle con la maleta, acompañándole todo el camino hasta entrar a la casa y que alguien más se hiciera cargo de la maleta antes de regresar a la portería. Las sirvientas corrían a preparar las cosas y tener al hijo mayor de los Yamada cómodo. Y aunque deseara encerrarse en su habitación aquello no podía ser.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Caminó tenso al lugar donde<i> él</i> se encontraba, viendo su ancha espalda y tan alto como la última vez que le vio. Cuando el tipo volteó notó aquella expresión molesta, bajando inmediatamente la propia.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Takaki... -el nombrado caminó en su dirección. Aquel refinado caminar, el sonido perfecto de sus zapatos pisar la alfombra hacían a su corazón acelerarse del miedo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Ya que no regresabas me tomé la molestía de venir por ti -Sabía que las cosas irían empeorando de acuerdo a sus palabras- Pero al llegar aquí me encuentro con tu ausencia -Su tono de voz cambió, haciendole saber que estaba sonriendo de molestia- Y para alargar más mi estadía aquí me dicen que estás en un viaje con tus amigos -la última palabra fue susurrada muy cerca de su oreja, causarle un escalofrío.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Él ya lo sabía.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Las cosas serían fáciles si Takaki no fuese Takaki, si no fuese el heredero de una empresa Hotelera tanto dentro como fuera de japón, si sus padres no fuesen socios, pero por sobretodo si Takaki no fuese la persona que le aseguró su estadía en Estados Unidos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Le pedí a Inoo que vinivera a ver qué tando hacías, y al parecer te divertías mucho sin decirme nada. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Pensaba regresar después del viaje -Dijo con miedo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿En dos semanas más? -su silencio molestó más al mayor- ¿Quién es Nakajima Yuto? -El miedo se apoderó de su cuerpo, abriendo enormemente sus ojos . No quería que él lo supiera. Las cosas entre Yuto y él empeorarían mucho más si Takaki interfería, pero el no hacer lo que el mayor quería podía llevar el negocio de su familia a la quiebra- ¿No me lo dirás? </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Intentó reaccionar, intentó hacer hasta lo imposible, regresar a la actitud sumisa pero atrevida que en un pasado tenía, dejando atrás aquella personalidad que Yuto había creado en él.</div>
<div style="text-align: justify;">
Y como si su cuerpo se moviera opuesto a sus pensamientos, levantó los brazos hasta rodear aquel cuello, haciendo sonreír al mayor.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Es alguien sin importancia. Sabes que mis padres tienen negocios con otras familias y que debo llevarme bien con sus hijos -Aunque su comportamiento tomara aquel curso por dentro temblaba del miedo. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ahora comprendía que había sido lo mejor cuando Yuto le vio besarse con Inoo, porque si aún estuvieran juntos todo sería más difícil, y si Inoo no hubiera llegado a ése viaje, Takaki estaría demasiado molesto con él, tanto que en este momento no estaría mostrandole una sonrisa satisfactoria, a pesar de que sabía que mentía.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Si la conversación seguía ése curso no sabría cómo solucionar las cosas, por lo que se acercó a esos labios, sintiendo un rechazo que jamás sintió y todo por tener aún presente los labios de Yuto en el beso de la noche anterior, pero cuando Takaki correspondió el fracasado beso se perdió en el movimiento de su lengua.</div>
YuukiNiihttp://www.blogger.com/profile/16109294391075313075noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-2171627115880455539.post-52144968387878705912015-03-27T19:19:00.001-03:002015-05-30T08:37:31.542-03:00My Pet: Through The Mirror - Capítulo 2<div style="text-align: justify;">
Faltaba muy poco para la hora acordada de partida. Daiki no había sido capaz de dormir, inseguro de llevar todo lo necesario para el viaje, atormentado por la idea de separarse. Pedía a los dioses de sus padres que al cruzar aquel portal no hallaran peligro, mucho menos separarse por aquellas ráfagas de viento que tanto Keito recalcó culpa de su miedo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Solo eran un grupo de adolescentes, inexpertos de la vida salvaje que les esperaba. Todos criados por el cariño innecesario. Daiki solo sabía lo que su instinto le decía. Una mordida en el cuello salvaría su vida, pero lo difícil era llegar ahí, más si de animales grandes se trataba. Tampoco disponía de la fuerza necesaria, no como su hermano, que a pesar de ser menor era lo suficientemente fuerte. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
No quiso pensar más. El dar vueltas por la casa no ayudó mucho, menos teniendo a Yuto tras él, con incontables preguntas que se negaba a aclarar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<a name='more'></a><br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Daiki -De un momento a otro tenía a Kei a su lado. Ninguno había querido bajar al sótano, incluso las mochilas para el viaje aun se encontraban en la primera planta.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El felino le miró, sin mucho interés a pesar de que su cuerpo se estremeció impaciente por seguir escuchando su voz.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Hay algo que debes decirme -si bien no necesitó palabras de aprobación para continuar, aquella mirada afilada le dio la seguridad para hacerlo- si nos separamos -ambos se inquietaron por la idea- ¿nos volveremos a encontrar? -era una pregunta descabellada, pues Daiki no tenía pensado que se separaran, aunque no quería decir que no fuese a suceder. Toda su espina punzó en dolor.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Había esperado demasiado para volver a verle. Estaba seguro que así era para sus demás compañeros. Ni siquiera quería pensar que Kota y Ryutaro en esos momentos se hallaran separados. Fue entonces que lo entendió. Por muy molesto que estuviera con Ryutaro por haber cruzado sin su permiso lo comprendió. El hubiese hecho lo mismo por Kei, por muy maldito que fuese éste humano por haberle olvidado. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Sus sentimientos volvieron a causarle dolor y recordarle que debía responder, dejar de lado la mirada asustada que le había dirigido al humano y sacar a flote su naturaleza, aunque estaba seguro que no estaba hecho para ser un alfa. Sus propios padres se lo dijeron antes de conocer a Kei.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El humano no quiso romper el intenso encuentro, pero necesitaba palabras que le hicieran sentir seguro y no temer de lo que se hallara al otro lado. Deseaba que Daiki le complaciera, pero a cambio solo obtuvo palabras inseguras.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Posiblemente -si bien aquello le dio más de un 60% de seguridad el otro 40% le picaba en la cabeza y más en su garganta, pasando saliva a través de ella para sentirse menos afligido.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
---</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Yuto se pasó gran parte de la mañana estudiando el mapa estelar. Yuri era bueno enseñando. Todos tuvieron que copiar el mapa, pues uno no era suficiente en casos de separación. Si se perdían sabrían hacia dónde ir. Ahora solo quedaba terminar de escuchar las advertencias de Ryosuke. No había estado a solas con él desde el incidente que le trajo leves recuerdos de algo que no lograba comprender. Era extraño y borroso.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Un sutil carraspeo le devolvió al presente, notando a su lado al rebelde perro, en una postura dominante. A diferencia del áspero comportamiento de Daiki con las preguntas tan especificas de Yuto, había accedido a facilitar un poco de información, la necesaria para mantenerles vivos: eso había dicho Ryosuke en un inicio.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Estos puntos -dijo el felino mientras ponía galletas sobre el mapa- son seguros.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Y cómo demonios sabremos que llegamos a uno de esos puntos? -Yuto, sentado en un extremo de la mesa y de brazos cruzados miraba atento toda línea trazada. Intentaba mantener la postura aunque sentía la penetrante mirada de Ryosuke a su lado.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Daiki afiló sus ojos al mirarle. -Aquí -su dedo corrió ligeramente la galleta para dejar a la vista el nombre bajo el dulce- solo encontrarán linces y gatos salvajes, los humanos no están permitidos en su totalidad, pero los hay. Los verán junto a un lince. Nunca están solos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Son esclavos? -la pregunta de Hikaru no le sorprendió.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No, pero no se fían de ellos -los hermanos se miraron entre sí.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Entonces no es seguro. Si nos separamos y uno de nosotros es encontrado por los de tu raza -dijo Yuya, refiriéndose a su familia- ¿qué nos harán?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Posiblemente encerrarlos en un calabozo después de un largo interrogatorio en el cual no creerán ni una palabra de lo que digan. -Keito se cruzó de brazos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Yuto miró a Daiki queriendo saber si aquello era cierto, pero el felino no quiso mirarle por simple orgullo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Solo deben decir que traen un mensaje al puma mayor y deben darlo personalmente, será suficiente. Nadie los va a herir con eso.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Por qué eso nos salvaría? Creí que solo habrían linces -Kei juró sentir su labio inferior tiritar, no sabiendo si era por miedo, sorpresa o una mezcla de ambos, no cabía en su imaginación encontrarse con un puma. ¡Era un simple humano!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No digan que se han perdido de su lince. Es una excusa muy típica que solo los llevará a estar encerrados de por vida -Daiki tomó otra galleta para continuar- Estoy seguro que él creerá en ustedes -una sonrisa ladina se formó en sus labios. Kei se sintió inseguro.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Si llegan a éste punto. Ominae. No tendrán problemas. Los conejos no son ofensivos -cuando Ryosuke se acomodó para hablar, su brazo chocó con el de Yuto, sintiéndose obligado a mirarle.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Aunque los leones suelen merodear por los alrededores -Yuri trazó una línea imaginaria con su dedo- No somos aliados, pero tampoco nos enfrentamos. Es obvio que perderíamos -alzó la mirada, sintiendo la carga de esos ojos humanos- si los ven aléjense de ellos. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Los humanos no son amenazas en estos puntos: Kudka, Paligfor y Xinmina -dijo Ryosuke. En cada punto nombrado del mapa se hallaba la marca de raza. Hikaru pudo distinguir entre ellas la cabeza de un tigre- pero aunque haya tratos de paz con humanos no quiere decir que todos sean aliados. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Es por ello que intentaremos no separarnos. Incluso para nosotros es peligroso estar en esos puntos -Daiki marcó con galletas de chocolate cada punto a partir de su advertencia. Eran demasiados, es por ello que Keito creía muy probable el caer en uno de esos lugares.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Tengo una duda -Yuya rascó su cabeza, sin quitar la mirada del mapa al distinguir varias cabezas de animales dibujadas- ¿Cuántas razas son? Digo... -cuando su lengua pasó por sobre sus labios con el simple hecho de querer humedecerlos los deseos de Yuri, de poder pasar la lengua también por ellos le provocó un fuerte sonrojo, siendo Ryosuke el único en notarlo- ¿Con qué tipo de animales nos podríamos encontrar?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Keito suspiró -Supongo que con los mismos que hay en este mundo. Realmente no hemos salido mucho que digamos -Daiki temió que diera mucha información a partir de ahí, decidiendo interrumpir.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Será mejor bajar -fue el primero en ponerse de pie- Asegúrense de comer antes del viaje.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Keito soltó un chasquido, no pasando desapercibido para Daiki que decidió no tomar en cuenta. Lo que sucedió a partir de ahí pasó tan rápido. La hora que se tomaron para comer y arreglar sus ropas no había sido suficiente, y ya todos en el sótano comenzaron a amarrarse unos a otros en una larga secuencia. El primero fue Daiki, seguido de Kei. Yuri había decidido ir tercero y por ello es que Yuya seguía después, Yuto le guió junto a Ryosuke, dejando por últimos a Hikaru y Keito. Éste último se aseguró de amarrar con bastante furia la cuerda, haciendo sonreír al castaño.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Con todos esos nudos basta.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Aún no -Keito hizo un par más y solo se detuvo cundo Hikaru posó sus manos sobre las suyas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Lo mejor sería que amarraras nuestras manos -aquel comentario lo tomó muy en serio, no tardando en comenzar a rodear sus manos con otra cuerda.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Espera, solo era una broma.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Y ahora decides sacar tu lado bromista? -aunque no haya querido ser brusco al hablar, Hikaru se incomodó. En cualquier otro momento le hubiese soltado y apartado, pero el recuerdo de un Keito tembloroso le impedía dejarle- Lo siento...</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Lo entiendo, pero no tengas miedo -sabía que no conocía el otro mundo, pero las mentiras en momentos como éste siempre eran alentadoras- no soltaré tu mano, así que no vamos a separarnos. Regresaremos con Kota, Ryutaro y los demás. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Keito solo apartó la mirada con una ligera sonrisa, era lo único que podía hacer en agradecimiento sus palabras porque bien sabía que al cruzar nada sería lindo, no como lo pintaba Hikaru. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Un sutil toque lo distrajo, encontrándose con los ojos castaños de Hikaru. Estaba avergonzado, sus mejillas lo decían. Había sido un beso de su parte y ahora se veía arrepentido. Hikaru era adorable. <i>Siempre fue adorable.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Quiso responder. El tenerle tan cerca de su rostro era la invitación, pero un molesto sonido les separó. El reloj pulsera de los humanos comenzó a sonar uno tras otro.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Ya es hora -Daiki dio un paso- 13:27:00 -susurró para sí, recordando la hora en que comenzarían a entrar al espejo- Estén preparados. Debemos cruzar antes de que pasen treinta segundos -su mirada se alzó al pequeño -No vayan a soltar sus manos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Aquella decisión tenía incómodo a algunos de ellos. Yuri estaba nervioso, por lo que sus manos comenzaron a sudar, no muy distinto a Ryosuke, sintiendo una sonrisa burlona sobre él. Yuto en verdad estaba extraño. Keito había decidido abrazarse al brazo de Hikaru, una posición muy cómoda para él. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El último reloj en dar la alarma de partida fue el de Kei.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>"¡Daiki!"</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Ryutaro? -Daiki no tardó en poner un pie dentro al momento en que escuchó su nombre y vio la manecilla del sol pasar los 30 segundos. Entonces el caos comenzó con el quejido de Kei al ser arrastrado por el agarre de Daiki.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Mierda! ¡Se lo dije! -Keito había sentido el jalón luego de que todos dieran el paso al frente, resistiéndose.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Duele! -fue lo último que Kei dijo antes de cruzar. Para Yuri fue rápido, ya que el resistir la fuerza de atracción no era fácil, entrando a tropezones junto a Yuya que no dudó en envolver su cintura cuando su propio reflejo le mostraba la asustada expresión en su rostro.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Estúpidas ideas de Daiki! ¡Juro que esto me lo pagará! -Ryosuke no había dejado de maldecir, callándose solo los segundos en que Yuto le soltó la mano. Había sido resbaloso y asqueroso, pero poco pudo pensar en ello cuando el humano le abrazó de la cintura antes de arrastrarle con él al interior.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Keito al notarse solos miró con miedo a Hikaru -No quiero cruzar. Hikaru no quiero cruzar -Su mirada suplicante poco podía hacer.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Hay que hacerlo -una nueva alarma les advertía los últimos cinco segundos antes de las 13:27:30</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡No! ¡Suelta su mano! -en un ataque de pánico Keito agarró la muñeca del otro, aun se podían ver los dedos de Ryosuke. Hikaru luchó, pero aún así Keito logró que le soltara, entonces la cuerda alrededor de su cintura se tensó, causando en su cadera un fuerte dolor, soltando un alarido- ¡Hay que cortarla!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡No! ¡Keito no lo hagas! -su piel punzó más y poco pudo resistir para entrar al espejo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Hikaru! -entonces todo quedó en silencio. Keito no había dudado en tomar su mano cuando fue lo último que vio de él.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Solo el crujir de los muebles, debido al cambio de temperatura, resonó por toda la casa, seguido del suave golpe que la puerta del sótano dio contra la pared cuando una pequeña ráfaga le obligó a moverse. Las cortinas se mecieron levemente como si el viento se hubiese infiltrado por los cristales.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
...</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Ah! -el grito desesperado, mezclado de miedo y dolor hacía a Daiki marearse. Su visión borrosa debido al fuerte viento no le dejaba distinguir bien a los demás, solo a Kei, que se resistía a no soltarle. Solo cuando éste logró sujetarle con ambas manos es que se dio cuenta que Yuri ya no estaba tras él.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡No te sueltes! -podía sentir como si fuertes agarres intentaran separarle, y solo se terminó cuando pudo unir bien sus cuerpos en un fuerte abrazo. Siendo arrastrados juntos cuando la ráfaga se intensificó. Su piel había resentido cuando unas garras se clavaron en su espalda. Fue lo último que sintió, junto al aroma de Daiki entrar a sus fosas nasales antes de perder a conciencia.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
___________________________________________________</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Sus parpados pesaban. Su cabeza dolía y sus piernas se sentían adormecidas, pero aun así un agradable calor en su espalda le hizo sonreír. Quiso despejar el mal sueño al removerse, pero el abrir los ojos le revelaron lo oscuro y frío que estaba el lugar. Y si antes creyó que estaba en la cómoda cama del mayor durmiendo abrazados, la verdad le hacía ver a un alto y delgado chico aferrado a su cintura, intentando tomar de aquel calor que emanaba de su cuerpo de lo más natural.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Kota? -el nombrado abrió los ojos. Muchas veces estuvo a punto de dormir, incluso lo hubiese hecho si Ryutaro no se hubiese movido.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Él sonrió -Al fin despiertas -se hubiese alejado, pero el frío y la tierra congelada acumulada bajo sus cuerpos le hacía temblar. Sus cuerpos eran muy diferentes si a temperaturas se refería. Aunque Ryutaro llevaba unos short y camisa sin mangas, sus brazos seguían igual de cálidos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Tus piernas -Ryutaro no dudó en tomarlas y comenzar a frotarlas, queriendo alejar ese horrible color que comenzaban a tomar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Eres muy cálido -no había dejado de sonreír a pesar de la situación.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En lo profundo de la cueva solo el eco de sus palabras y el silbido del viento habían acompañado a Kota en su momento de lucidez. Ryutaro había dormido como si nada, desde que habían caído en ése lugar. Cuando despertó lo primero que hizo fue frotar su piel con vellos erizados por la fría temperatura. Sus pies descalzos luego de perder las sandalias eran los que más sufrían junto a los dedos de sus manos. Sus huesos dolían, pero apenas logró moverse y llegar al cuerpo de Ryutaro un poco más allá del suyo se dio cuenta del agradable calor que tenía, no dudando en aferrarse a él.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Te estás congelando -la voz le tembló. Miró a todas partes pero solo encontró tierra y piedras. Un poco más allá en el túnel una luz blanca. Lograba ver la tormenta de nieve.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Ya quisiera tener tu temperatura en estos momentos -sus labios habían perdido su color natural- ¿Qué haces? -preguntó al ver cómo el oso comenzaba a desvestirse- hey -intentó regañarle.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Soy mitad oso polar. Mi cuerpo estará bien aun desnudo -se quitó la camisa e intentó cubrir con ella los hombros de Kota. Continuaron las zapatillas, incluso los calcetines. Ayudó al mayor a vestirse y aun así no fue suficiente- Si no nos vamos de aquí te congelaras -preocupado y sin pensar en una mejor opción, Ryutaro comenzó a quitar las últimas prendas de su cuerpo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No -Kota le detuvo agarrando sus muñecas luego de que sacara una pierna del pantalón- Afuera hay una fuerte ventisca. Desde aquí se puede escuchar. Estaré bien. Puedes quedarte con eso -casi cree en sus palabras, pero cuando los pequeños ojos de Ryutaro se percataron de la mueca que Kota hizo luego de que el viento se filtrara por sus brazos se alejó- ¿Ryutaro?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No estás bien y tampoco lo estarás. Podría ir por ayuda, pero -Sus ojos se fijaron en la pared de roca en la que Kota se cargaba, logrando ver un gran sol tallado- Deberíamos regresar -sus palabras fueron lentas y dudosas, no comprendiendo por qué no lo había pensado antes. Rápido se acercó a tocar, pero solo tierra se adhería sus dedos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Ya lo intenté. Creí que podríamos volver ya que es por aquí que llegamos, pero es imposible. No entiendo nada de esto y si hay algunas palabras mágicas que se deban decir no supe cuáles eran -miró esperanzado a Ryutaro pero éste seguía sin comprender.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No hay palabras mágicas si no es un portal primario. Solo los primarios se pueden cerrar y abrir. Los secundarios son para regresar y éste no es uno de esos, aunque debería -comenzó a golpear- ¡Daiki!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No creo que nos escuchen -Kota hizo el esfuerzo de ponerse de pie pero sus piernas entumecidas se lo impidieron, cayendo de regreso al suelo acompañada de una queja. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Resignado Ryutaro regresó la mirada al humano.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Te calentaré. Mi cuerpo debería ser suficiente -la mandíbula de Kota tiritó al verle desnudarse por completo junto a la insinuante propuesta de calentarle, pero que el menor se apartara no ayudaba mucho a seguir con sus pensamientos, entonces le vio cambiar. Si había sido estúpido y por ello es que rió, con esfuerzo cuando la tos le interrumpió.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El sutil rugido del oso antes de sentarse perezosamente contra la pared, hizo a Kota sonreír. Era imposible escucharle hablar, pero con los simples gestos de ver esas grandes garras sobar esa peluda panza hizo a Kota arrastrarse hasta subirse. Todo su cuerpo tembló al sentir el olor de ése suave pelaje. Su cuerpo no tardó en tomar calor y lograr moverse con suavidad, restregando el rostro en el cuello de Ryutaro. Le escuchó gruñir y supo que estaba avergonzado cuando sus manos se escabullían por su pelo en busca del lugar más cálido para sus dedos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El oso le envolvió en sus brazos y todo rastro de frío quedó atrás. Ahora sí podría dormir mientras esperaba a que la tormenta se calmara. Esperaba a que los demás pronto llegaran y juntos buscaran una manera de regresar. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Distinto a lo que Ryutaro pensaba. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La única manera de regresar era saliendo de aquella cueva. Pero el miedo a hacerlo era grande, pues el aroma del viento le decía el peligro en que estaban.</div>
<div>
<b>Continuará...</b><br />
<br />
<blockquote class="tr_bq">
Tardé, pero por fin pude terminar. Saludos...</blockquote>
</div>
YuukiNiihttp://www.blogger.com/profile/16109294391075313075noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-2171627115880455539.post-59779542425525423212015-02-13T19:35:00.001-03:002015-02-13T19:35:39.832-03:00Miura x Kamiki<div style="text-align: justify;">
Solo vengo a recomendar un fanfic. Una pareja nueva, que de por sí me tiene enferma :v ya la verán a futuro en uno de mis fanfics. Es de Miura x Kamiki. </div>
<div style="text-align: justify;">
Es realmente hermoso, así que en verdad espero que les guste. Lo ha escrito Paoo Inoue. Y además contiene incesto *enferma por el incesto en los fanfics* pero no es para asustarse, lo digo por aquellos que no les agrada ése género. Ellos no tienen ningún lazo sanguineo. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<a href="http://inoue-fanfics.blogspot.com/2015/02/fake.html">http://inoue-fanfics.blogspot.com/2015/02/fake.html</a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4oxW0q5ihnOquWmmiNM3XFE-q9gtUINEfKOCER3RhTqaPOcEIW8ZK1srH3vUBUsBVDFTVDaGw5YVs5zRI-MIHGVpTEfc_KtWKhrWmsxXQPCOel1bjafdVKd_4Q3Kdl_PqljWCJxzM7QM/s1600/Miura-haruma-actorjepang-wallpaper.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4oxW0q5ihnOquWmmiNM3XFE-q9gtUINEfKOCER3RhTqaPOcEIW8ZK1srH3vUBUsBVDFTVDaGw5YVs5zRI-MIHGVpTEfc_KtWKhrWmsxXQPCOel1bjafdVKd_4Q3Kdl_PqljWCJxzM7QM/s1600/Miura-haruma-actorjepang-wallpaper.jpg" height="138" width="200" /></a><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhZSHyNPwKxUc4gXt4AGpZLJQgFkseJz6EwGQhVuX6ZTvw8My20nplcMUMKxdoJKlKDFebLoDB_ueiZvAQ2zroCoAF4566bEBbvagGjLvkzeYcjS85qvNwRiqji0cC12tT9q3Ii5WPrhnM/s1600/7f_whyyoushouldnt10.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhZSHyNPwKxUc4gXt4AGpZLJQgFkseJz6EwGQhVuX6ZTvw8My20nplcMUMKxdoJKlKDFebLoDB_ueiZvAQ2zroCoAF4566bEBbvagGjLvkzeYcjS85qvNwRiqji0cC12tT9q3Ii5WPrhnM/s1600/7f_whyyoushouldnt10.jpg" height="150" width="200" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
YuukiNiihttp://www.blogger.com/profile/16109294391075313075noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2171627115880455539.post-30097696664696108142015-02-05T23:48:00.001-03:002015-07-09T22:32:30.079-03:00The Magic Forest - Capítulo 3<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgK39mpDGbzA3Bc-U-kvv31WeEs2vlXa43cmp-NEFSWLYhDQGtI7lvRJXuu1KbCkjqRbjD59ojAltwh0q-q8iLdEaWelbzyPOJ_qgMuXe4IYp2pEgaySOoA06ddDwpOR2lajmhq4j0UewM/s1600/unnamed.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="318" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgK39mpDGbzA3Bc-U-kvv31WeEs2vlXa43cmp-NEFSWLYhDQGtI7lvRJXuu1KbCkjqRbjD59ojAltwh0q-q8iLdEaWelbzyPOJ_qgMuXe4IYp2pEgaySOoA06ddDwpOR2lajmhq4j0UewM/s1600/unnamed.png" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
<b>El malestar de un afecto.</b></div>
<br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
Había un ambiente tenso, si aquello que se realizaba en aquel salón era una reunión más parecía una batalla de miradas y resistencia, queriendo saber quién tenía más paciencia. </div>
<div style="text-align: justify;">
La ausencia del presidente no era relevante, aunque su asiento se encontraba vacío aquel ser que había tomado su posición en voz solo se mantenía de pie frente al escritorio, mirando cada papel que iba siendo dejado frente a él, sin la intención de sentarse.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Departamento de música clásica –Recitó la secretaria- “Por favor hagan que el laboratorio de ciencias quede lo más aislado de los otros salones, sus miembros son muy ruidosos y destructivos.”</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Presidente del departamento de ciencias –llamó el sustituto del presidente estudiantil.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No está aquí. –Se escuchó una molesta voz desde uno de los extremos del último sofá. Era el presidente del departamento de música clásica- Nunca está aquí –se levantó bruscamente golpeando la mesa con las palmas- ¡Todos los años es lo mismo, solo explosión tras explosión! –El carraspeo del vicepresidente le obligó callar, regresando a su asiento.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Entonces aprobado –el hombre de mirada gélida frente al único escritorio tomó el papel que le era extendido con la reciente petición, dispuesto a firmar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Nakayama Yuma, sé que sustituyes al presidente pero aun así—</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<a name='more'></a><br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
-Vicepresidente –dijo con calma el recién nombrado- Estoy seguro que el presidente aprobaría ésta petición –No muy conforme Yabu guardó silencio bajo una pesada atmosfera, pues que alguien inferior le hiciera tragarse sus palabras no le hacía gracia.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Repentinamente una fuerte luz entró por los ventanales del salón, cegando por segundos a los presentes hasta que desde lo profundo del jardín se dejó ver un gran remolino de fuego, pero lo que continuó asustó algunos. Los vidrios fueron fuertemente azotados por el viento, formándose cristales de nieve que comenzaban a congelar el ambiente al interior. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Grandes problemas! –un pequeño joven entró al salón sin llamar a la puerta.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Ahora qué! –Yabu nunca podía controlar su molestia, por lo que ahora no sería la excepción.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-El presidente… -y tan solo esas palabras bastaron para que el vicepresidente perdiera la paciencia.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Supongo que la reunión queda suspendida hasta mañana –Nakayama con una expresión de tranquilidad caminó elegante hasta la puerta, pero no salió sin antes mirar hacia atrás y darse cuenta de lo tenso que estaba el ceño del vicepresidente mientras le miraba.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
----</div>
<div style="text-align: justify;">
Solo había alcanzado a cubrirse con los brazos antes de que la ventisca de nieve golpeara fuertemente su rostro. Las plantas y paredes vegetales junto con la tierra comenzaban a congelarse, formándose un grueso hielo mientras frente a él solo estaba la imagen de un gran cristal impidiendo su vista. Chasqueó la lengua. Yuri estaba arriesgando mucho solo para verle preocupado. </div>
<div style="text-align: justify;">
A sus pies el hielo no demoró en subir por sus piernas, no quedando de otra que usar sus propios poderes. Y tal vez había sido exagerado aquel remolino de fuego, pero estaba dejándose llevar por la preocupación, pues Yuto era algo misterioso y debía mantenerle con vida. </div>
<div style="text-align: justify;">
El atrevimiento de Yuri no le sorprendía, pero estaba seguro que podía confiar en él, el problema aquí era que tal vez la linda chica no sabría medir la gravedad de sus poderes y el humano podía terminar fácilmente muerto.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Todo comenzaba a arder en llamas y frente él el hielo se derretía, dejando ver la amplia sonrisa de la chica de cabello blanco, tan largo y puro cayendo hasta su cintura. Ella misma no tuvo de otra que quitarse su gruesa chaqueta cuando ésta comenzó a incendiarse.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿No crees que tendrás problemas con esto? –Preguntó ella, comenzando a ponerse de pie mientras sostenía en una de sus manos el delgado y frágil cuello humano, que al estar inconsciente no había posibilidad de queja por la posición de su cuerpo. </div>
<div style="text-align: justify;">
Repentinamente una intrusa gota cayó por esa ahora pálida mejilla hasta detenerse en los dedos de Yuri, al no haberle soltado aún el cuello. Comenzó a caer una tras otra en distintas zonas de su rostro, hasta que todo fue envuelto por la lluvia y el humo mezclado con vapor debido a las llamas. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Yuri chasqueó . </div>
<div style="text-align: justify;">
<i>“Llegó muy pronto”</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Llévatelo de aquí, y asegúrate que nadie lo vea. –detrás de Morimoto una sombra se dejó ver.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Sí –El silencioso perro guardián mostró su figura y caminó tranquilamente hasta la chica. Ninguno se sentía amenazado por lo que le dio espacio para que se llevara al humano, soltándole del cuello. Nakayama impidió que la cabeza de Yuto diera por segunda vez contra el piso.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Un gran perro –dijo con molestia- No entiendo por qué te es tan fiel –escupió aquellas palabras luego de ver al humano desaparecer junto a Nakayama en una negra nube de lluvia suspendida en el aire, ocultándoles mientras el viento azotaba alrededor.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Estoy seguro que no es algo que te interesa saber –ambos sonrieron y el ambiente pareció tranquilizarse.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
---</div>
<div style="text-align: justify;">
Los del consejo no tardaron en llegar junto a otros estudiantes ajenos al problema, que solo habían sido llamados por la curiosidad.</div>
<div style="text-align: justify;">
Ésta era otra falta del presidente y Yabu estaba seguro que con esto rebalsaba el vaso de errores que se podían cometer. </div>
<div style="text-align: justify;">
El laberinto estaba prohibido por el mismo director, dueño de la institución y todo sector que estuviese dentro de la montaña. Ahora la mayoría de las plantas quemadas dejaban al descubierto el abuso de poder, solo quedaba esperar a la llegada del director para comenzar con los castigos correspondientes, eso le hacía feliz, pero por mientras debería lidiar con aquel rebelde mestizo de dragón.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Un fuerte viento hizo a todos cubrirse los rostros y quizá nadie lo vio, pero Yabu estuvo seguro de que aquella nube negra había sido Nakayama, dejando en el aire una leve esencia del protegido de Morimoto. Algo sucedía, algo muy grande que averiguaría.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La lluvia se encargó de calmar las llamas. Lo impresionante no era eso, sino las plantas que comenzaban a crecer sobre aquella tierra quemada.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Un joven dragón sonrió.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Y pensar que esto lo haces solo para mi hermano –susurró mientras frente a él botones de rosas comenzaban abrirse.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
---</div>
<div style="text-align: justify;">
No había sido un problema llegar a la habitación del presidente, aunque el camino que tomó terminó hecho un desastre. El problema ahora eran esas pálidas mejillas que se negaban a tomar el color natural. Nakajima respiraba con dificultad, y si no tuviese buen oído juraría que ya estaba muerto. </div>
<div style="text-align: justify;">
Se acercó a él con una gélida expresión. Ésta era la primera vez frente a un humano, incluso aún recordaba esa leve sensación de calor en sus manos… en todo lo que Yuto había tocado en el momento que le tuvo en brazos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Sorprendente, ¿verdad? –una tercera presencia se mostró frente a él, en el otro extremo de la cama. No le sorprendía, siquiera su expresión cambió- Es cálido –El recién llegado gateó sobre la cama para llegar al humano, pero fue como si no existiera porque sus ojos solo miraban esa gélida expresión- Lo vi –sonrió- Dejaste que las plantas volvieran a crecer –lentamente elevó una de sus manos. Dudó- Yuma, mírame –su petición fue cumplida, pero aun así esos ojos seguían vacíos- Te gusta el calor, ¿verdad? –su mano completó el camino trazado, y con delicadeza acarició la mejilla de Nakayama, pero no por mucho.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Estorbas –dijo Yuma y apartó su mano para luego levantarse. Ryutaro no tardó en entrar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Shin, ¿qué haces aquí? –preguntó, aunque no había necesidad de una respuesta pues ya la sabía. Miró a Yuma, sin sorprenderse que no cambiara la expresión aunque notó un leve sonrojo en las mejillas de su hermano. Se veía avergonzado.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Nakajima casi no respira –Las palabras del perro hicieron al presidente chasquear y apretar los puños. Con esto Yuri le debería favores, incluso se encargaría de cobrarlo hasta que se disculpara por su osadía. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Shintaro observaba la situación en un silencio incómodo, desviando la mirada desde su hermano a su fiel guardián. Intentaba encontrar un cambio de expresión, pero era imposible. A lo largo del tiempo que llevaban conociéndose solo se había ganado uno que otro ceño fruncido. No era suficiente. </div>
<div style="text-align: justify;">
El suave caminar de su hermano le obligó a mirarle, se acercaba preocupado, algo muy distinto a Nakayuma. Su hermano sí podía cambiar fácilmente de expresiones.</div>
<div style="text-align: justify;">
Shintaro, sabiendo del asco que Ryutaro poseía por los humanos intentó no verse sorprendido cuando la mano del Han'yō tocó la mejilla de Nakajima. Ryutaro intentaba concentrarse en sentir su vitalidad.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Está muriendo –susurró con molestia- Su cuerpo se enfría rápidamente. </div>
<div style="text-align: justify;">
Para Shintaro la decisión de su pariente fue muy rápida- Shin, sal de mi habitación –No era una petición, sino una orden que no tenía derecho a réplica- Yuma, vigila que nadie se acerque. No dejes entrar a nadie ni siquiera a mi hermano.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Sí –el nombrado se inclinó en una hermosa venia. Shintaro no tardó en mostrar su descontento, pues que le prohibieran la entrada a ésa habitación era algo nuevo y preocupante.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué piensas hacer? </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Lo necesario para mantenerle con vida –Ryutaro extendió su mano, curiosamente no hacia su hermano ni el humano. En segundos Shintaro tenía su boca abierta en sorpresa al ver por primera vez una muestra de afecto entre esos dos Han'yō. Al igual que por primera vez veía una ligera sonrisa en los labios de Nakayama, aunque media oculta cuando el chico inclinó el rostro en busca de más contacto en su mejilla con la mano del dragón. Ryutaro tocaba la mejilla de Yuma sin ningún sentimiento de culpa. Aquello parecía algo realmente íntimo y estaba seguro que estaba siendo ignorado por ambos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Gracias por lo de hoy. Debió ser realmente molesto soportar a Yabu –el perro sonrió en respuesta, cerrando los ojos mientras disfrutaba del calor que ésa mano le brindaba.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Fue divertido –Hizo sonreír al otro.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Yuma era un Han'yō igual que él, pero aunque fuese mitad humano increíblemente su cuerpo era frío. Ser hijo de Ameonna, la Yōkai capaz de atraer la lluvia no le favorecía del todo cuando el chico lo que buscaba era calor, un calor que Ryutaro le entregaba de vez en cuando.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Aún estoy aquí, ¿saben? –En un acto de molestia Shintaro se acercó y apartó posesivamente la mano de su mano de la mejilla del otro, abrazándose de aquel miembro como si sus celos se debieran a que su hermano había sido tocado. Ambos sabían que no era por eso, pero Shintaro se negaba a decir la verdad.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El menor se ganó una mirada de molestia de parte de Yuma.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Está bien, ya salgan –Ambos salieron bajo la atenta mirada de Ryutaro. No comprendía por qué su hermano no era capaz de decirle la verdad, no era secreto entre ellos tres que Shintaro quisiera estar en su lugar, con Yuma sirviéndole. De pequeños había sido así.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Las puertas fueron cerradas con Yuma custodiando fuera de ésta y un Shintaro de pie a su lado, cabizbajo. Aún afectado por esa escena tan íntima, sabiendo que a Ryutaro no le gustaba tocar a nadie. Mucho menos a Yuma, que siempre llevaba unos guantes blancos cubriendo sus manos de cualquier contacto directo. Aún se repetía en su mente la escondida sonrisa que el hijo de Ameonna dirigió a su hermano, eso solo le aseguraba que si no hubiese estado ahí para verlos Yuma se hubiese quitado los guantes para tocar a su familiar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Aún envuelto por los celos elevó su mano, situándola frente al rostro del otro sin tocarle, pero sintiendo ese suave y frío aliento contra su piel. El chico le miró en confusión.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Mi cuerpo también es cálido –le miró de reojo- Así que puedes tomarla –silencio fue la única respuesta- ¿Qué esperas?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No es tu calor el que quiero –con palabras directas y frías Yuma respondió, mirando al frente e ignorando su presencia. Parecía hablarle al viento.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Dije que la tomaras! –Tal vez Shintaro no estaba pensando con claridad, y tal vez Nakayuma no estaba tan atento a lo que el dragón menor estaba haciendo, pues más de la mitad de su concentración estaba en lo que sucedía dentro de la habitación, y por todo ello es que solo se fijó que Shintaro se le venía encima cuando ya estaba sintiendo piel contra piel, calor contra frío. Sus heladas mejillas eran fuertemente presas de unas calientes manos. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Demasiado sofocante para su gusto. No tardó en apartarle con sus manos portadoras aún de los guantes. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Dije –su voz se engruesó, arrastrando la molestia que le causó el sentir ése sofocante calor- que no es tu calor el que quiero –Pasó el dorso de su mano por su mejilla, como si quitase la suciedad de aquella zona- No vuelvas a hacerlo. No responderé de lo que te suceda si esto se repite.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ambos se miraron intensamente. Uno herido y molesto, el otro solo mostrando fastidio y asco.</div>
<div style="text-align: justify;">
No había más que decir. Shintaro se largó echando un ligero humo por la boca al dejar salir su respiración. Le haría pagar por su insolencia, ya estaba planeando muchas maneras de hacerlo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y antes de que ambos comenzaran con toda ésa discusión, dentro de la habitación Ryutaro a horcajadas sobre el Humano, comenzaba a desabotonarse la camisa ágilmente con los dedos de una mano, pues la otra se ocupó lentamente de subir la que el humano portaba, su propia ropa a decir verdad. Tanteaba su piel suavemente desde esa frágil cadera. Siquiera le sentía estremecerse por el cambio de temperatura, solo lograba escuchar la débil respiración y el lento palpitar. </div>
<div style="text-align: justify;">
Subía la tela mientras tocaba directamente su cuerpo. Al llegar al pecho no dudó en rasgarla y exponer por completo la piel. Una figura demasiado delgada.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Tener que hacer esto para el director -dijo, y aunque parecía una queja, detrás estaba el sentimiento grato de ser útil para alguien que admiraba. Paseó la punta de su nariz por sobre el ombligo de Nakajima, subiendo entre caricias sin salir de la línea media del cuerpo hasta que llegó al cuello, donde se dedicó a oler. Sentir su propia esencia le hizo sonreír. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Levantó la cabeza para mirarle riguroso. Llevando los dedos al frío mentón para con el pulgar atraer levemente la piel y lograr separar más esos labios.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Estoy seguro que te gustaría estar en su lugar –dijo al <i>aire</i>, sonriendo porque sabía que era escuchado por la criatura indicada. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
No hizo esperar más, unió sus labios a los contrarios en un extraño beso, donde el movimiento aparentemente suave y delicado era opacado en el interior con una furia tremenda, demostrándolo cuando finos hilos escarlatas comenzaban a descender de las comisuras humanas, mezclándose en la tela bajo la cabeza humana.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Fuera de la habitación solo se percibía el olor a lluvia. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
<a href="http://yuuki-fics.blogspot.com/2015/07/the-magic-forest-capitulo-4.html">Siguiente</a></div>
</div>
---<br />
<br />
Glosario:<br />
<br />
<b>Ameonna:</b> es un Yōkai-espíritu femenino, capaz de atraer la lluvia con sólo lamerse la mano. En la mañana adopta la forma de una nube y de noche se vuelve lluvia. Puede ser vista en las noches lluviosas.<br />
<blockquote class="tr_bq">
:’D ¿Qué les pareció? Espero que les haya gustado :B Imaginen lo que quieran entre Yuma y Ryutaro, todo es válido(?) XD</blockquote>
YuukiNiihttp://www.blogger.com/profile/16109294391075313075noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-2171627115880455539.post-11453358786161390932015-02-01T03:48:00.000-03:002015-03-27T19:21:29.859-03:00My Pet: Through The Mirror<b>Titulo: </b>Through The Mirror<br />
<b>Autor: </b>YuukiNii<br />
<b>Parejas: </b>HikaTo, InooDai, TakaChii, YabuTaro, YamaJima<br />
<b>Géneros:</b> Slash, Fantasía, Lemon, AU<br />
<b>Estado:</b> Proceso<br />
<b>Contribuciones:</b> Satommy, Paoo Inoue y Uebo Hime<br />
<b>Nota:</b> Continuación de <a href="http://yuuki-fics.blogspot.com/2010/01/my-pet.html" target="_blank">My Pet</a><br />
----<br />
<br />
<a href="http://yuuki-fics.blogspot.com/2015/01/through-mirror-capitulo-1.html">Capítulo 1</a><br />
<a href="http://yuuki-fics.blogspot.com/2015/03/my-pet-through-mirror-capitulo-2.html">Capítulo 2</a>YuukiNiihttp://www.blogger.com/profile/16109294391075313075noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-2171627115880455539.post-27205661328411042982015-01-29T03:57:00.001-03:002015-03-27T19:22:21.848-03:00My Pet: Through The Mirror - Capítulo 1<blockquote class="tr_bq">
Espero que no se les haga una lectura patética, realmente me preocupa si fuese así :c espero les guste y gracias por esperar.</blockquote>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Bastaron segundos para que los ojos del felino menor estudiaran el marco de aquel enorme espejo. Su nariz se arrugó con un ceño feroz. Volvió a fijar su mirada en el cuerpo que estaba justo frente a él e hizo uso de toda su fuerza estirando una de sus manos y utilizando su larga cola para apresar la muñeca derecha de Daiki, sin importarle que fuese a dejar marcas por la brutalidad de la acción. Apenas sus dedos se enredaron en la ropa del mayor se detuvo abruptamente.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La visión de Daiki cambió en un rápido pestañeo. La protesta de dolor mezclada con la sorpresa y la molestia no se hizo esperar, pero eso no le distrajo al momento de sentir la frialdad al <i>otro lado</i> cuando las puntas sus dedos traspasaron el cristal, dejándole ver en su reflejo un círculo negro que desapareció en cuanto Keito le alejó lo suficiente. Entonces ambos cayeron de espalda, Daiki sobre Keito notablemente agitados. Ambos sentían sus pechos ser golpeados fuertemente por el brusco palpitar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<a name='more'></a><div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Maldición, Keito! –Hizo el intento de levantarse pero el tigre no dudó en someterle al voltear posiciones y dejar la mejilla de Daiki besar el polvoriento piso, escuchándose una queja por el golpe ya que su cabeza dio un fuerte latido. Podía sentir la tierra pegada a sus labios y cómo su mano derecha se adormecía por el duro agarre de la cola de Keito.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Yuri iba hacer el intento de interferir pero la peligrosa mirada del tigre le detuvo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡No seas idiota, usa el cerebro, ¿o solo lo tienes para pensar mierda?! –Aunque Keito se mostrara furioso la preocupación no dejaba su cuerpo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Hay que ir por ellos! ¡Nadie debía abandonar éste mundo! –Daiki se quejaba con una desesperada mirada, incluso sus pupilas estaban dilatadas. El dolor punzante en su espalda baja le enfurecía más, la rodilla de Keito le enterraba cada vez más en el suelo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Si cruzas no podrás regresar!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ni Daiki ni los demás parecieron entender, entonces Keito no tuvo de otra que explicar, pero sin intención de soltarle- ése es otro portal –Intentó calmar su respiración al igual que su tono de voz, ejerciendo menos fuerza en el hombro y cabeza del gatito al percibir que su cuerpo se relajaba- No es el que usamos –Terminó por levantarse, ofreciéndole una mano a Daiki, pero éste molesto aún por lo brutal de su actuar la rechazó con un manotazo. Los ojos grisáceos del tigre se toparon con la rojiza marca alrededor de la muñeca del otro.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No puede ser más que ése –Daiki sacudió su ropa, mirando de reojo el espejo. No había manera de creer en sus palabras.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Te equivocas, éste no es el portal –volvió a decir, volteando unos pocos grados la cabeza para observar los tallados en la madera- He visto uno parecido antes. Mi padre oculta uno –se acercó a paso lento con miedo de ponerse frente al espejo, por lo que se quedó a un lado y con los dedos acarició los detalles. Todos fijaban la vista en sus acciones, los humanos cada vez más confundidos. Ninguno de ellos podía creer la existencia de portales, era algo trillado en libros y películas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿A qué te referías con que no se puede regresar si se cruza? –Yuya no se dio cuenta de que Yuri estaba a su lado sino hasta que hizo aquella pregunta, le tocaba el hombro preocupado y fue por su suave toque que comenzó a salir del shock. Era cálido, lo había extrañado.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Conocí a alguien que cruzó uno de éstos espejos y dijo que al momento de estar dentro es un caos –Yuri tragó saliva, pues Caos era un palabra muy fuerte para él- No hay un lugar determinado como los espejos que estamos acostumbrados a usar, estos tienen miles de salidas –Keito levantó la vista junto a su mano para apuntar un pequeño sol en la superficie del marco- Las salidas van sincronizadas con el tiempo. El portal cambia su destino cada treinta segundos –Miró esta vez a Daiki, que no encontraba credibilidad a sus palabras- Aunque lo hubieras cruzado no había garantía de que encontraras a Ryutaro, ni mucho menos a Kota que fue el primero en cruzar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Lo sorprendente de ello era que no sabía nada de estos espejos, siquiera que existían y eso iba también para Yuri y Ryosuke, éste último no tenía voz en esos momentos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Entonces eso quiere decir… -Las palabras se atoraron en la garganta del conejo, mostrando una expresión de horror a medida que apretaba un poco el hombro de Yuya.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Que pueden aparecer incluso en territorio enemigo –Ryosuke se mordió las mejillas interiores al tomar el peso de las palabras del tigre.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Los perdimos, eso quieres decir? –Daiki se acercaba al objeto no aceptando tal verdad.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿En verdad no hay posibilidad de encontrarlos? –Hikaru se acercó a su caliente felino.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Lo hay, pero es escasa –Los labios de Daiki no tardaron en curvarse en una sonrisa y Keito al darse cuenta de ello le frenó- Pero como dije, el destino cambia cada treinta segundos –Al tener a Hikaru más cerca tomó su mano para observar el objeto que funcionaba a pila y revisar la hora. <i>13:28:49</i>- No sabemos la hora exacta de cuando cruzaron. Aunque esperemos hasta el día de mañana con la esperanza de cruzar a la misma hora que ellos lo hicieron no es seguro. Lo más probable es que todos terminemos separados al momento en que seamos arrastrados por los túneles y no tendremos la posibilidad de regresar. Estaremos perdidos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
No quería creer en las palabras del tigre, pues el recuerdo lo perturbaba; Frente a él aún estaba la viva imagen de Ryutaro cruzando el espejo hasta desaparecer. Sus manos comenzaban a temblar de impotencia al no saber qué hacer. Él era responsable de todos, no debía permitir que se dispersaran ni menos cruzar el portal sin haber hecho lo que se les encomendó. La prueba misma que tendrían cuando estuvieran frente a las personas que decidieron sus destinos. No podía dejarse vencer por el miedo, tampoco dejar a Keito tomar las decisiones por sobre las suyas y hacer a los demás dudar. Aunque él fuera un tigre y le ganara en fuerza y tamaño no era el líder.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Aun así debemos arriesgarnos –Daiki, cegado en su preocupación se acercó al tigre para intentar convencerle aunque no era éste quien podía tomar importantes decisiones como esta, aun así estaba asustado- Si algo le llegase a pasar a Ryutaro entonces—</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No hables por todos. Yo no voy a poner en peligro a Hikaru por tu estupidez –su seria postura no se doblegaría por nada.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Entonces iré solo –determinó, acompañando las palabras con ambas manos empuñadas. Era capaz de sentir sus propias uñas incrustarse en su piel.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Estás loco si crees que te dejaré cruzar éste portal –La sonrisa de Keito demostraba que sería capaz de cualquier cosa para impedirle tal idiotez. Kei que no se perdía ninguna acción del tigre notó cómo la mirada felina se posó en su figura, logrando percibir la molestia que le causó cuando sus miradas se cruzaron, sin entender ése cambio de actitud- Además no me haré cargo de tu humano si te vas. No soy su puta nodriza. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Aquello hizo molestar más a Daiki. Si se presentaba una oportunidad en que la vida de los humanos peligraba no dudaría en ser un escudo, sin importar quien fuera.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Al venir aquí aceptaste ciertas normas y una de ellas es obedecerme. Aunque mi decisión sea errada no está en ti tener el privilegio de aceptarla o no, solo obedecer. Y esto va para todos –Procuró paseas su determinada mirada en Yuri y Ryosuke, sabiendo que los consumía el miedo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El chasquido que Keito hizo no pasó desapercibido para Hikaru, que aun sentía el calor ajeno en su mano, pues no había sido soltada. A pesar de poco entender o más bien no entender nada, era claro que ninguno podía pasar por sobre las decisiones de Daiki y el pensar que debían traspasar aquel espejo le espantaba. Si en un principio Keito le aterraba no podía imaginar las cosas que encontraría al otro lado. Se hacía una y mil ideas gracias a las películas de ficción y todos los libros que había leído, todos acumulados en pilas sobre el piso de su habitación, y en todos ellos había peligro, inminente peligro.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Yuto vio bailar las pupilas de Ryosuke, tomando detalle en cómo se mordió el labio inferior dejando a la vista sus puntiagudos colmillos. A diferencia del nerd de su hermano él no podía imaginar qué cosas podía encontrarse. Tampoco estaba claro a dónde los llevaría exactamente el espejo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Espera –su suave voz estremeció las orejas de los híbridos, ganándose de inmediato sus miradas- Si cruzamos a dónde iremos exactamente –Daiki pareció entender su pregunta.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-A nuestro mundo –era absurdo creer en ello, pero no descartable a menos que en realidad estos animales vivieran miles de metros bajo tierra o bajo el mar. Ciudades subterráneas protegidas de la tecnología humana para no hallarlos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Entonces podrían comenzar a decirnos cómo es su mundo –Ryosuke pareció molestarse, diferente reacción a la de Yuri que se veía entristecido, cruzando miradas con Yuya por unos segundos- Tampoco entiendo el por qué nosotros debemos ir con ustedes. Por una parte está el recuperar a Kota, pero por lo que entiendo desde un principio pensaban llevarnos con ustedes –su ceño se frunció por tanto misterio, ya era momento de hablar con la verdad y dejar de evadir las preguntas- ¿Por qué?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No podemos–</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Ya es suficiente! ¡Kota está en otro mundo aparentemente lleno de peligro! ¡Es hora de que digan qué sucede y para qué vinieron! ¡Nuestros padres también desaparecieron y estoy harto de tanto secreto! –Yuto había interrumpido la suave y cortante respuesta de Daiki que se sobresaltó a tan repentino tono grave- ¿Cómo sabremos que en realidad no nos quieren arrastrar al mundo peligroso que ahora rodea a mi hermano solo para hacernos daño? Desde que llegaron estoy seguro que todos mis hermanos han tenido problemas de memoria, incluido yo –regresó la mirada a Ryosuke que pareció estremecerse, sin saber si se debió a sus palabras o a su profunda mirada.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No puedo hablar de ello –Daiki plantó su fría mirada en Yuto- Y ellos tampoco –habló por los demás híbridos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-La verdad es que ninguno de ustedes debía cruzar el portal sino hasta estar preparados –Yuri habló suave, agachando sus orejas por la mirada acusadora de Daiki.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Preparados para qué? –La tartamudeante voz de Kei quebró el contacto de Daiki y el pequeño conejo. No estaba de más arriesgarse a preguntar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Además cómo íbamos a saber si estábamos preparados o no? –Yuto no tardó en preguntar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Daiki se sentía acorralado y Yuri con sus palabras no había ayudado en nada a mantener el margen de la situación. Sabía que hablar causaría daños, pues se lo habían explicado, el notorio aturdimiento de Yuya demostraba aquello. Ni siquiera había sido capaz de levantarse, sabía que le temblaban las piernas pues podía verlo claramente y aunque tuviera las manos empuñadas, apoyadas fuertemente contra el piso impidiéndole ver el temblor podía escuchar su pesada respiración.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No me interesa cuantas preguntas tengan. Hagan lo que hagan no hablaré –sus felinos ojos se pasearon por todos los presentes- Partiremos mañana, así que prepararemos lo necesario –Caminó al lado opuesto, sintiendo las miradas clavadas en su espalda- Keito –El nombrado pareció fruncir más el ceño.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué? –preguntó con voz pesada, cruzándose de brazos, rendido a Daiki, pues tenía razón, debía hacer lo que él dijera y eso solo le enfurecía más.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Viste la hora en el reloj de Hikaru –no necesitó afirmar pues Daiki lo había visto- Dime la hora exacta.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-La una con veintiocho minutos y cuarenta y nueve segundos –citó al recordarlo claramente en el reloj digital.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Puede que hayan cruzado a los veintisiete minutos –susurró el Lince. Tomó una polvorienta tela, dejando al descubierto un baúl que no pasó desapercibido por ninguno gracias a la magnitud de éste. La madera se veía vieja y agrietada, incluso las bisagras rechinaron cuando el felino levantó la cubierta, dejándola caer pesadamente contra uno de los gruesos pilares del sótano- Cruzaremos a la una veintisiete –se encorvó para sacar el primer objeto a la vista dentro del baúl– Nos amarraremos –A penas dijo aquello Keito estalló en risas humillantes.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Crees que eso servirá? En verdad no entendiste nada de lo que te dije. A penas pongamos un pie al otro lado seremos succionados. Una cuerda no servirá de nada.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No importa, de igual manera lo intentaremos. No puedes asegurar nada si nunca has cruzado uno de esos espejos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Daiki tiene razón –habló Yuri- Nada perdemos con intentarlo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Idiotas –habló por fin Ryosuke- ¿Acaso no se han detenido a pensar en avisarle a nuestros padres? Estoy seguro que harán lo que sea para encontrar a Ryutaro y a Kota.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Aunque lo hagamos no está la certeza de encontrarlos, y si está la posibilidad de hallarlos cruzando a la hora exacta que ellos lo hicieron no tomaré la opción más cuerda –Daiki volvió a encorvarse comenzando a sacar gruesas pieles que los humanos no dudaron en acercarse para revisar qué eran.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Por qué ropas gruesas? –Hikaru levantó la piel dándose cuenta de que era una capa bastante suave.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Cuando mis dedos cruzaron el portal la temperatura era demasiado baja. Pude sentir el hielo –Daiki miró sus dedos, acariciándolos al recordar la sensación de fuertes ventiscas tocarlos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Eso es debido a la succión –Keito estaba a su lado con los ojos fijos en Hikaru que se veía asombrado por la prenda en sus manos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Entonces nos aseguraremos. Si terminamos en un lugar cálido solo nos desharemos de los abrigos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Estás seguro de ir sabiendo que incumpliremos una de las normas, la más importante? –Esta vez Keito preguntó con calma.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Las orejas del conejo se tensaron por la pregunta y no pudo evitar mirar a Yuya que se entretenía revisando las cosas del baúl. Aun por todo el dolor causado no quería perderlo. Sí, estaba preocupado por Ryutaro y Kota, pero el atravesar el espejo causaría problemas mucho más grandes para su vida personal. Sinceramente aún no quería regresar, menos con Yuya en ése estado. Al final habría esperado para nada.</div>
<div style="text-align: justify;">
Yuya notó la mirada triste en los ojos de Yuri, pensando que se debía a todo el ajetreo y la ausencia de Ryutaro. No supo cómo animarle y aunque minutos atrás haya tenido la mano del conejo sobre su hombro temía acercarse, lo único que podía hacer era cruzar miradas con él, aliviado de que ya no huyera de sus ojos tan rápido como antes.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No queda de otra –Daiki chasqueó la lengua. Al levantar la mirada se topó con los marrones ojos de Kei que no perdía vista en sus acciones.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Yuto aunque guardó silencio en su debate con Daiki seguía inseguro de ir, pero la preocupación por su hermano le inquietaba. Hasta comenzaba a extrañarlo. Sabía que si Kota estuviera ahí las cosas serían más suaves. Daiki no hubiera tomado esa actitud de líder pues Kota tenía una fuerte presencia aunque no fuese mitad animal para amenazar a todos con su mirada y feroz postura. Kota sabía pensar con la cabeza fría.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Las preguntas no continuaron. Los humanos se habían dedicado hacer lo que los híbridos le decían. Se abastecieron de alimentos, solo un cambio de ropa por si llegaban a necesitarla. Según las palabras de Daiki, si tenían suerte estarían en un lugar seguro y no habría necesidad de utilizar todas las cosas que llevarían.</div>
<div style="text-align: justify;">
Yuto se aseguró de llevar encendedores. La idea de llevar cerillos era una tontería, pues con tanta película de supervivencia sabía que la pólvora de los cerillos era inservible si estaba húmeda.</div>
<div style="text-align: justify;">
Todos arreglaron una mochila con lo necesario en caso de que se fuesen a separar. Los únicos que no llevarían capas pesadas de pelo serían Daiki, Ryosuke y Keito gracias a sus razas, pero eso no descartaba llevar ropas gruesas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Keito aún dudaba si atravesar aquel portal, le preocupaba demasiado Hikaru, su torpeza lo llevaría a la muerte en un abrir y cerrar de ojos si terminaban separados. Aquello le causaba fuertes contracciones en la garganta al tragar.</div>
<div style="text-align: justify;">
Esperaba que la idea de la cuerda funcionara, pero en el fondo dudaba de ello.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Al llegar la noche se acurrucó contra el pecho del castaño, rodeando su pecho tan posesivamente. La cama ya no era cómoda como antes, pero al parecer solo él lo sentía así. La respiración acompasada de Hikaru lograba tranquilizarle un poco, pero la idea de no volver a escucharle le aterraba.</div>
<div style="text-align: justify;">
Gimoteó contra su pecho. Habían pasado años desde que no se sentía tan vulnerable como ahora y la falta de fuerza en el abrazo de Hikaru no le ayudaba. Necesitaba sentir un abrazo apretado, necesitando ser engañado por el humano con palabras positivas, que le dijera que no se separarían.</div>
<div style="text-align: justify;">
Al sentir una humedad y leves temblores contra su cuerpo entreabrió los ojos, escuchando un leve sollozo y como su pecho era abrazado tan fuertemente. Él no era fuerte y ver a Keito tan débil aferrarse a su cuerpo no le hacía sentir valiente, pero sea lo que sea que terminara enfrentando el día de mañana se armaría de valor para proteger al tigre, aunque en fuerza éste le sobrepasaba a montones.</div>
<div style="text-align: justify;">
Le acarició el cabello intentando tranquilizarle, frotando suavemente sus peludas orejas. Ahora tenía que fingir ser lo que no era. Una persona fuerte.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<a href="http://yuuki-fics.blogspot.com/2015/03/my-pet-through-mirror-capitulo-2.html">Siguiente</a></div>
<div>
<br /></div>
YuukiNiihttp://www.blogger.com/profile/16109294391075313075noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-2171627115880455539.post-78298092497679539042015-01-22T00:35:00.002-03:002015-01-22T00:35:41.501-03:00Facebook<div style="text-align: center;">
<b><u>Por si alguien desea seguirme en facebook :v ahí podrán ver si hay actualización.</u></b></div>
<div style="text-align: center;">
<b><u><br /></u></b></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://www.facebook.com/pages/Yuukiniis-Fanfics/144916065621335" target="_blank"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgHLEUKtr9QFyBYLLWjlWcATGakU4OxQRX-4VNYYnU68HJ4Rq9F-TUcksP1tqkouHI8PO8K2a7ESh0QzX4NZ_Pn5HXFnTBjLjZfuQCAI_QG6_gbiJfOQlUVAFw2-Kq5Q4hLufenwsODwUw/s1600/fr.png" /></a></div>
YuukiNiihttp://www.blogger.com/profile/16109294391075313075noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-2171627115880455539.post-3945800182454044532015-01-21T05:05:00.001-03:002016-03-15T01:40:22.101-03:00Someone - Parte [9/?]<div style="text-align: justify;">
Ya no le sorprendía lo frágil que llegaba a ser, hasta risa le causaba su situación. Sentía lástima de sí mismo por ser como era. Hasta sentía que se aprovechaba de la situación y por sobre todo del cariño que Inoo le tenía. Muy en su interior sabía que no le dejaría sumergirse solo en su dolor, que Daiki quedaría a un lado si era necesario, incluso si se lo pedía. Si le pedía que todo el tiempo libre lo usara para hacerle sentir bien Inoo se lo daría sin dudarlo. Era una manera de manipular las cosas y tal vez Kei ya se había dado cuenta de ello, pero estaba esa duda.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
¿Kei, realmente era capaz de llegar a esos extremos de tener relaciones sexuales con él para olvidar un mal pasado?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Entonces sus palabras regresaban a su presente: "Solo deja que me aproveche un poco de ti".</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<a name='more'></a><div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
¿Era capaz de romper una relación de años sólo para sentirse mejor? Sabía que Daiki lo amaba. Sabía que Kei lo amaba. Era una relación perfecta, no tenía derecho a romperla solo porque tuvo un amor no correspondido, pero también quería sentir algo de ello. Si Daiki se enteraba nunca se lo perdonaría, pero como estaban las cosas él tampoco podía perdonarle que Kota lo amara y a él solo le viera como un hermano menor o más bien menos que eso, mucho menos, pues a un hermano no lo hieres para tu propia satisfacción.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Sabía que Inoo se culpaba de no haber estado ahí cuando las cosas sucedieron y más por ello posiblemente reaccionó e hizo todo eso el día anterior. Y no podía negarlo, había sido algo que jamás había experimentado. Se sintió prohibido. Era tabú, pero no por ello negaría que lo disfrutó, incluso el imaginar que su preciado senpai era quien repartía todas esas caricias por su cuerpo, en cómo esa erección se friccionaba una y otra vez contra sus desnudos glúteos, en cómo era capaz de sentir ése afiebrado calor a pesar de que una gruesa prenda les separaba. Todo eso lo había disfrutado.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Lo que más le sorprendía era el caer en cuenta que aquel miembro era el de Kei, alguien que consideraba como un hermano, pero de esos hermanos que obtienes después de un matrimonio que tu padre o madre ha formalizado con un desconocido, con alguien que no comparte tu sangre. Entonces llegas a la conclusión que no es tabú tener relaciones con tu hermano, pues no llevan la misma sangre por las venas. Posiblemente un apellido que luego debes adoptar por formalidades o más bien apariencias. Entonces eso era Kei, un hermanastro con el cual podía hacer y deshacer, con quien nadie le podría reprochar hacer cosas prohibidas, pero estaba aquel factor: Ambos eran hombres. Pero ya en este siglo poco sorprendía aquello y es por eso que no temió confesar sus sentimientos a su senpai favorito.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Sonrió. Todo era tan deprimente a su alrededor. Lo era cuando su familia lo miraba preocupado, cuando Shintaro se acercaba a su habitación con silenciosos pasos para saber si estaba llorando. Lo era cuando sus compañeros intentaban evitar el tema de su decisión. Pero los únicos momentos en que no sentía lástima de sí mismo era cuando Kei estaba a su lado, era como entrar en otra vida, en una donde nunca tuvo un pasado con Daiki, ni él uno con Kota.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y llegó a la idea de que hubiera sido mejor enamorarse de Kei, pero muchos años antes de que formara una relación con Daiki, entonces se preguntó si hubiese sido correspondido.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Todo lo llevaba a desear lo que no tenía.</div>
<div style="text-align: justify;">
---</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Daiki seguía esperando una respuesta, sabiendo que su novio se debatía internamente en decir la causa, pues su entrecejo se movía suavemente, sabiendo que muchas cosas estaban pasando por su mente. Era paciente, podía esperar a que pudiera responder, pero también estaba nervioso y comenzaba a ser impaciente pues una pelea dentro del grupo no era bien vista para nadie. Y deseaba que aquello fuese una disputa infantil, pero recordar el estado en que su novio llegó alarmaba todos sus sentidos. Era algo importante, algo completamente delicado que sospechaba implicaba a Ryutaro, pues no había otro tema del cual hablaban esos días. Todos sabían que solo Inoo se podía acercar al menor, por tanto el único que podía saber el porqué de su decisión, sorprendiendo a todos que aquel a su lado no fuese el líder. Ryutaro no era abierto a sus problemas, pero si había alguien en quien podía cargar el peso, ése era Yabu. Pero ninguno quiso preguntar qué había pasado, en por qué Yabu había sido cambiado, pues se veía realmente afectado, su ánimo decaído y su distracción eran razón suficiente para no preguntar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La decisión de Ryutaro no solo había afectado al grupo, sino que a él mucho más ya que Inoo, aunque no lo dijese ni pareciera darse cuenta estaba poniendo a Ryutaro por sobre su relación. Quiso aguantar, quiso dejarlo pasar pensando que las cosas mejorarían, que no debía ser egoísta y si Ryutaro prefería apoyarse en Kei debía aceptarlo y no interrumpir, esperando su turno y que el menor le hiciera parte de aquel apoyo. Pero las cosas empeoraban y no quería aceptarlo, ya era poco lo que podía pasar con Kei fuera del horario de trabajo grupal. Ya eran pocos los momentos en que existía un <i>Nosotros</i>, pues los <i>Ryutaros</i> comenzaban a invadir sus conversaciones nocturnas por celular.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Estaba celoso, lo admitía y lo reconoció desde el momento que supo que solo su novio pudo ver al menor. No era justo, él quería a Inoo Kei solo para él.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Ya no puedo con esto -Soltó con pesadez. No era fácil seguir de pie frente a una situación así.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No es fácil decirlo. Es... -Se calló, pues no había manera de explicar sin llegar a la verdad.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Te das cuenta de lo que está sucediendo? El grupo comienza a dividirse. Primero Ryutaro se va y ahora te peleas con Kota. ¿Me puedes decir qué te sucede? -Se mostraba afligido. No sabía qué hacer para que las cosas no siguieran ése curso- Las decisiones de Ryutaro nos están separando y...</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡No, claro que no! -No pudo evitar levantar la voz cuando Daiki dejaba al menor como el culpable de todo, pero se dio cuenta de su error cuando sus miradas se cruzaron. Daiki le miraba con miedo, entonces intentó calmarse.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Acaso te escuchas? -No podía soportarlo por mucho- Ryutaro... siempre es Ryutaro -La conversación tomaría otro curso porque ya no podía cargar con el problema que Ryutaro había causado- Después de intimidar, incluso cuando solo quiero hablar contigo de lo que hiciste en el día, compartir mis días contigo mientras hablamos a distancia hablas de Ryutaro. ¡Yo soy tu novio! -Golpeó su propio pecho con la delicadeza que detonaba su tono de voz herido- A mí es a quien debes dedicarle tus días, tus tiempos libres. Entiendo que Ryutaro no esté pasando por una situación agradable, ¿pero te has detenido a pensar en mí?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Las cosas comenzaban a salirse de control, más al recordar los hechos del día anterior en los que disfrutaba tener la piel del menor contra sus labios, en como ése adolescente cuerpo se apegaba al suyo, mientras su mano envolvía firmemente ése miembro que se endurecía a medida la situación corría un curso no trazado en el mapa. Y Daiki no sabía nada de eso, por lo que lograba dar pie a la reconciliación sin llegar realmente al problema.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Se le acercó con cuidado, mostrando una expresión arrepentida y de amor antes de que sus brazos rodearan aquel cuerpo más bajo. Sentir ése suave temblor que intentaba evitar iniciar un llanto de frustración. Acarició esa espalda con una delicadeza innata, evitando a cualquier costo que ése cuerpo fuese a quebrarse. Entonces Daiki se calmó tras una hilera de besos que comenzó entre la unión de su frente y cabello, bajando por un costado de su rostro hasta esperar ansioso a que esos gruesos labios llegasen a los suyos, correspondiendo un beso que comenzó con un suave toque pero que continuó con ambas lenguas enredándose. Le tranquilizaba que aquel beso le expresara el amor que Inoo aún le tenía, entonces ya no debía temer el que Ryutaro fuese razón para romper aquella unión tan única con su novio.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
--</div>
<div style="text-align: justify;">
-Morimoto –El sobresalto que se ganó por no prestar atención a su alrededor sacó una risa de aquel que le llamaba- El profesor Takahashi te llama –Era algo de esperarse- Dijo que te presentes en la sala de profesores.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Sabía lo que vendría.</div>
<div style="text-align: justify;">
Miró por última vez aquel nombre grabado en la agenda de contactos antes de guardar el aparato en su bolsillo. Había dudado toda la mañana en si sería bueno contactarle después de lo sucedido. Estaba seguro que Inoo no se mostraría avergonzado, pero en cambio él aún tenía el rostro de Daiki grabado frente a sus ojos, mirándole acusadoramente.</div>
<div style="text-align: justify;">
Tal vez no sería lo suficientemente valiente para hablar con Inoo por un tiempo, como tampoco siquiera mirarle a la cara.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Se detuvo a mitad de camino. La conciencia no le dejaría tranquilo. Y en un acto involuntario buscó el apodo de Daiki en su celular. Sus dedos se movieron rápidos pues pronto sería consciente de que aquello era una total estupidez.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>“¿Podemos vernos?”</i></div>
<div style="text-align: justify;">
El mensaje ya había sido enviado.</div>
<div style="text-align: justify;">
La reunión con su profesor no fue grata. Ésa mañana tampoco había despertado del todo bien, pues las coloradas bolsas bajo sus ojos y el pequeño malestar en su cabeza se intensificaba cada que el hombre mayor alzaba la voz. Quería reír, pues sabía que por mucho que le gritaran nada le haría razonar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La respuesta a su pregunta tardó en llegar, y cuando se acercó el momento de llegar al lugar acordado sus piernas temblaron. Había sido una muy mala idea, eso creía.</div>
<div style="text-align: justify;">
Daiki se plantó frente a él cuando distraído miraba el cielo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Hola –El saludo comenzó mal. Ninguno se atrevió a abrazar al otro.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Hola –Intentó sonreír, y pensó que no lo lograría luego de recordar cómo los labios de Kei se movieron sutil sobre los suyos. Pero la sonrisa inocente que se presentaba frente a los ojos del mayor le engañó. Aún veía a Ryutaro como el pequeño hermano que dijo tener- Por un momento creí que vendrías con Inoo –Intentó no parecer interesado, pero Daiki se dio cuenta que su novio era algo importante en la conversación que tendrían.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Lo pensé –no mintió- Pero sea lo que quieras hablar conmigo no lo dirías frente a él –Claro que no. Kei no le permitiría romper ése amor que se supone existía. Ryutaro no respondió, solo miró el paisaje a su alrededor. Tal vez concentrar la vista en aquellos niños que jugaban en el sube y baja le daría el valor de decir la verdad, pero en el interior de su boca lo dientes mordían fuertemente su lengua. Su conciencia se negaba a la confesión- ¿Y bien? –Daiki no estaba siendo paciente y que Ryutaro no volviese abrir la boca comenzaba a colmarle. Si no hablaba, entonces lo haría él- Kei golpeó a Kota ésta mañana. ¿Lo sabías? –Pudo ver cómo sus palabras causaron un suave estremezón en el cuerpo frente a él. Aunque no hablara sus ojos expresaban la sorpresa- Y… -dudó un segundo- …sé que fue por ti.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Para cuando Ryutaro se atrevió a mirarle Daiki fijaba la vista en su celular.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No quisiera decir esto, porque sé que emocionalmente no te encuentras bien y que Kei-chan es esencial –Mordió el interior de sus mejillas. Estaba aceptando algo que no le agradaba- ...para ti. No sé cuál sea el motivo del porqué te apegas tanto a él cuando tu favorito siempre fue Kota.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
A estas alturas no debía mostrar debilidad cuando el mayor del grupo era nombrado, pero tan solo ayer había vuelto a imaginarlo tocando su cuerpo. Y Daiki tenía razón, no sabía el motivo, pero inconsciente sabía cómo herirle. Lo detestaba, a él y a Kota. En éste momento solo imaginaba una y otra vez la expresión herida de Daiki luego de decirle su situación con Inoo. Lo disfrutaba, disfrutaba verle sufrir en su mente, porque lo detestaba por tenerlo todo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-…Y sé que eres consciente de mi relación con Kei –sonó posesivo- Por lo que quisiera pedirte… -Daiki suspiró. Esas no eran las palabras correctas- Quiero que te alejes de Kei por un tiempo –A Ryutaro eso tampoco le extrañó- No vuelvas a verle, por lo menos hasta que las cosas entre él y Kota se calmen. Ninguno de los dos quiere decirme el problema.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Daiki solo le confirmaba que Inoo ya sabía la verdad. Ahora con más razón no quería verle por lo que cumplir con lo que Daiki quería sería fácil.</div>
<div style="text-align: justify;">
Sonrió. Al final no fue necesario decirle la verdad a Inoo.</div>
<div style="text-align: justify;">
El mayor al ver esa sonrisa se molestó. Era desesperante no saber lo que pasaba por la mente de Ryutaro, pero comenzaba a interpretar esa sonrisa como una burla a sus palabras.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Tampoco lo harán si eso implica el perderte –se sorprendió. Su boca habló por sí misma y eso causó más incomodidad en Daiki.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué quieres decir?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Cumpliré –Era mejor salir de ahí- No veré a Inoo durante un tiempo –revolvió sus cabellos intentando calmarse- Ya tenía pensado no hacerlo. Pero, –Le miró con cierta molestia- no es necesario que uses la excusa de la pelea para pedirme que no le vea.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
No podía creer que Inoo fuese capaz de golpear a Yabu solo por venganza de algo que no le involucraba sentimentalmente.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Daiki se ofendió. Si bien Ryutaro era una víctima de lo desconocido esa mirada mostraba lo contrario.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No es excusa. Kei se ha comportado extraño desde que te apegaste a él –Quería sonar acusador, y quizá decir más.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Eso deberías decírselo a él –Si Daiki quería seguir quejándose entre indirectas aquello bastó para silenciarlo- Como sea –no era bueno comenzar una pelea- No lo veré –Acomodó mejor su bolso en su hombro y dio un paso atrás para alejarse.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ninguno quiso usar palabras de despedida luego de la extraña confrontación. Ryutaro haciendo una pequeña venia se apartó lentamente, hasta mostrar su espalda.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Ryutaro… -le llamó en un susurro sabiéndole lejos- por favor, no me lo quites. –Apretó sus puños en reacción a lo que imaginó.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
--</div>
<div style="text-align: justify;">
Inoo intentaba cocinar algo decente mientras esperaba al castaño, pero las verduras seguían sobre el mesón a medio cortar, pues el celular le distraía de vez en cuando. Quería escribir un mensaje, pero si lo hacía sería el quinto en enviar y si Ryutaro no respondía era a causa de su atrevimiento. Aun así no podía evitar sonreír cuando recordaba la sensación de su piel.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Suave –sus dedos se movieron junto con sus labios- Creo que debería llamarle –No tuvo tiempo de hacerlo cuando el sonar de la puerta ser abierta le advirtió que debía esconder su celular, el cual guardó en su bolsillo- Aah –comenzó a quejarse- Llegas temprano –Daiki sonrió a penas le vio cortar desesperadamente las verduras.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Estaba seguro que tardarías con la cena, así que decidí ayudarte –No diría que había visto a Ryutaro, mucho menos que venía con un humor de perros de solo recordar la conversación.</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
Su mente le jugaba mal, pues lo había notado: ése nervioso movimiento de manos antes de esconder el celular en un lugar seguro. Seguro de que Inoo intentaba comunicarse con Ryutaro se preguntó si el menor realmente cumpliría su palabra.</div>
</div>
<div>
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<i>“Solo son celos injustificados” </i></div>
<div>
<br /></div>
<div>
Fue lo que intentó creer.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
<div style="text-align: center;">
<b><a href="http://yuuki-fics.blogspot.com/2016/03/someone-parte-10.html">Siguiente</a></b></div>
<br /></div>
<blockquote class="tr_bq">
Ocho meses sin actualizar... Resulta que tenía éste capítulo casi listo desde septiembre, pero por alguna otra razón lo olvidé... No creo que quede mucho para el final, lo cual me alegra bastante... Saludos a Anónimo :v y espero que les haya gustado.</blockquote>
YuukiNiihttp://www.blogger.com/profile/16109294391075313075noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-2171627115880455539.post-20105489931746190552015-01-20T05:21:00.003-03:002016-06-04T23:26:52.207-04:00Brotherly Love - Capítulo 4<div style="text-align: justify;">
Daiki no supo qué hora era cuando sus ojos se abrieron, solo sabía que el sol ya se había escondido, pues las cortinas abiertas solo dejaban entrar la tenue luz del farol de la calle.</div>
<div style="text-align: justify;">
Su habitación en un total silencio, al igual que parte de la primera planta de la casa. Al parecer su hermano se había calmado. Se quitó los audífonos antes de levantarse y caminar a la puerta. Su intención era girar la perilla y salir, pero el estrépito de ser girada bruscamente le hizo dar un paso hacia atrás.</div>
<div style="text-align: justify;">
Ahora unos profundos ojos le miraban en medio de toda esa oscuridad. Retrocedió un par de pasos más cuando ése cuerpo se adentró en su habitación, cerrando la puerta tras de sí.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Lo que sucedió hoy –susurró aquella voz. Sus ojos solo podían ver esos labios al moverse– ¿Se lo dirás a nuestros padres? –la pregunta no le sorprendió, mucho menos la molestia con que lo dijo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<a name='more'></a><div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No sé de qué hablas –Su intención era evitar cualquier contacto corporal con su hermano, aunque había fallado cuando éste le tomó por sorpresa en medio de la oscuridad, pero esta vez fue precavido y es por ello que no hizo un intento de abrirse paso.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Kei se mostró confundido, pues no sabía si le mentía. Pero entonces recordó que Daiki usaba unos audífonos. Posiblemente tampoco le escuchó gritarle.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿En serio? –su espalda se enderezó y se mostró tranquilo. Aliviado tal vez– Entonces olvida lo que dije.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Daiki no quería problemas con él, mucho menos hablar de aquel tema.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Pero… –se detuvo antes de salir, volteando a mirarle una vez más con aquella molestia que era compartir un mismo padre. Daiki sabía lo que ahora le diría, mostrándose cansado– Espero que no te apegues a mí en la escuela –claramente no haría algo como eso– Tampoco hagas mención de que nos conocemos, mucho menos que somos her… –no pudo completar aquella palabra, pues aún no lo aceptaba– como sea. No vivimos juntos, no nos conocemos –hubiese seguido con su lista de cosas prohibidas, pero con un solo suspiro del menor se calló.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Eso es todo? –La voz de Daiki tenía un tono que le parecía desagradable.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>No iba de acuerdo con esa imagen de niño gordo.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El afirmar su pregunta era una tontería, por lo que no volvió hablar y solo salió de la habitación para entrar a la propia. El hablar lo haría parecer débil y él era el más fuerte de ambos.</div>
<div style="text-align: justify;">
Para el menor no era de extrañar una actitud así de parte de su hermano, pero eso no quería decir que no le molestara. No era como si fuese el único afectado en toda esa relación que su madre compartió con el progenitor de ambos. Tuvo una vida en la que un padre le hizo falta en muchas ocasiones, pero eso no quería decir que descargara su frustración con su hermano, el cuál si tuvo un padre presente. Inoo Kei era un total inmaduro.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
.</div>
<div style="text-align: justify;">
La escuela no era algo tan diferente a su nuevo hogar. Aunque Kei no estuviese cerca mirándole con fastidio sí había otros. Para ser un estudiante transferido solo había logrado un amigo, si es que se le puede llamar así al delegado de curso, que solo se limitaba a ayudarle con unas cuantas cosas.</div>
<div style="text-align: justify;">
Su presencia por los pasillos no era agradable.</div>
<div style="text-align: justify;">
No se encontraba un chico tan atractivo, pero sabía que cualquier estudiante transferido llamaría la atención. Solo esperaba que su situación cambiara pronto y que todas esas miradas que se dirigían hacia él estuviesen concentradas en otra cosa.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Su caminar al lado del delegado era silencioso, pero esos incesantes susurros eran otra cosa. Su mirada se clavó en aquel cabello negro. Un cuerpo sentado al filo de la ventana que separaba el salón del pasillo. Espalda amplia pero contextura delgada. Estaba advertido, pero eso no quería decir que no le pudiese mirar, tampoco era que quisiera, solo que no pudo evitarse. Su mirada se topó con una chica y fue una sensación extraña cuando ella le sonrió, distrayéndole y terminar en el piso con unas cuantas carpetas sobre su cuerpo, otras alrededor.</div>
<div style="text-align: justify;">
Eso había dolido. Seguro de que aquello había sido a propósito levantó la mirada. Los susurros se silenciaron. Solo se encontraba esa intensa mirada sobre su cuerpo. Estaba seguro, era uno de sus compañeros de clase.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Ten más cuidado, imbécil –el delegado a su lado pareció desaparecer, pues solo se concentraba aquel tipo que sonreía junto con sus amigos.</div>
<div style="text-align: justify;">
Tampoco fue consciente de que Kei le estaba mirando, mucho menos lo preocupada que estaba la chica a su lado, diciéndole a su amigo que debía de ayudarlo. No era una persona que gustara de las peleas, por lo que solo se puso de pie y sacudió su pantalón antes de recoger las carpetas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Kei estaba molesto. Su hermano, aquel con el que compartía sangre, había sido un total cobarde. No podía creer que solo se había levantado e ido en silencio, bajo las fuertes risas de aquellos estudiantes.</div>
<div style="text-align: justify;">
Pero solo le quedó aguantarse las ganas de decirle unas cuantas cosas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Estás bien? –el delegado dejó las carpetas en el escritorio antes de acercarse.</div>
<div style="text-align: justify;">
-Sí –fue su corta respuesta.</div>
<div style="text-align: justify;">
-Eres extraño –aquel comentario le hizo mirarlo- Por un momento creí que lo golpearías –y es que al ver el tipo de mirada del transferido era claro que descargaría su molestia con unos cuantos golpes. Aquello le hizo sonreír.</div>
<div style="text-align: justify;">
-No es mi intención causar problemas.</div>
<div style="text-align: justify;">
-Pero pudiste hacerlo –que un delegado dijese aquello era sorprendente.</div>
<div style="text-align: justify;">
-¿No me hubieras detenido?</div>
<div style="text-align: justify;">
-Sí, pero solo después de que le hubieras dado un golpe –por primera vez Daiki le vio sonreír- Yo lo hubiese hecho –con la sencillez que dijo aquello le desconcertó, pero luego las risas no tardaron en escucharse.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ése no había sido el único incidente dentro de la semana. Ahora se encontraba sobando su hombro luego de chocar contra la pared. Los ataques estaban siendo constantes y sabía que solo se debía a que no se defendía, manteniéndose callado. Kei estaba harto de eso, pero tampoco se metería a defenderle, aunque en su lugar hace mucho se hubiera hecho respetar. Incluso esa mañana no fue capaz de pensar con claridad al momento de tomar su almuerzo, pues se debatía si era bueno enseñarle unas cuantas cosas a su hermano menor, pero apenas le vio en el comedor, emprendió vuelo para tomar el autobús, ignorando a su padre que se había ofrecido a llevarles. Y por ello ahora Daiki se encontraba fuera de su salón. Los presentes sorprendidos de que el juguete de muchos se encontrara ahí con una caja de almuerzo envuelta en un lindo pañuelo azul que escondía el nombre del dueño bordado, lo más sorprendente era que había preguntado por Inoo Kei.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
No podía estar sucediéndole esto ahora. Daiki estaba rompiendo toda regla al aparecerse ahí.</div>
<div style="text-align: justify;">
El menor al ver que era ignorado optó por entrar al salón, sin importarle que le mirasen aunque de seguro en casa se desataría el caos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Tomaste el equivocado –fueron las simples palabras que usó. Kei apoyaba el mentón sobre el dorso de sus manos, y en ésa posición levantó la mirada, algo asesina para el gusto de su amiga.</div>
<div style="text-align: justify;">
Daiki suspiró- Me lo llevo –tomó su caja de almuerzo, aquella de paño verde pero apenas tocó la tela un agresivo agarre le hizo quejarse en voz baja, para luego ser arrastrado por un furioso Kei que se negaba a soltarle la muñeca, sintiendo que cada vez era más apretada.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Lo sabía, ahora estaba en problemas… <i>aunque la culpa era de Kei por tomar lo que no era suyo.</i></div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
<a href="http://yuuki-fics.blogspot.com/2016/06/brotherly-love-capitulo-5.html">Siguiente</a></div>
</div>
</div>
<blockquote class="tr_bq">
Un año... un maldito año sin actualizar ésto :v perdón. </blockquote>
YuukiNiihttp://www.blogger.com/profile/16109294391075313075noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-2171627115880455539.post-9054782248307535932015-01-16T01:20:00.001-03:002015-01-16T01:21:34.107-03:00My pet. AclaracionesMis más sinceras disculpas a los lectores de ésta historia. Hubo un GRAN detalle que no escribí al final del capítulo y es que en ése momento no lo creí necesario, luego ya pensé que no tenía sentido porque di la noticia en mi facebook. Luego alguien me dijo que no todos los que me leen me tienen agregada en facebook. Jajaja fue torpe de mi parte.<br />
<div>
<br /></div>
<div>
My Pet no acaba en el capítulo 16. No, claro que no. La historia continúa pero en una segunda parte. </div>
<div>
Realmente nunca creí que escribiría una historia tan larga y me quemaría el cerebro para inventar escenas. Sé que no es una gran historia porque hay muchos errores en mi narración, pero me alegra el saber que muchos lo leen. Hubiese sido desgraciado e indolente de mi parte dejar la historia hasta el capítulo 16 ya que hay muchos detalles que aclarar, sobretodo ése mal final que dejé.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
Les agradezco el leer hasta el final y esperarme cuatro años en terminar recién la primera parte. Espero no tardar otros cuatro ni dos en terminar la segunda parte. Muchas gracias por su apoyo y todos esos comentarios locos que me dejaron en cada capítulo ♥ También espero que les guste la segunda parte. Realmente no quiero joderlo. </div>
<div>
<br /></div>
<div>
Me di cuenta que algunos detestan a Yuya :v no lo hagan, Yuya es amor ♥ </div>
<div>
También aprovecho de adelantarles que en la segunda temporada habrán nuevos personajes que tendrán un gran rol. No serán extras solo para relleno jajajaja. </div>
<div>
<br /></div>
<div>
Oh, un gran detalle se me quedaba afuera. Lamento lo pobre que hubo de lemon xD siendo que siempre pongo mucho, o sea, antes... antes lo hacía, pero no quiero poner sexo sin sentido en ésta historia. Muchas se decepcionaron tal vez porque su pareja favorita no tuvo lemon, pero no desesperen(?) ya llegará. </div>
<div>
<br /></div>
<div>
Aprovechando ésto vuelvo a promocionar mi cuarta historia de fantasía (sobrenatural) <a href="http://yuuki-fics.blogspot.com/2013/12/the-magic-forest.html">The Magic Forest</a></div>
<blockquote class="tr_bq">
Resumen: Nakajima Yuto, un humano normal que termina en una escuela especial y un tanto espeluznante en los días, pero mucho más en las noches.</blockquote>
<div>
Ése pobre resumen no dice nada, pero les puedo hablar un poco de ello. Es de mitología japonesa. Yuto termina ingresando a una escuela de raras criaturas sin saber cómo, no teniendo recuerdos de cómo llegó ahí. Hay un revoltillo de parejas debido a él. Intento que ésa historia sea mucho mejor narrada que My pet, así que me alegraría que se animaran a leerlo y por sobretodo que les guste.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
Hace unos días me topé con una imagen en facebook que me cayó muy fuerte, decía algo como: <u>Los autores tienen inspiración para escribir nuevas historias, pero no para continuar las que ya tienen</u>... Fuerte... demasiado fuerte :v ¡Porque es cierto! Sigo luchando para no sacar cosas nuevas, pero supongo que apareceré con algún oneshot de vez en cuando. </div>
<div>
<br />
Puedes suscribirse a mi blog para que les notifiquen cuando publico algo. La opción está justo debajo de mi dibujo en la columna de en medio. Solo deben poner su correo.<br />
<br /></div>
<div>
Y eso sería todo :) gracias por su apoyo y nos vemos en una nueva actualización. </div>
YuukiNiihttp://www.blogger.com/profile/16109294391075313075noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-2171627115880455539.post-78281313920075088052015-01-01T02:26:00.001-03:002015-04-09T14:00:06.911-03:00My Pet - Capítulo 16 (Final)<blockquote class="tr_bq">
<div style="text-align: justify;">
Hola~ Tanto tiempo :v Se supone que publicaría el final antes de que acabara el año y lo tenía antes de eso, pero me puse hacer otras cosas y lo olvidé ._. así que se podría decir que comencé mal el año(?) XD Pero bueno, aquí está el final de My Pet. Por fin algo menos qué continuar… </div>
</blockquote>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Intentaba unir la inocente sonrisa del niño de su sueño con la que hace un par de días no era capaz de ver. Era difícil de aceptar o siquiera hacerse a la idea de que ese pequeño en su sueño era real y ahora no quería siquiera cruzar miradas con él, ni por accidente.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Si la paciencia no fuera su fuerte lo más probable es que, en estos momentos, Kota estaría sacándolo a patadas de la habitación. Yuya había llegado ahí hace más de quince minutos. Al entrar sus miradas no se cruzaron, sólo observó al rubio sentarse a la orilla de su cama mientras parecía pensar las palabras que diría, pero no resultó así. El menor se mantuvo en silencio con la vista fija en la alfombra y un ceño fruncido como si aquel peludo objeto fuese a resolver sus problemas, porque dentro de su cabeza no dejaba de pensar una y mil cosas. Molesto consigo mismo a la vez que intentaba ignorar la verdad que resplandecía a lo lejos, como la luz al final de un túnel; porque de ser así <i>¿quién era él?</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<a name='more'></a><div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La interrupción de un suspiro agudizó su oído, topándose luego con los ojos de Kota quien en ningún momento dejó de mirarle.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Y Ryutaro? –Para Kota era extraño que el menor preguntara por el oso, pues sabía que no era de él quien quería hablar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Con los demás, supongo –Yuya pasó de estar sentado a estar acostado, buscando la comodidad sobre aquella cama ajena, que se sentía más pequeña que la propia.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Cómo puedes aceptar las cosas tan naturalmente? Como si él siempre hubiese estado ahí.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No se trata de aceptarlo –hizo una pausa, pensando dos veces la pregunta que haría- ¿No sientes que le conoces desde antes? –Sabía que su pregunta tensaría el ambiente, pues Yuya se sentó tan rápido como pudo para mirarle dudoso- Los recuerdos de cuando éramos niños son muy pocos, pero a veces… ¿no sientes que le conociste? El que estén aquí es como si nos pidieran recordarlos, y la ausencia de nuestros padres no es una coincidencia. La misma nota de mamá lo decía –Se meció suavemente sobre la silla giratoria- Claro que no directamente.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Intentas decir que tenemos un pasado con ellos? –Sonrió con burla- ¿Kota, escuchas lo que dices? –Sus labios tomaron un poco de calor al soltar un suspiro antes de reír suavemente– Además. ¿Cómo puedes aceptarlo tan fácilmente? Eres hombre –sus brazos se estiraron acompañando a sus palabras en algo tan obvio– él también lo es –Sus manos se movieron en una dirección al azar, como si Ryutaro estuviese hacia donde indicaban– e incluso ustedes ya… -Siquiera alcanzó a terminar cuando las mejillas de Kota ya tomaban un fuerte color, recordando aquel día.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Era una pérdida de tiempo hablar este tema con el mayor, pues su actitud no cambiaba aunque le recordara que ambos eran del mismo sexo. Kota y Kei eran exactamente iguales con este tema, y aunque él hubiese parecido estar dentro de ese grupo, solo se había dejado llevar por la dulzura que el conejo irradiaba, pero nunca le vio de aquella manera, como se le ve a una pareja aunque lo besara; incluso cuando su cuerpo desnudo estaba frente a él. Solo eran incontables cosquilleos e inquietudes que presentó gracias a ese rostro andrógino que le confundió en un principio, pues bien sabía que su conejo era macho, pero cada que veía esos grandes y expresivos ojos lo dudaba. Yuri era hermoso, tan hermoso como una mujer, llevándolo a dudar de su propia sexualidad cuando pensaba o le miraba demasiado. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No ha regresado a mi habitación desde que llegamos –Por mucho que se negara a aceptar algún sentimiento más por el pequeño conejo no negaría el sentimiento de su ausencia, ni mucho menos evitar el triste sonido de su voz que parecía quebrarse en las últimas palabras- Tampoco sé cómo actuar cuando le veo, además de huir de mí. Daiki parece no querer dejarlo a solas conmigo –Su expresión se entristecía cada vez más- No tan solo Daiki, Ryosuke me mira como si me odiara.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Hubo una pausa en la que ambas mentes parecieron conectarse, pero no fue Kota quien se atrevió a decir lo que pensaba, pues no sabría qué efecto tendría en su hermano.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Has pensado que tal vez ellos…? -Ryutaro entró estrepitosamente a la habitación, interrumpiendo la duda del rubio.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Las galletas se han agotado! –El pequeño oso levantaba la bolsa de las dichosas galletas totalmente vacía, pues se había encargado de comer incluso aquellas pequeñas migas. Daiki que iba tras él no dejaba de sonreír– ¿Podemos salir de compras? –Los ojos del felino se desviaron al rubio que sintió un leve escalofrío recorrerle el cuerpo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Está bien –Se puso de pie antes de mirar a su hermano otra vez- ¿Vienes? –Preguntó con la intensión de seguir su conversación mientras los otros se distraían comprando, pero el menor negó- Ok, entonces vamos –tomó de los hombros al oso antes de salir, no muy convencido de dejarle a solas sabiendo su deprimente estado.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Daiki les seguiría, pero no pudo evitar detenerse a mirar a Yuya una vez más.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No sirve de nada buscar en el pasado ajeno. Es mejor si buscas en el tuyo, estoy seguro que encontrarás respuestas –Ni tiempo le dio de analizar esas palabras cuando se retiró, y después de verse solo en esa habitación, su mente pareció bloquearse tras el miedo. Definitivamente Daiki había escuchado lo que hablaban y supo lo que tenía planeado decir.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Se quedó donde mismo unos minutos más, pues el ánimo de moverse no estaba en su cuerpo, de seguro se había ido junto al conejo que ahora caminaba a lado del perro. Entonces sintió su cuerpo temblar. Un tipo de escalofrío que le recorrió el cuerpo como intentando quitarle esas ideas que se clavaban más a fondo en su cabeza. Estas eran mucho más fuertes que las últimas palabras dichas por Daiki, que si bien le inquietaban, prefería no pensar en ellas porque volvería a la misma pregunta de antes <i>“¿Quién es él?”</i>. Perdería su identidad pues en aquellos recuerdos no estaban sus hermanos, ni sus padres y aunque desde pequeño se sintió fuera de lugar, la costumbre de verles siempre cambió todo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El sonido de la puerta interrumpió sus pensamientos y le agradecería a quien fuera, pero con una pequeña esperanza de que aquel que irrumpía fuese el bajito de orejas largas y peludas; hasta que su mirada se cruzó con aquella castaña. Bajó su mirada, totalmente decepcionado y Kota se dio cuenta de ello, sonriendo incómodo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Fue con los demás. Nos han dejado solos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Creí escuchar que irías con Ryutaro –No quería descargar su molestia decepción hacia su hermano, pero poco podía hacer con ello, pues rompió su ilusión.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Sí, pero era más importante no dejarte solo –Yuya levantó la mirada con un brillo especial en los ojos, entonces Kota pudo sonreír gustoso- Pero no te creas que será gratis, debes ayudarme a bajar ese mueble al sótano –Apuntó su cómoda que tras el incidente de los felinos sufrió terriblemente, pero con tanto ajetreo no se había dado el tiempo de quitarlo. Ya lo repararía luego, ahora se dedicaría a distraer a su hermano de distintas maneras.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
***</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ryutaro caminaba al lado de Keito con una expresión de tristeza.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Cambia ese rostro, ya lo verás cuando regresemos. Tampoco es como si nos fuese a tomar un día volver –Keito estaba notoriamente molesto, pues no podía mecer su cola como de costumbre al caminar y era demasiado molesto. El calor abrasaba sus orejas, esas que estaban ocultas bajo la gorra. El calor no disminuía ni un poco cuando sus ojos se desviaban al torpe castaño que poco podía disimular su enfermiza atracción por aquellas pocas rayas en su piel, pareciendo tatuajes. Comenzaban por detrás de su oreja hasta ocultarse bajo su polera. Hikaru sabía a la perfección que aquellas manchas continuaban por su espina dorsal hasta continuar por su blanca cola.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Keito vio claramente como la manzana de adán de Hikaru subió y bajó tras tragar su saliva al recordar su cuerpo desnudo. Y por mucho calor que hiciera las mejillas del humano se tornaron de un rojo más intenso. Esto solo lo llevó a sonreír. Desearía en estos momentos acorralar al humano y devorar sus labios hasta penetrar aquella boca con su lengua, escuchando esos leves gemidos que Hikaru no era capaz de callar cuando el beso se tornaba intenso.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
***</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Intentaron no arrastrar el mueble por la alfombra del pasillo, pero era tan pesado aún vacío que decidieron descansar a la orilla de la escalera. No sería fácil, Yuya quien se ofreció a ir adelante se llevaría todo el peso del mueble cuando comenzaran a descender.</div>
<div style="text-align: justify;">
Pero entre risas y palabras de advertencia continuaron, ahora solo quedaba bajar los escalones del sótano.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Yuya encendió la luz debido a la profunda oscuridad, dándole un escalofrío al mirar hacia abajo, era una vista siniestra sumado a aquel ambiente frío que se caló en el cuerpo de ambos mientras bajaban.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Dejémoslo ahí –Señaló el mayor y, esta vez, ninguno tuvo el deseo de tomar el mueble, solo lo arrastraron hasta acomodarlo pegado a la pared casi debajo de la calera.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Hace mucho que no bajaba aquí. Años –comentó el rubio sacudiéndose las manos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Recuerdo claramente que Hikaru se asustaba cuando la puerta estaba abierta –rió- y era casi imposible callarlo si comenzaba a llorar –Yuya le acompañó en su risa, pues el recuerdo serviría para burlarse del nombrado- Pero también recuerdo que todos los días intentabas bajar diciendo… -se detuvo abruptamente, cerrando los ojos para tratar de recordarlo pero era imposible, ganándose la aterrada mirada del rubio que como un flash terminó lo que el otro quería decir.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-… que quería volver –Kota abrió los ojos con una gran sonrisa para demostrarle que había acertado, pero en cuanto ambos cruzaron miradas notó el miedo en ese tono castaño que rodeaba sus oscuras pupilas. Incluso la esclerótica comenzaba a irritarse cuando la acumulación de lágrimas comenzaba a nublar la vista del rubio.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Yuya –se acercó a socorrerle con miedo, como si el tocar su cuerpo fuese a derrumbarle.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No lo entiendo, en verdad que no lo entiendo –el nudo en su garganta se hizo presente en cuanto las lágrimas cayeron, llevándose una mano para cubrir sus ojos, cerrándolos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No te esfuerces –solo le miró retroceder, hasta que su espalda chocó contra la pared o eso creyó porque apenas tocó aquel muro su cuerpo tembló fuertemente, soltando un alarido que carraspeó su garganta y apartándose tan rápido que chocó de frente con su hermano, que no dudó en recibirle en sus brazos sorprendido por el repentino cambio.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-La pared está demasiado fría –comentó comenzando a dudar, más al ver una gruesa manta de cuero marrón que por muy extraño que pareciera se mecía levemente. Ambos sabían que la única ventana del sótano era pequeña y siempre se mantenía cerrada. Kota giró su rostro para comprobar aquello y efectivamente, estaba cerrada y dudaba que se haya abierto en mucho tiempo. Y aunque la puerta del sótano estuviese abierta las corrientes de aire no llegaban hasta ahí tan fácilmente.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ambos se miraron inseguros.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
***</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Yuri arrastraba el carrito del supermercado con una leve sonrisa en el rostro, pues era su primera vez en aquel lugar y la gran variedad de cosas le sorprendía. Había sido arrastrado por Ryutaro, quien no dudó en correr al sector de las golosinas. Hikaru y Keito les siguieron a un paso más lento. El felino seguía deleitándose con esas mejillas sonrojadas; la escases de seres humanos en el lugar debido a las altas temperaturas le alentó a acorralar al castaño tras un pilar, ocultándose de la vista de los otros dos híbridos quienes distraídos siguieron su camino.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Ke–Keito? –una vez más podía observar como esa manzana de adán se movía tan atractiva frente a sus ojos. Las manos de Hikaru se posaron sobre aquellos fuertes brazos para apartarle, pero la repentina humedad en su cuello, justo sobre su nuez, le estremeció. Keito se atrevía a lamerle con descaro, deteniéndose al momento de escuchar un bajo gemido que solo aumentó el calor en su cuerpo- Detente, estamos en el… -pero la mordida en su lóbulo derecho le acalló, perdiendo fuerza en el agarre. Le dio la oportunidad a Keito, él coló una pierna entre las suyas para con su muslo frotar la entrepierna ajena, descendiendo suavemente las manos a esas caderas que solo le apresaron más contra el pilar- Ke–Keito, espera –pero el felino no se detuvo, introduciendo las manos para sentir su calor más directo al tocarle la piel, dejando que sus dedos delinearan los huesos de su cadera.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Hikaru no pudo evitar reprimir el gemido con sus ojos cerrados. Por mucha vergüenza que le causara esto le gustaba.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
***</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La tensión en el ambiente no pasaba desapercibida para ambos hermanos que se miraban de reojo de vez en cuando. Desde que habían salido de casa Daiki y Ryosuke se habían empeñado en mantener un sepulcral silencio. Ambos miraban sin interés las repisas de productos.</div>
<div style="text-align: justify;">
Yuto no estaba dispuesto a hablar y Kei no sabía qué decir de todos modos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Hubo un contacto de pieles luego de que Daiki, sumergido en sus pensamientos, dejara de prestarle atención a su entorno, asustándose cuando al llegar a una de las esquinas del pasillo un niño apareció de la nada, obligándole a alejarse unos tres pasos hasta que su hombro chocó con el del perro que disgustado le empujó. El contacto de sus cuerpos solo causó repulsión.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Cómo te atreves? maldito perro –escupió sus palabras mientras sus colmillos resaltaban al hablar. Fue cuando los hermanos se dieron cuenta que el haber entrado había sido una total locura, sabiendo lo que ambos podían lograr hacer si se dejaban llevar por su rabia.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Daiki, vamos por un refresco –Por mucho que el felino demostrara disgusto por sus toques se dejó llevar del brazo, pero no sin antes fulminar con la mirada al perro que dejaban atrás. Pero este no parecía querer dejarle ir tan fácilmente, fue cuando Yuto tuvo que interferir, tomando de igual manera, aunque con miedo, el brazo del canino.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ambos vieron como Kei se alejaba sin soltar a Daiki, entonces Yuto decidió soltar el brazo de Ryosuke, tan rápido como si el contacto le hubiese estado quemando. Aún no era capaz de asimilar el cambio corporal en el canino, mucho menos su actitud desafiante. El recuerdo de aquel beso que quería repetir azoraba su cabeza.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ryosuke volteó el rostro y siguió un camino tres pasos delante del humano para ocultar esas mejillas rojas. Yuto bien podía ver parte de su blanquecino cuello tomar aquel llamativo color. Entonces el deseo se hizo más fuerte. Ryosuke tensaba su escondida cola al sentir los pasos más cerca, percibiendo como una gota de sudor mezclada de nerviosismo bajaba por su nuca.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Espera, tenemos que hablar –Si antes le había tomado del brazo ahora deseo tomar su mano, pero el canino rápidamente la apartó, mostrándose nervioso.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No necesitas tocarme para hablar –atacó, pero Yuto no cambió su expresión seria.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Pues parecías querer escapar –Iba a replicar, estaba dispuesto a ello pero una vez más el calor ajeno se coló en su brazo al ser jalado, chocando de lleno con ese fuerte pecho frente a sus manos para evitar un fuerte golpe. Cuando levantó la vista para quejarse se dio cuenta que Yuto no le miraba, más bien ahora parecían esconderse de alguien y Yuto vigilar por la orilla de la repisa. Entonces agudizó sus oídos. Unos leves gemidos masculinos removían sus orejas bajo la gorra que insistía en aplastarlas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Al tragar la saliva pareció escocer su garganta. Su propio cuerpo reaccionaba a aquellos gemidos y húmedos besos compartidos y el tener a Yuto tan cerca no ayudaba a calmarse.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Tiene que hacerlo aquí? –Se quejó el humano, mostrándole al híbrido entre sus brazos aquellas mejillas levemente sonrojadas de la vergüenza.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La falta de personal parecía ayudar a Keito en su propósito de dominación, pues sus manos no dejaban de apretujar una y otra vez aquellos glúteos contra su cuerpo. Y Hikaru envuelto en excitación no hacía lo contrario, con la diferencia que sus manos se encontraban ocultas entre la tela del pantalón de Keito, tocando sus glúteos directamente. Y aunque antes era él quien estaba preso contra el pilar las posiciones cambiaron drásticamente luego que Keito le calentara lo suficiente, incluso ahora era la pierna del humano la que se encontraba entre las del felino, logrando con la atracción que su entrepierna se frotara una y otra vez contra su muslo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Yuto levantó la vista, era increíble que en aquel ángulo las cámaras no fueran capaces de enfocarlos. Entonces chasqueó la lengua. No quería ser partícipe de algo así, ni que la culpa recayera en él cuando alguien más les viera.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Estaba tan absorto en lo que hacían esos dos que no notó la tensión del canino que soltó al sentir un estremezón. Todo el cuerpo de Ryosuke estaba tenso, incluso sus manos empuñadas en la camisa del humano comenzaban a tornarse de otro color debido a la fuerza. Y el ver sus mejillas en ese tono no hacían a Yuto desear otra cosa que no fuerza besarle una vez más, incluso lo intentó pero se detuvo cuando sus miradas se cruzaron tan solo a centímetros del encuentro de sus labios. No podía dejarse llevar por la acalorada escena montada por su hermano en aquel pasillo, y Ryosuke no parecía ayudar al no apartarse y solo mirarle, haciéndole pensar que esperaba casi con impaciencia a que sus bocas se encontraran. Pero Yuto no era un idiota y el saberse observado por las cámaras no le agradaba para nada, menos si luego de dejarse llevar llegara alguien a interrumpirles como sucedió con Hikaru.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Tomó con firmeza una de las manos en su pecho y arrastró a Ryosuke lejos del lugar, con claras intenciones de escabullirse de la tediosa compra familiar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
***</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Con inseguridad Kota acercó su mano a la manta de cuero, estaba fría y algo dura, posiblemente a causa del frío. Tiró suavemente de ella no sin antes escuchar un leve “cuidado” de parte de su hermano. Ambos estaban un tanto asustados, pues aún con la única luz encendida el lugar no dejaba de verse tenebroso. Soltó la manta en cuanto comenzó a caer rápidamente, deslizándose de los bordes superiores de lo que estuviese ocultando, hasta que frente a ellos se mostró un gran espejo. Fue cuando Yuya comenzó a reír.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué es lo gracioso? –se quejó el mayor quien debido a su risa dio un respingo tras la brutal interrupción.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué no es obvio? –miró divertido a su hermano mientras se secaba las lágrimas que antes habían salido debido a los recuerdos. Igualó su distancia con el objeto- Solo era un espejo, de por sí son fríos, más en lugares como este –Kota intentó creerle, pero algo le inquietaba. No lograba quitar la mirada de su reflejo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Este lugar ya comienza a darme escalofríos. Mejor regresemos a la habitación. Aún faltan bajar los cajones –regresó la mirada a la cómoda, viendo los huecos por la ausencia de los cajones.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Espera –Yuya no le detuvo, solo se acercó al espejo para mirar detalladamente los bordes de metal- Se ve bastante antiguo. ¿Crees que nos den algo por venderlo? –Kota hizo una mueca. Si el espejo era de sus padres y ellos lo vendían, cuando regresaran no estarían muy contentos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Posiblemente valga mucho, pero sabes que no debemos vender las cosas que no nos pertenecen –no quitó la vista de su hermano, observando como los dedos del rubio se paseaban delicadamente por los relieves- Yuya, vamos por lo cajones –ordenó, pero el menor no le prestó atención.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Es increíble –susurró. Sin quitar la vista de los detalles. Levantó la mirada, alejándose suavemente para observar la parte superior- ¿Esas son montañas? –Señaló con el dedo. Kota solo alcanzó a observar unos segundos, antes de que Yuya fuera en busca de algo en qué subirse.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Suspiró– Yuya deja eso y vamos por los cajones –Insistió, pues era una pérdida de tiempo y ya comenzaba a asustarse, pero tampoco quería dejarle solo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
***</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Si su intención era alejarse del lugar junto con Ryosuke, esto se vio afectado al salir del recinto. Daiki estaba sobre la espalda de Kei, evitando el tocar el suelo. Era una escena extraña pues no había mimos. Kei se quejaba constantemente del fuerte agarre del felino que se negaba a bajar de su espalda, gritándole que no fuese tan estúpido como para bajarle cuando sus uñas se enterraban levemente en sus los hombros del humano. Ryosuke, igual de sorprendido, estalló en una fuerte risa al darse cuenta del porqué de la alteración del gato.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Estúpido perro, no te atrevas a acercarte! –la cola y orejas de Daiki estaban a la vista, pues su pelo erizado acompañaban a su espalda curvada, en un intento de verse amenazante al mostrar los colmillos. Quien pasara por ahí vería la extraña escena junto a un loco adolescente que no dejaba de reír mientras se sostenía el estómago.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Kei, aléjalo! –Daiki pedía a gritos, pero el pelinegro por más que quisiera ayudarlo nada podía hacer, pues el gran perro frente a ellos se veía dispuesto a morderlos. Entonces pensó por qué Daiki le temía a un perro cuando se había peleado con un tigre, pues era una gran diferencia de agresividad. Realmente no entendía.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ryosuke se fue acercando y Yuto temió que el perro fuera a hacerle daño, pero al contrario, el can comenzó a menear la cola de un lado a otro cuando Ryosuke se agachó a su lado. Entonces Yuto notó algo extraño, que aunque Ryosuke siguiera riendo las miradas del perro y él estaba fijas. El animal cambió de actitud y regresó los amenazantes ladridos al asustadizo gato.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡¿Qué le dijiste?! –Daiki se veía más alterado que antes, casi ahorcando a Kei con sus brazos alrededor de su cuello cuando su cuerpo comenzaba a resbalar del otro.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Nada importante –se hizo el desentendido.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Kei no entendía la manía de Ryosuke y Keito de molestar a Daiki, y tampoco el por qué Daiki le temía a un perro cuando él era mucho más grande que el animal.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Dile que se vaya o juro que te mato! –alterado, el felino se movió frenéticamente sobre el humano, desencadenando una serie de tropezones cuando Kei intentó estabilizarse, lo que los llevó directo al piso.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ryosuke no podía más con la risa, incluso derramó lágrimas y la contracción en su estómago se intensificó. Si Yuto no intervenía no quería ver como en casa ambos híbridos terminarían en una pelea, con muchos objetos rotos. Ahora que Ryosuke se revelaba contra él, se veía demasiado difícil poder ordenarle. Entonces pensó: ¿En dónde estaba ese perro fiel y obediente? La pregunta caló tan profundo como cualquier otra duda. Si lo analizaba bien, hace unos tres días Ryosuke le miraba como perro abandonado y obedecía sus órdenes. Su cambio era demasiado extraño y también repentino. Tampoco podía dejarse llevar por esa rebeldía y, sin pensarlo dos veces, se acercó al híbrido que aún hincado en el piso no dejaba de reír.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Ryosuke –susurró su nombre sabiendo que le escucharía, pero antes de que sus miradas se encontraran Yuto ya le había quitado la gorra y agarrado una de sus orejas, tironeando de ella hasta escuchar el quejido que obligó al híbrido a levantarse.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué rayos…? –sus miradas se encontraron.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Calma a ese perro –Y como buen amo Yuto sostuvo su voz firme.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Que no soy tu maldita mascota! –se quejó, pero el segundo jalón fue suficiente para alterarle más.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡No me interesa! ¡Detén esto ahora!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡¿Ah?! ¡Como si fuera a obedecerte! ¡Se acabaron los días del perro fiel! ¡No eres más que un estúpido y sucio humano! –No negaría que le habían gustado esos días, pero eran una total falsedad que intentó creerse. Yuto comenzaba a cambiar y ya no podía intimidarle como antes. Si bien disfrutó aquel baño junto a él, solo había sido presa de su propio instinto. Estar mucho tiempo en aquella forma solo le cegó.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡No vengas a insultarme solo por tu inmadurez!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Hago lo que se me da la gana! ¡No eres nada mío para obedecerte! ¡Estar contigo solo ha sido contra mi voluntad! ¡Por más que quería otras cosas tú echabas a perder todo! –El agarre en su oreja se aflojó, ganando una mirada de desconcierto- ¡No significas nada! ¿Lo entiendes? –Algo se quebró entre ambos. Si Yuto antes pensó que podían crear un pequeño lazo tras sus confundidos sentimientos, ahora lo veía imposible. Endureció la mirada haciendo a Ryosuke estremecer.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué sucede aquí? –Keito, notoriamente molesto miraba a Daiki en el piso junto a Kei en un inútil intento de levantarse, para luego dirigir su vista a Ryosuke que no dejó de mirar a Yuto, el cual tampoco apartó la mirada aún después de la pregunta del gran felino.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Yuri y Ryutaro levemente sonrojados les miraban sorprendidos. Y no bastó un minutos más para que el perro que antes amenazaba a Daiki agachara la cabeza al toparse con Keito. Con orejas caídas y leves aullidos se alejó antes de correr despavorido.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El primero en separarse del grupo fue Yuto, si antes pensaba en aclarar sus sentimientos con el lobo ahora sabía que no era el momento, no cuando exhalaba un suspiro con la intención de deshacerse del disgusto que las palabras de Ryosuke le causaron.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ninguno soltó opinión al respecto y decidieron regresar a casa.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Aunque la distancia fuera grande, Ryosuke veía perfectamente la esbelta figura de Yuto. Nadie quería acercarse a ellos y Yuri mantenía la distancia pareciendo entretenido en la conversación que mantenía con Ryutaro. Desde su posición podía ver cómo Kei intentaba agradar a Daiki y cómo su mano se movía inquieta, preguntándose si sería bueno tomar de la mano al felino mayor, todo diferente a Hikaru quien era obligado a prestar su brazo a Keito, que posesivo se negaba a soltarle. Si antes creía que no sería tan malo estar así con Yuto, ahora eso solo causaba escalofríos en su cuerpo. Yuto era torpe, como un amo descuidado, pero ahora su carácter comenzaba a cambiar a pesar de que parecía no darse cuenta. Comenzaba a parecerse más al Yuto de aquel pasado que intentaba no recordar, pero era imposible no hacerlo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
***</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Los gemidos de sorpresa de Yuya comenzaban a marearle. Su tonta alegría por un objeto antiguo solo les distraía de lo que debían hacer. No tan solo era eso lo que le molestaba, desde que tenía memoria el sótano no fue su lugar favorito, eso era lo que recordaba. Algo totalmente distinto a lo que sus padres decían mientras reían, que él se sentaba frente a la puerta del sótano, pero lo que nunca dijeron fue el por qué. Todo comenzaba con risas y en el momento de las preguntas las evasiones nerviosas no se hacían esperar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ahora que lo pensaba bien, sus memorias solo comenzaban desde sus diez años, de ahí hacia atrás solo eran escenas borrosas y pequeñas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Aquí dice algo –la interrupción a sus pensamientos le hizo alzar la mirada. Terminó por acercarse y quedar frente al espejo mientras Yuya, quien se encontraba a su lado sobre una silla, no dejaba de mirar los detalles del objeto- Pero no entiendo, será otro idioma.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Ya, será mejor que bajes, podrías caer –Ryutaro pronto regresaría y no quería estar ocupado aún con el mueble roto. Bajó la mirada a su reflejo y una visión se presentó frente él. Un niño, bastante pequeño pero que le era fácil de reconocer. Era él y se notaba que no tenía más de siete años. Quería tanto saber las cosas que sucedieron de ahí hacia atrás que, inconscientemente acercó la mano al reflejo para tocar su propia mejilla.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Hay algo interesante aquí –La cabeza de Yuya se ladeó sin dejar de mirar- Es como un emblema… no no, es más bien un escudo –emocionado por su descubrimiento bajó la mirada y lo que vio fue suficiente para enmudecerlo e ir de espalda contra el piso. El golpe fue fuerte, incluso su muñeca dolió en gran cantidad pero sus ojos no se apartaron de la espalda de su hermano cuando comenzaba a desaparecer a través del espejo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
***</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No volveré a salir con ustedes –Daiki fue el primero en entrar. En el camino Kei se había alejado bastante después de una discusión con el felino, pero había sido Ryutaro quién tomó su lugar, haciéndole reír y mientras bromeaba con el conejo. El estar tras de ellos le dejó ver la congelada posición del oso cuando Yuri chocó con su espalda. Se acercó queriendo entrar, curioso del cambio tan brusco en el oso, alcanzando a ver una expresión asustada.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ryutaro no tardó en soltar las bolsas que llevaba, haciendo a un lado a Daiki de una manera brusca que permitió a Kei alcanzar a sostenerle para que no chocara contra la pared. Nadie tomó en cuenta el incidente a excepción de Daiki que se soltó rápido para correr tras el oso.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El Lince se alteró, Ryutaro corría en la última dirección que Kota y Yuya habían tomado, sus aromas eran mucho más fuertes y solo se dirigían al sótano. Si quiera alcanzó el paso de Ryutaro y cuando estaba ya a media escalera bajando Ryutaro ya había pisado el suelo del sótano.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Lo primero que pudo ver fue a Yuya asustado, no, era algo peor que eso. Su semblante expresaba lo que sus ojos veían, el terror se plasmaba en su rostro. Entonces después de eso todo pasó muy rápido. Varios pasos se acercaban mientras frente a él la figura de Ryutaro comenzaba a desaparecer. Corrió, en verdad corrió todo lo que podía, sus pies se sentían pesados y sus manos temblorosas pero podía llegar, incluso sintió el roce de los dedos de Ryutaro contra los suyos y preparó su garganta para frenarle.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Ryutaro, no! -</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>FIN</b></div>
<div>
<br /></div>
<blockquote class="tr_bq">
Continúa aquí <a href="http://yuuki-fics.blogspot.com/2015/02/through-mirror.html">Through the mirror</a></blockquote>
YuukiNiihttp://www.blogger.com/profile/16109294391075313075noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-2171627115880455539.post-1032784556421737292014-11-22T14:18:00.000-03:002015-02-05T23:56:46.817-03:00The Magic Forest - Capítulo 2<div style="text-align: center;">
<b>El comienzo de una mentira.</b></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
La tensión le asustaba. Demasiados ojos sobre él atentos a sus movimientos. Eran extraños, de colores y formas que nunca imaginó reales, colmillos, garras. Todo era extraño y aterrador, al punto que se sentía una tierna oveja entre lobos hambrientos. Pero no solo era eso, sino el lugar en que estaba sentado, ese era el gran motivo de que las miradas se posaran sobre él. Algunas sorprendidas, como otras de enfado. Morimoto Ryutaro era el presidente estudiantil, por ende podía hacer muchas cosas y nadie se quejaría de ello, pero aquel que se encontraba no muy lejos de ellos parecía el más molesto de todos. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Presidente –Los problemas no tardaron en llegar tras ese tenso tono de voz.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Sí, vicepresidente? –Yuto miró al chico, notando que tenía una personalidad muy rígida. Sentía por su espalda caer una muy fría gota de sudor- No la bajes –le dijo esta vez a Yuto, pues le había “obligado” a sostener una hoja mientras la leía. Aquello parecía una relación muy cercada, al punto de verse un tanto retorcida. Parecía su sirviente, pero uno muy consentido. </div>
<a name='more'></a><div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué hace él aquí? –si se estaba refiriendo a él, pues tenía la misma duda. ¿Era necesario estar ahí? O más bien, ¿era necesario estar sentado sobre una pierna del vicepresidente? Sabía que su vida corría peligro, ¿pero no era más normal sentarse a su lado y no sobre él?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Acaso tengo que explicarlo? –entonces Ryutaro levantó la mirada hacia el vicepresidente, con una leve sonrisa para hacerle recordar lo de anoche. Y todos aquellos que habían clavado sus extrañas miradas en él bajaron la cabeza con una sincronización perfecta cuando el Presidente miró al frente. Ahora sus miradas tensas en los papeles sobre la mesa, hasta podía verles tiritar. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pensó que les entendía, pues aquellas dos miradas que se cruzaban una con la otra le asustaban, pero aquella sensación cambió, su cuerpo tembló ligeramente al sentir una extraña mano en su cintura, y aunque el gran escritorio del presidente no dejase ver aquello la corta distancia con el vicepresidente sí se lo permitía.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Es suficiente! -Yuto intentó escapar de ese feroz acercamiento del vicepresidente, pero la mano que rodeaba su cintura le atrajo con tal fuerza que sus manos terminaron sobre el pecho de Ryutaro. El papel había terminado aplastado entre ambos pechos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Otro silencio se formó y juró escuchar papel siendo arrugado.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No te alejes demasiado, podrías caer -Sus cortos cabellos se mecieron tras toparse con aquel tibio aire que rozó su mejilla, terminando en su oreja. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La situación iba empeorando y Ryutaro parecía disfrutar de ello, pues la sonrisa que le mostraba se lo dejaba en claro.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Pre--! -El feroz vicepresidente iba a protestar una vez más, pero una presencia que para Nakajima había pasado desapercibida ahora parecía protegerle, anteponiendo su cuerpo para impedir aquel acercamiento.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Vicepresidente, guarde la distancia -Su voz fue suave, pero profunda y autoritaria. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Yuto sabía que cualquier cosa que Ryutaro dijera, el vicepresidente no la tomaría en cuenta y le entendía, pues nada tenía sentido. Pero no pensó que las palabras de aquel desconocido calmaran el ambiente. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Todos parecían haberse tranquilizado y aunque la distancia entre su rostro y el de Morimoto no se habían apartado aquello ahora parecía no importar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Una leve inclinación por parte del defensor le obligó a sentarse como antes. Su postura se veía elegante, manteniendo su mano derecha cerca de su pecho, a la altura del corazón, entonces tomó en cuenta la existencia de guantes cubriendo sus manos. Tal vez era una especie de guardia personal, así lo veía el humano.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Presidente, si lo desea puedo hacer su trabajo -Yuto pensó que aquel chico era muy respetuoso. Sabía que los presidentes escolares muchas veces eran respetados, pero más que respeto los otros parecían temerle.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Sí, te lo encargo -De manera suave y rozando una de sus manos, Ryutaro tomó el papel que antes sostenía- Vicepresidente, dele otra hoja, ésta ya no será tocada por nadie más -Sus palabras fueron extrañas para todos, pero nadie pudo protestar cuando frente a su rostro Yuto vio asombrado como aquel papel se quemaba sin dejar de ser sostenido por los delgados y largos dedos de Morimoto Ryutaro.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El segundo al mando no se molestó en mostrar su molestia. Intentó tranquilizarse aun cuando no quitaba la vista de Ryutaro y Yuto que a paso firme se retiraban del despacho, por lo menos Ryutaro, que era el que menos le tomaba importancia a los reproches infantiles del vicepresidente. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Pude quedarme en la habitación. No era necesario que estuviera en esa reunión –Al salir no dudó en quejarse, sus manos no dejaban de temblar. Aún tenía en su memoria como aquellos oscuros ojos le miraron con un sombrío odio. Toda la culpa la tenía Morimoto. No sabía si alguien le saltaría encima para devorarlo o solo se apartarían, pues el Presidente parecía tener la frase "Témanme, si no me obedecen los mato" clavada en su mirada.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Si lo hubiera hecho ya te habrían encontrado después de intentar huir -Esa sonrisa le dejaba en claro que sabía perfectamente cómo actuaría. Era claro que intentaría huir, pero desde esa mañana se había percatado que era imposible caminar solo por los pasillos. A donde mirase estaba lleno de seres extraños, muchos que solo había visto en libros, textos de la escuela e incluso descripciones perfectas de relatos de miedo entre su grupo de amigos en su anterior escuela- No tengas miedo o se darán cuenta -la mano que sostenía la suya le apretó ligeramente para hacerle reaccionar tras sentir esos ligeros temblores. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Desde que habían salido del salón de reuniones, Ryutaro no había soltado su mano, sintiendo nuevamente las miradas sobre él.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-La única manera de que sigas con vida es estando a mi lado. Nadie se acercará a ti si te ven conmigo, además aunque estés usando mi ropa aun siento tu aroma -aquello hizo fruncir seño. No era que Yuto apestara, sino que el olor a humano no le era muy agradable.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Acaso no es mejor dejarme ir? Puedes acompañarme hasta la salida y nunca más volveré -eso era claro. Nunca volvería a pisar aquellos terrenos apestados de criaturas hambrientas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Imposible. Una vez que entras no podrás salir sin el permiso del director. Incluso entrar es imposible. La barrera que nos separa de los humanos ha estado ahí desde que el director se fue de viaje. El que hayas entrado es un enigma y estoy seguro que el director estará de acuerdo en investigar como llegaste aquí, además que tu solicitud no pudo ser aceptada sin su firma y ese papel la tenía -Entre más avanzaban Yuro parecía perderse más. Aquel lugar era enorme, pasillos anchos con techos altos- Tu ficha ha sido escondida por tu seguridad. ¿Has podido recordar algo?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No. Todo es muy borroso -soltó un doloroso suspiro antes de sujetarse la cabeza con la única mano libre- Solo tengo el vivo recuerdo de lo que sucedió anoche... solo hasta antes de desmayarme -alejó su mano de su cabello para mirar sus dedos, los cuales movió- ¿Esas escamas eran reales?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Tan reales como el Jikiniki que te iba a devorar -Yuto estaba realmente clavado en la conversación, tanto que solo caminaba sin importarle a dónde Morimoto le llevara, llegando a un gran comedor en donde el ruido los envolvió por segundos, solo hasta que todos los presentes sintieron la presencia de Ryutaro y fueron saludándoles.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Yuto miró asombrado aquel gigante cuerpo robusto, su color tierra le hizo temblar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No lo mires a los ojos. Suelen enojarse cuando les miran tan fijamente -Rápidamente apartó la mirada, pero no lo suficientemente rápido, pues aquella criatura le había mirado, deteniéndose enseguida.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué es? -intentó hablar bajo, pero eso era imposible cuando la mayoría de los presentes poseían unos sentidos bastante agudos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Oni. Los hay en abundancia dentro de la escuela, pero algunos lo ocultan y prefieren un lado más humano. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Mientras Yuto le escuchaba en silencio al otro lado del pasillo un rubio y alto personaje se detenía en uno de los ventanales que separa el pasillo del extenso jardín, recordando un pasado encuentro que se mantenía muy vivo en su mente cada que llegaba a ese sector de la escuela.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Los murmullos comenzaron a llenar la mañana mientras caminaba hacia su salón de clases. El pasillo estaba atestado de una multitud de Han'you y Yōkai, que iban rodeando a una criatura en particular. Eso era frecuente. Solo era las típicas acciones para acosar a una pequeña criatura.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Siempre evitaba enredarse en esas cosas, pasando de largo pero las expresiones de muchos a los que iba dejando atrás en su caminar le llamó la atención, pues se veían realmente fascinados y la curiosidad le dominó. No había manera de saber de qué tipo de monstruo se trataba, pues ni su poder de Han’you era capaz de percibir lo que era en realidad, solo era capaz de distinguir a los demás que rodeaban un cuerpo pequeño, era bajo, por más que le mirase caminar y escucharle respirar, no sabía lo que era. No era cosa de aroma, ni de físico. Pero si sabía que aquella chica, se veía demasiado humana; posiblemente era otro débil Han'you, por lo que no le tomó más importancia. Ya sabía lo que sucedería cuando vio a un tipo de pie frente a ella obligándole a detenerse.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Eres muy linda –No hizo falta voltear a mirar, era obvia que por ser nueva no faltaría aquel que quisiera marcarla como de su propiedad- Sal conmigo –aquello le hizo sonreír, pero no hizo más que seguir su camino- Si no lo haces no te lo devolveré –se escuchaban los murmullos, se escuchan risas, como también lamentaciones, entonces decidió voltear a mirar ya que antes no se detuvo a observarla bien y por muy dentro le causaba curiosidad lo que sucedería a pesar de saberlo, pero su cuerpo no obedeció cuando quiso seguir y solo se quedó ahí, en una postura relajada.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La chica seguía ahí de pie, con su mirada escondida bajo aquel flequillo. Su cara era tan pálida. Llegó a pensar que lloraría y que terminaría siendo la burla de todos, pero entonces vio aquellos pálidos labios separarse, y junto a ello levantar la mirada. No supo qué fue lo que atravesó su pecho, solo podía mirar esos fríos ojos, sintiendo un escalofrío recorrer su cuerpo, y supo que no fue al único que le ocurrió aquello.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El pasillo comenzó a sentirse mucho más frío a pesar de ser mediados de otoño.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Entonces ella estiró la mano pidiendo su bolso sin necesidad de hablar. El tipo parecía temblar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Devuélvemelo –su voz fue baja, pero un susurro frío para las mejillas de nuestro Han'you de Oni que era uno más de aquel expectante público. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En verdad la temperatura estaba bajando considerablemente. Para cuando bajó la mirada al piso de pura curiosidad se sorprendió al ver las escarchas de hielo, pero esto no duró demasiado, pues comenzaron a desaparecer junto a la fría temperatura del pasillo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Hey tú, no causes problemas tan temprano! –Deseó que el presidente del consejo no hubiese aparecido en ese momento, pues ahora tenía curiosidad- Y tú… -dijo dirigiéndose a la chica con molestia- Está prohíbo hacer uso de tus poderes. No me causes problemas –arrebató el maletín de las manos del chico que la molestaba y se lo entregó- ¡Si ya desayunaron, váyanse a sus salones! –Le miraron con miedo- ¡Ahora! –gritó más fuerte, espantando a todos que apresuraron sus pasos a sus destinos- Espera, tú vienes conmigo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Nuestro Han'you no pudo seguir mirando a la extraña chica, pues tuvo que ir a sus clases, aunque por primera vez esto le causara molestia.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Takaki! –levantó la mirada antes de sentarse, recibiendo un saludo de uno de sus compañeros. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Era difícil olvidar todo eso cuando se había convertido en su obsesión.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Ha buena hora te encuentro –Aquellas palabras lo regresaron al presente. El alto rubio vio la figura del presidente pasar a su lado y algo llamó su atención, o más bien dos cosas. Primero la pálida y bajita chica acercarse con calma. Sintió su propia temperatura aumentar aunque no lo demostró, pues su mirada y tono de piel seguían igual de inmutables. Pero cuando pensó que no podía dejar de mirarle su vista reparó en aquel ser que el Presidente sostenía de una mano. No distinguió aroma ni poder salir de su cuerpo, solo la fuerte esencia del presidente envolverle. Era sorprendente porque nunca pensó que el presidente tuviera tal acercamiento con una criatura, por lo menos no una de la institución hasta el punto de marcarla. Estaba escrito en ese cuerpo desconocido que era un peligro acercarse, solo un idiota se atrevería a desafiar al presidente, pero alguien se le pasó por la cabeza. El vicepresidente. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El pensamiento se esfumó en cuanto vio el tan amistoso abrazo del presidente para con la chica, aunque esta le advertía con sus ojos a medio esconder en ese largo flequillo que era un peligro andante, al medio dragón no le importó, pues parecía gustar de fastidiarla y esta no hacía más que atacarle con su frío hielo que era rápidamente derretido por el dragón. Pero esta vez no fue así y no quiso detenerse pero sus cuerpo no le dejaba continuar el paso por la curiosidad. Por primera vez no veía a la chica de hielo llamada Yuri, atacar al presidente. Quiso darle la excusa que se debía a la nueva presencia frente a ella. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Quiso saber qué sucedía, pero se le fue impedido. Vio en los ojos del presidente una sonrisa cuando sus ojos se entrecerraron y sus labios solo se movieron para susurrar algo muy cerca de la oreja de la chica. Esta inmediatamente dirigió la mirada hacia el rubio, que por primera vez se sintió nervioso. No era nuevo que cruzara miradas con ella en los pasillos, pero sí que reparara en su presencia, pero aun así no volteó para seguir su camino al comedor.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Eres tan molesto –dijo la chica, pero esas palabras eran dirigidas al presidente. Un tono molesto seguido de un chasquido antes de voltear y los tres alejarse, dejando al rubio Han'you atrás.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Era obvio que la chica nunca se fijaría en él, pues siendo mitad Oni no tenía oportunidad contra alguien descendiente de dragones de fuego. Por mucha fuerza que tuviera no era suficiente y las parejas que ahí dentro se formaban solo se basaban en poder al momento de la unión. Nadie estaba dispuesto a salir con alguien débil y entre él y el presidente no había por dónde dudar. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Sentía celos, siempre los sentiría porque Yuri solo dejaba que el presidente tuviera ese tipo de acercamiento con ella. Solo él podía tocarle y solo él la hacía enfurecer al punto de hacerle gritar como lo estaba haciendo ahora, por muy lejos que estuvieran podía escuchar las quejas de Yuri. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pero todo aquello era extraño, no era novedad que Yuri era hija de Yuki-onna, se supo el primer día del altercado en ese mismo pasillo. Su unión con un dragón de fuego era absurda, totalmente opuestos. Pero aunque no había noticia oficial de unión él la sospechaba, o sus celos lo aseguraban de ello.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y mientras el rubio se debatía en qué hacer para llamar su atención, Ryutaro, Yuto y la chica de las nieves estaban bien apartados del comedor. Yuri se veía bastante alterada, pues Ryutaro no se detuvo al querer revelar su secreto al nuevo tipo junto a ellos. Estaba acostumbrada a un tercero, pues Ryutaro siempre iba con su perro fiel o muchas veces con su propio hermano. Se sorprendió al ver algo nuevo alrededor del dragón, pues algo dentro de ella le decía que no debía estar ahí, la esencia humana podía percibirla claramente, mucho más fuerte que en los demás Han'you, entonces pensó que podía tratarse de algo muy parecido a lo que era Ryutaro, algo más humano que su propio hermano, en el cual la sangre de dragón era mucho más fuerte.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Yuto no dejaba de mirar sorprendido el pequeño cuerpo frente a él. Le era difícil el creer que esa linda y “tierna” chica no era precisamente una.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Deja de mirarme así –dijo esta con voz profunda, cargada de molestia porque Yuto no se detuvo a mirarla sorprendido, sabiendo que de seguro estaba pensando en que tenía alguna especie de fetiche con la ropa de mujer, pues Yuri traía encima una falda tableada por sobre las rodillas, unas ligas que ocultaban toda la piel de sus piernas y una chaqueta de piel que cubría gran parte de su cabello al estar la gorra sobre este. Todo de un color blanco puro, totalmente distinto a su cabello negro, el cual solo podía ver el flequillo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No te molestes en intimidarle, no es capaz percibir tus ansias de congelarlo –ante eso Yuto se puso alerta, apretando la mano que sostenía la suya. Ryutaro se había negado a soltarle.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Yuri posó su mirada en el presidente- Explícate </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No es bueno que hablemos aquí, ya sabes que las paredes tienen oídos muy agudos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ya los tres apartados de todo estudiante, en lo más profundo del laberinto en donde Yuto observó asombrado como monstruosas paredes vegetales cubrían todo el lugar, se veía espeluznante, pero de lo que no tenía idea era que se trata de un laberinto de mazes, pero Ryutaro y Yuri lo conocían a la perfección.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Y bien? –Yuri se detuvo bajo un gazebo de pilares de piedra blanca. Yuto alzó la vista para ver las enredaderas cubriendo casi por completo el metal del cielo, con una que otra flor completamente abierta, mostrando su maravilloso color blanco. Esto era algo que por primera vez veía.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Tomó asiento sobre la estructura, al lado del pilar de piedra mientras Yuri y Ryutaro se quedaban frente él. Ryutaro al ya sentir que estaban seguro al no sentir ninguna otra presencia cerca de ellos se tomó la libertad de soltar la mano de Yuto. Había sido desagradable y no dudó en demostrárselo cuando sacó un pañuelo de uno de sus bolsillos para quitar el sudor que la mano del humano dejó en él.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Necesito que me ayudes a cuidarlo –Yuri alzó una ceja, Yuto era capaz de verlo ahora que estaba sentado. Sus ojos iban de un color blanco a marrón.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No cuidaré a tu mascota –dijo torciendo el labio.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Te daré beneficios si me ayudas. El director no se encuentra y debido a mi posición no puedo cargar siempre con él –Yuri no quería una tarea así, le molestaba tener a alguien a su lado- Sé que te diste cuenta –las seguras palabras del presidente no cambiaron su expresión.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Estás loco si pretendes que cuide a tu humano, son débiles y causan problemas –Yuto no podía replicar, el tema de que le dejaran ir estaba cerrado gracias a la barrera que rodeaba el sector.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Pues te recuerdo que eres mitad humano, así que no le veo el problema.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No me engañas, sé que te molesta tenerlo a tu lado, que piensas lo mismo que yo pero tu maldita lealtad al director no te permite dejarlo a su suerte –Ryutaro no pudo más que sonreír ante sus palabras. El ser mitad Yōkai los hacía ser soberbios por naturaleza, sintiéndose superior a los humanos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Si me dejaran ir todo sería más fácil –se quejó Yuto al sentirse como basura.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Ya hablamos de eso Yuto, no podrías salir de aquí aunque quisiera, solo el director puede deshacer la barrera.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Me sorprende que lo lleves contigo a todos lados como un perro. Si tanto quieres protegerle haciendo esto no le ayuda a sobrevivir –Yuto regresó la mirada al frío chico, sintiéndose intimidado porque este le miraba.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Es torpe, no dudaría en escapar si lo encierro en mi habitación –Yuri comprendió. Los humanos se arriesgaban mucho y todo por no percibir el peligro tan fácilmente- No sé cómo logró entrar estando la barrera activa y estoy seguro que el director será capaz de hacer algo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Y qué te hace pensar que no consumiré su vida? –ambos han'you se miraron desafiantes.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Sería una estupidez de tu parte y sé que no eres de aquellos que cometen estupideces –Yuri no perdía nada con poner a prueba a Ryutaro, quería saber hasta dónde podía llegar con tal de proteger al humano y es por ello que no tuvo más opción.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Yuto no se dio cuenta pues su mirada se concentraba en Ryutaro al cual en cámara lenta vio cómo endurecía la expresión y para cuando se dio cuenta de lo que sucedía ya estaba de espalda contra el suelo, con un fuerte dolor en su cabeza y muñecas, sintiendo solo un profundo frío tanto en sus brazos como en sus labios, con la vista fija en esos ojos extraños frente a él. Esto era peor que meterse dentro de la nevera o estar bajo la lluvia por horas. Sentía su cuerpo congelarse y cómo la vida se le iba en un simple contacto de labios que muy a su pesar se convertía en su primer beso. No pudo quejarse, ni mucho menos moverse, solo hacer el vano esfuerzo de ajustar su vista cuando todo se veía cada vez más nebuloso. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>Glosario:</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>Han'you:</b> Poseen sangre humana y de yōkai, así que son híbridos con forma humana pero que conservan algunos rasgos de yōkai.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>Yuki-onna:</b> Mujer de las nieves.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>Laberinto de Mazes:</b> Es un laberinto de varios caminos, de esos en los que uno se puede perder por tener caminos cerrados.</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
<div style="text-align: center;">
<a href="http://yuuki-fics.blogspot.com/2015/02/the-magic-forest-capitulo-3.html">Siguiente</a></div>
</div>
</div>
YuukiNiihttp://www.blogger.com/profile/16109294391075313075noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-2171627115880455539.post-84933442075160401622014-11-17T06:50:00.001-03:002014-11-17T06:52:15.425-03:00Haruma Miura x Kamiki Ryunosuke x Hongo KanataHola :v tanto tiempo(?)<br />
Solo vengo a compartir unos vídeos para que babeen por estas pareja igual que yo...<br />
<br />
<div style="text-align: center;">
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="270" src="https://www.youtube.com/embed/PrZVm30nSN4" width="460"></iframe>
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="270" src="//www.youtube.com/embed/vwTu94XS278" width="460"></iframe></div>
YuukiNiihttp://www.blogger.com/profile/16109294391075313075noreply@blogger.com0